CINCO

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                                  KEIRA

Después de dos semanas en cama, el médico me dió el alta, tendría que seguir tomando pastillas pero por lo menos podia salir de esta habitación, Karma no había dormido conmigo, me dijo que tenía miedo de aplastarme el brazo o hacerme daño dormido pero eso no le ha impedido pasar a verme los ratos que tenía libres. Me había traído el desayuno todas las mañanas y me había puesto alguna nota, y por las noches le oía entrar en la habitación y sentía como me daba un beso en la sien o en la frente aunque estuviera dormida.

—Buenos días guapa, vengo a ayudarte para bajar a desayunar.— Sammy también había venido a hacerme compañía algún rato y nuestra relación se había afianzado bastante.

— Voy a ducharme primero, si te parece bien.— No estoy acostumbrada a tener a nadie cuidándome y todo esto me resultaba muy raro.

— Claro, tu vestidor ya esta listo, vinieron a traerte ropa nueva y en el baño también dejaron cosas para ti, escoge lo que quieras, yo subiré dentro de un rato para ayudarte a bajar las escaleras.— Salió de la habitación tarareando canciones, me había dado cuenta que lo hacía muy a menudo, era una señora muy alegre.

Cuando entré en el baño, había algunos cambios, en los estantes, había varias cremas nuevas, geles y champús diferentes. Los armarios se encontraban repletos de maquillaje de todos los tipos posibles, con sus brochas y pinceles, ni siquiera sabía utilizarlas. En la ducha seguí escogiendo el gel y el champú de Karma, me gustaba el olor, me recordaba a él. Cuando llegué al vestidor, todo estaba cambiado. Habían sustituido la mitad del vestidor de Karma en todo un espectáculo visual de prendas de ropa, había vestidos largos, cortos, de fiesta, de noche, pantalones, camisetas, los cajones llenos de collares, pendientes....ví las etiquetas de algunas prendas y todo esto me parecía abrumador, tenía que hablar con Karma de esto, era demasiado.
Al final me puse lo más básico que encontré, un pantalón vaquero con una camiseta y unos playeros blancos. Arreglé el pelo como pude y me lo apañe en una trenza.
Al salir de la habitación, tenía la tentación de llamar a la puerta de la habitación de al lado, sabía que allí era donde Karma se había quedado estos días, quería que me viera levantada, decirle que ya estoy bien, que estoy agradecida por lo que ha echo por mí , pero esa idea se esfumó de mi cabeza , por la hora que era , seguro que ya no estaría ahí dentro, además , sentía cosquillas solo de pensar entrar y que estuviera en ropa interior en la cama. Sacudí la cabeza para alejar ese tipo de pensamientos y baje las escaleras despacio porque me encontraba un poco débil aún, llegué hasta la cocina y ahí estaba Sammy haciendo un batido para Ronan, que estaba sentado esperándolo en bañador y sin camiseta. Se parecía mucho a su hermano Karma, los dos eran bastantes altos y musculosos pero Ronan tenia unos músculos más definidos, los dos eran morenos aunque Karma lo llevaba mas salvaje que Ronan. Se percató de mi presencia y me sonrió.

— Ya era hora, ¿ Como te encuentras?.

— Mucho mejor, gracias. — Le devolví la sonrisa. Ahora mismo estaba muy descolocada con su amabilidad.

— Me alegro.— Me guiñó un ojo, cogió su batido y nos dijo — Hasta luego señoritas.— mientras desaparecía por el jardín.

Esto había sido raro, la primera vez que le ví, apenas me dirigió la palabra y hoy se alegraba de que estuviera bien.

—Vamos Keira, se te va a enfriar el desayuno.— Sammy me saco de mis pensamientos, me puso un plato con tortitas y una taza de café. Estaba todo delicioso. Sammy me había hecho compañía y así asegurarse de que me lo comía todo, y yo, se lo agradecí, odiaba comer sola.

— Me dijo el señor que esta en el otro ala, si le necesitas, solo tienes que avisar a alguno de los chicos y le mandaran llamar.— sonrío tímidamente, a la vez que me recogía el plato. Supongo que a estas alturas todo el mundo sabría de mi aventura colandome en el despacho y mi huída con todo lujo de detalles. Mi cara delataba la vergüenza que me daba todo aquello.

Todo comienza contigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora