Ángel de hormigón -COMPLETOS-

Capítulo 13

Capítulo trece

Annabeth

Quería repetirle las palabras. Pero no pude hacerlo. En cambio, me conformé con escribir 'U 2' en su mano. Tal vez sea porque tengo miedo; asustado de que si admito cómo me siento, desaparecerá, como todos los que he amado.

Le diré un día, pienso para mí mismo. Lo prometo.

"Necesitamos salir de aquí", croo, cambiando para tratar de ponerme de pie. Me estremezco ante el dolor que el pequeño movimiento causa en mi espalda.

"No. Nos quedaremos hasta que te hayas curado."

"Qué? ¡No podemos quedarnos tanto tiempo! Los policías nos encontrarán. Me llevarán lejos. Por favor, tenemos que correr ", le ruego.

Percy me mira tristemente y sacude la cabeza. "No estoy arriesgando tu salud. Nos quedamos. Solo tienes que tener cuidado y dejarme cuidar de ti y saldremos de aquí en poco tiempo."

"Podría llevar semanas. También podría entregarme ", digo.

"Nos quedaremos una semana y luego nos iremos", responde Percy.

"No. Cuatro días."

Me estrecha los ojos. "Cinco días. Mi última oferta. De lo contrario, te vas solo."

Me trago. Él sabe que estoy demasiado asustado para ir solo. Él sabe que quiero que se quede conmigo. Lo frunzo el ceño y me desplomo contra la cama, volteando la cara hacia el otro lado para no mirarlo.

Le importa más mi salud. Me importa más nuestra seguridad. Es un cerebro de algas. Prefiero estar muerto que que la policía nos atrape. Pero ha ganado esta pelea. Nos quedamos por cinco días.

Estoy enojado; enojado porque conoce mi debilidad, enojado porque lo usó contra mí, enojado porque ganó la pelea. Tengo miedo de estar solo y él lo sabe. Si Percy no hubiera estado allí cuando se rompió el infierno, entonces no sé qué habría hecho. Tal vez me habría entregado o tal vez habría hecho algo peor, como quitarme la vida.

No habría corrido solo porque eso es de lo que más tengo miedo; estar solo, sintiéndome no deseado y no amado. Las lágrimas llenan mis ojos una vez más. No peleo con ellos. Fluyen libremente por mi cara cuando cierro mi mente, descansan mis pensamientos acelerados.

Percy comienza a pasar sus dedos suavemente por mi cabello. Siento su pecho contra mi costado. Quiero girar y mirar sus ojos verdes y amorosos, pero no creo que tenga la fuerza suficiente para moverme una pulgada. Tengo que permanecer así durante cinco días completos para asegurarme de que me recupere lo más rápido posible; sin hacer nada. Seguramente perderé la cabeza, me volveré loco.

"Lo siento", susurra Percy. "No debería haber usado eso para hacerte quedarte."

"Me conoces bien. No deberías haberlo dicho, pero lo hiciste. Obtuviste lo que querías ", murmuro casi amargamente. No quiero ser rencoroso con él. Me estoy golpeando por lo débil que soy.

"Por favor, no te enojes conmigo", suplica Percy, presionando sus labios contra mi cabello.

Finalmente me obligo a volver la cara. Su cara está cerca de la mía, mi nariz toca la suya. "Nunca podría enojarme contigo. Eres la única persona en el mundo que me queda."

"Desearía que te dieras cuenta de cuántas personas te cuidan; yo, mi madre, nuestros vecinos, maestros y otras personas en la escuela que ni siquiera notas. Hubieras tenido tantos en los que confiar si le hubieras dado la oportunidad a la gente."

"Estaba tan asustada, Percy. Todavía lo soy."

"Ya no tienes que tener miedo. Estoy aquí para cuidarte todo el tiempo que quieras ", dice.

"Te quiero para siempre", lo admito en voz baja.

"Entonces, por cuánto tiempo me tendrás."

Lentamente cierra la brecha entre nosotros, dándome suficiente tiempo para detenerlo si quisiera, pero no lo hago. Mis ojos se agitan y todo lo que siento es su cálido aliento en mis labios antes de que su boca se encuentre con la mía. Me quedo congelado mientras mueve su boca contra la mía, sin saber qué debo hacer.

Se aleja y abro los ojos para encontrarme con los suyos. Se riza los labios y forzo una sonrisa a cambio de esta vez, me inclino hacia adelante y lo beso. Su lengua separa mis labios y se mueve contra los míos en un baile lento. Esto es muy diferente a lo que estoy acostumbrado. Nunca he besado a nadie así.

Un fuego caliente se enciende en mi estómago, revolviendo agradablemente antes de que las llamas furiosas se hagan cargo, haciéndome desear algo más, un hambre que no se satisfará ... no hoy, de todos modos. Y probablemente no por un tiempo.

Percy me acaricia la mejilla con el dorso de la mano mientras me chupa suavemente el labio inferior. Lo mordisquea un poco antes de soltarlo y alejarse de mi cara para comprobar que estoy bien.

"Estoy bien", le digo antes de que pueda preguntar. Él asiente, una sonrisa tonta que se apodera de su rostro.

"He querido hacer eso durante mucho tiempo", admite.

"Deberías haberlo hecho antes."

"Lo habría hecho si supiera que reaccionarías bien", dice.

Sonrío mientras cierro los ojos, sintiéndome tan exhausto como hace unas horas.

"Deberías dormir", murmuro.

"Estoy bien."

"Mentiroso. Duerme, incluso si es solo por un rato. También necesitas descansar."

"Quiero mantener mis ojos en ti", dice.

"No voy a ir a ningún lado", respondo y enlazo mis dedos a través de los suyos.

"Lo sé. Confío en ti."