7: Aclarando Las Cosas

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Después de los sucesos del día anterior, König te vio el Jueves, pero solo por unos minutos.
Estabas hablando con una de las soldados, al parecer una buena amiga tuya dentro de KorTac. Ella es algo tímida.
Trabajó con König una vez y esa mujer nunca dijo mucho. Ella es capaz, como sabe König, pero muy fácil de manipular... tal vez un poco tonta. Eso plantea la pregunta: ¿Qué estás haciendo con ella?
Por mucho que le cueste hablar con la gente, no es ajeno a las amistades y las relaciones. Sin embargo, cuando él observa tus interacciones con ella, casi se siente como un depredador.
Un gato y su ratón; un maestro y su títere; un imán y un metal; tú y él; él y tú; Es confuso e irritante porque simplemente despiertas aún más su interés. König lo dijo una vez: Sin saberlo, eres intimidante, especialmente cuando eres amable.

Sabía que de alguna forma u otra ya te había hecho parte de esto, y lo qué pasó recientemente no era algo fácil de olvidar. Relativamente.
Este acto solo aumentó la llama aún más y quedaba más por descubrir.
¿Eres capaz de esconder este lado tuyo en cualquier lugar? O él finalmente pudo derramar la gota del vaso que lentamente está manchando esa parte limpia de ti..
Después de todo sabemos que ambos son capaces de cualquier cosa para probar su punto, y solo queda esperar pacientemente y observar lo que sucede en el futuro. Como siempre.

Era Viernes. 13 de Octubre.
Eran exactamente las 17:00 horas y era una tarde sorprendentemente tranquila.
No había muchas misiones por atender el día de hoy y te encontrabas en tu consultorio atendiendo las heridas de uno de los nuevos reclutas de la base que apenas se estaban familiarizando con el brusco ambiente de KorTac.
Francamente ninguno de los dos había olvidado los sucesos del día anterior, pero lo que más le irritaba a König era ver como fácilmente ignorabas el hecho y continuabas con tu día. Sin algún impacto notable.
¿Todavía te duele? ¿Tienes problemas para tragar saliva? ¿El dolor te trae de vuelta a él? El desea. Desea que tu carne todavía esté magullada y marcada, un recordatorio de la depravación que sólo le permitiste a él. Al menos eso es lo que pensaba.
Ningún reconocimiento, ninguna respuesta, nada de nada. Tendrás a König como una termita, destruyendo todo a su paso para poder conseguir su objetivo y llenarse hasta más no poder. Buscando de manera desenfrenada , para solamente agotar toda su energía y que su objetivo sea arrebatado cuando los dientes se acerquen.

Porque para eso vives.

La persecución y el nudo en el estómago cuando te acercas demasiado. Es adictivo porque es puro. Porque es tuyo para contaminar y tuyo para corromper.
Realmente le gustaba seguir siendo partícipe de este juego depravado donde solamente se cruzan líneas, se ignoran las moralidades y se desatan los instintos. Pero a veces, König realmente sobre-pensaba la situación de alguna manera u otra.
Se odiaba a sí mismo por ser así. Por no haber tenido el valor suficiente para haberse acercado a ti de una manera más sana y menos posesiva.
Se derrumbaba cada vez que te ve hablando con otra persona. Le toma una enorme cantidad de esfuerzo contenerse de darle una paliza a cualquiera que se atreviera siquiera a mirarte.
(Sin olvidar las perversas fantasías que ya se han nombrado anteriormente cuando te a observado atender pacientes. Esas fantasías que merecen ser enterradas para bien pero que siguen llegando desenfrenadamente a la mente de König cada vez que observa tu prestigiosa atención vaciada en seres que no la merecían según König. La quería solamente para él.)

¿Realmente eres consciente de qué pensamientos desatas en él? ¿Comprendes cómo le hierve la sangre, con qué fuerza traza la delgada línea entre el deseo y la destrucción? Tienes un poder dentro de ti que lo atrae y lo aterroriza. Es preocupante, y este tira y afloja que le estás dando, rompe las ventanas del confinamiento.
Realmente se preguntaba que hubiera pasado si te hubiera hablado normalmente después de haber sido atendido por ti en vez de irrumpir en tu hogar, pero el miedo a ser rechazado lo perseguía y lo hacía retroceder en sus decisiones. Aunque estaba bastante seguro de que no aceptaría un no por respuesta si te hubiera invitado a salir o algo por el estilo.
Y aún así, a pesar de las advertencias dadas, König elige estar siempre cerca de ti, manteniendo la distancia adecuada para pasar desapercibido y estudiarte. Porque como dijimos antes, eres alguien que lo intrigó, alguien dejo una marca en él que desea conservar.
König se deja hacer el tonto con mucho gusto en tus juegos, bromas, etc. Siempre y cuando su atención esté puesta en él. Siempre y cuando eso signifique que los pensamientos y deseos más sucios estén empaquetados y escondidos para que él los encuentre y los arrebate. Porque estás igual de depravada que él. Y estas perfectamente consciente de ello.
Pero no estabas ciega. Era imposible no sentir la mirada de König siguiéndote a todas partes desde el día de los hechos. Pensaste que al finalmente caer en sus manos, te dejaría en paz al darle una "sobredosis" por así decirlo, de tu atención.
Pero esto solo alimentaba el hambre voraz que se formaba en su interior.
Él siempre estaba en algún lugar cercano. Siguiéndote cada vez que podía. A cualquier lado.

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