2.|Primera visita de Santa.

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"𝑃𝑜𝑟 𝑞𝑢𝑒 𝑙𝑎𝑠 𝑝𝑎𝑙𝑎𝑏𝑟𝑎𝑠 𝑛𝑜 𝑒𝑑𝑖𝑓𝑖𝑐𝑎𝑛 𝑙𝑜 que 𝑙𝑎𝑠 𝑎𝑐𝑐𝑖𝑜𝑛𝑒𝑠 𝑠𝑖"

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"𝑃𝑜𝑟 𝑞𝑢𝑒 𝑙𝑎𝑠 𝑝𝑎𝑙𝑎𝑏𝑟𝑎𝑠 𝑛𝑜
𝑒𝑑𝑖𝑓𝑖𝑐𝑎𝑛 𝑙𝑜 que 𝑙𝑎𝑠 𝑎𝑐𝑐𝑖𝑜𝑛𝑒𝑠 𝑠𝑖"







LA MAÑANA DE NAVIDAD HABÍA LLEGADO, con ello la pequeña Alex no tardó en saltar de su cama y correr hacia la habitación de la mayor con emoción.

—¡Minnie! —el grito de la pequeña retumbo por toda la casa — ¡Es navidad! —La pequeña salto a la cama con emoción.

Nunca había tenido una navidad verdadera, las personas dentro del orfanato no eran de lo mas cariñosas y ahora que estaba fuera se moría por vivir las festividades de forma correcta, sin frio y sin morir de hambre, llena de galletas, calor de la chimenea y cantando villancicos.

Ella siempre fue una sobreviviente y tenia muy arraigados sus principios a pesar del infierno en el que vivió, todo gracias a un buen hombre con el que solía sentarse a platicar en el parque al que solía ir con regularidad, le debía mucho a aquel desconocido que nunca dudó en estirarle la mano cuando lo necesitó.

Con el poco dinero que recaudaba se encargaba de comprar comidas para que los pocos niños que había en el orfanato tuvieran un desayuno digno aun que sea una vez al año; en algún lugar escucho la historia acerca del gran "Santa Claus" un hombre que dejaba regalos durante la noche a todos los niños del mundo, claro que en el orfanato parecía nunca aparecer.

Por ello decidió serlo ella, aun que no eran juguetes ella con arduo trabajo todo el año les daba una buena comida al año, algo muy pequeño pero que ponía muy felices a todos los niños ahi.

—Feliz navidad Alex —se acerco a la pequeña y la abrazo con cariño —Hay que ir a abrir tus regalos, ¿ya bajaste? —la miro confundida sin entender

¿Regalos? ¿Ella recibía regalos?

—Vamos cariño —ambas se levantaron de la cama y bajaron a prisa.

Alex soltó un grito de alegría al ver las cajas de colores junto al pino decorado.

—¿Son para mi? —pregunto emocionada —¿Aquí si llega Santa Claus? —Minnie la miro confundida por un instante pero asintió —En el orfanato nunca llegaba, yo solía darles a los demás un regalo para que no pensaran que se había olvidado de nosotros —la mujer la escucho atenta mientras sentía como su corazón se estrujaba, Alex era un verdadero amor y sin lugar a dudas tenia un corazón puro. —Se que has hecho ya mucho por mi Minnie pero, ¿Podríamos ir a llevarles algo a los niños del orfanato? —La mujer la miro con cariño y sin  dudarlo asintió, sabia que Alex no se quedaría quieta y haría lo posible por los demás niños del lugar, ya lo había demostrado al hacerse cargo de muchos de ellos por años a pesar de su corta edad.

—Claro que si cariño —sonrió —iremos a penas terminemos de desayunar —la niña asintió emocionada y no dudo en abrazar a su nueva familia

Alex se sorprendió al abrir cada uno de sus regalos, una larga bufanda roja, pinturas y acuarelas, un par de guantes para el clima y lo que mas la sorprendió una escoba, la miro confundida pero emocionada a la vez, había escuchado a Minnie hablar acerca del deporte del mundo mágico, Quidditch; sabia que ella había sido una gran jugadora y se moría de ganas de poder aprender de la mejor.

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⏰ Última actualización: Mar 23 ⏰

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𝐓𝐇𝐄 𝐆𝐑𝐄𝐀𝐓 𝐖𝐀𝐑 | 𝖲𝗂𝗋𝗂𝗎𝗌 𝖡𝗅𝖺𝖼𝗄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora