Ángel de hormigón -COMPLETOS-

Capítulo 5

Capítulo cinco

Annabeth

Dos días después

Me miro en el espejo por última vez y, una vez más, siento que la bilis se eleva en mi garganta. Me puse capas de maquillaje y todavía no ha ocultado mi labio partido, mi ojo morado o la huella de la mano en mi garganta. Al menos mis otros moretones y cortes están cubiertos por mi ropa.

Anoche recibí una de las peores palizas que he tenido. Ben no se contuvo cuando me empujó escaleras abajo. Mi tobillo se torció al bajar y aterricé en mi brazo, que ahora está cubierto de moretones de color púrpura oscuro. Me pateó tantas veces en las costillas que terminé vomitando sobre sus zapatos. Eso solo lo enfureció más, así que me envolvió una mano alrededor de la garganta, me arrojó contra la pared y luego me golpeó en la cara mientras gritaba cosas terribles sobre mi familia.

No sé qué duele más, la paliza o las palabras que silbó mientras me golpeaba. El vodka que escondí en mi habitación ayudó un poco al dolor. Traté de aplicar un poco a mis heridas, pero la picadura era insoportable. Solo puedo esperar que los recortes no se infecten.

Ayer estaba muy tenso en la escuela. Percy me preguntó varias veces si estaba bien. Realmente no quería decirle a mi nuevo conocimiento que iba a recibir una paliza esa misma noche. Sé que escuchó lo que pasó. Me pregunto qué estaba pensando mientras sucedía. Me pregunto si quería ayudarme.

Sacudo la cabeza y luego me estremezco ante el dolor que causa la acción. Envuelvo una bufanda alrededor de mi cuello para ocultar las marcas y arrojarme una gorra en la cabeza, esperando que nadie me reconozca o vea mi cara.

Agarro mi bolso y luego cojeo hacia la puerta. Noto a Percy esperando en la puerta y gimo en silencio. No quiero enfrentarlo. No quiero enfrentar a nadie hoy. Cierro la puerta detrás de mí y camino por el camino con la cabeza gacha.

Paso junto a Percy, sin querer parar con miedo de que vea mi cara. Me agarra la mano y me tira, así que estoy frente a él. Jadeo, arrebatando mi brazo de su agarre y agarrándolo.

"No puedes ir a la escuela así", susurra Percy, levantando un poco la gorra para que pueda ver mi cara.

"Tengo que hacerlo", susurro hacia atrás, mirando hacia otro lado y tratando de aguantar las lágrimas amenazando con escapar de mis ojos.

"No quieres que nadie se entere, ¿verdad? Vas a la escuela así y seguramente llamarán a la policía ", insiste Percy.

"Llamarán a Ben si no entro. Entonces me meteré en más problemas ", me rompo.

"Annabeth, apenas puedes caminar. Me quedaré en casa contigo ", promete.

"No puedes hacer eso. Acabas de empezar en la escuela ", digo.

"A mi madre no le importará. Venga. Haré que llame a la escuela y les diga que estás enfermo, que no llamarán a Ben entonces ", ruega Percy.

"No quiero conocer a tu madre por primera vez luciendo así", susurro.

"Te ves bien", miente, y me empuja hacia su casa.

"Percy, no. No puedo. Tu madre podría llamar a la policía y"

"Le rogaré que no lo haga. Ella querrá ayudarte ", dice, tocando la puerta de su casa. Me quito el sombrero para que vuelva a cubrirme la cara.

Miro el suelo y saco la mano del agarre de Percy cuando se abre la puerta. "Oh, Percy. ¿Olvidaste algo?" una voz amable pregunta. "No. Esta es Annabeth ", dice Percy. "No se siente tan bien y se encerró fuera de su casa. Vamos, Annabeth."