[One-shot] III. "Tal vez"

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"Donde Peng no entiende muy bien de ética y Macaque se ofrece a ser quien le explique lo que no entiende".

- genderbender, human ua.

El grafito del lápiz se estampó de nuevo contra la hoja blanca del cuaderno, chirriando minuciosamente con cada letra que se escribía, haciendo que los movimientos de su muñeca parecieran suaves mientras escribía con concentración las palabras que salían disparadas de los labios de Liu er.

El dedo de Macaque se balanceaba en el aire, como la batuta de un maestro de ceremonias, dictando los conceptos más importantes que estaban subrayados en su cuaderno de trabajo.

La tranquila mañana del sábado hizo que la concentración de Peng fuera total y absoluta en las explicaciones de Macaque.

Habían decidido estudiar en el pequeño salón del apartamento de la monera, porque allí, aunque estaba frente a un gran ventanal que daba a una calle muy transitada, era un lugar muy bueno para estar en paz y tranquilidad. No en vano era el lugar favorito de la mascota de Macaque y el leve tintineo del adorno que colgaba del marco de la ventana se volvio un acompañamiento relajante para la sesión de estudio que estaban teniendo a primera hora de la mañana.

Estaban tan inmersas en el confortable silencio mezclado con el suave tintineo y el ruido que emitía la boca de Macaque cuando salían de ella las palabras, y la escritura del grafito del lápiz de Peng, que sentían que la tranquilidad les salía por los poros.

De un momento a otro, toda la calma en la que ambas estaban inmersas se deshizo de repente, siendo el silencio gobernado por un constante maullido lastimero procedente de la habitación de Macaque.

En cuanto aquellos ruidos llegaron a oídos de la femenina, ésta dejó el libro a un lado, levantándose a toda prisa hacia su habitación.

Peng pudo adivinar de quién eran los maullidos, y con alivio se deslizó sobre la mesita que Macaque había colocado antes en el centro de la sala, dejando la frase a medio escribir.

Sus brazos se juntaron, formando un pequeño hueco donde apoyar la cabeza aturdida por tantos conceptos sobre ética y bla, bla, bla. Cerró los párpados un momento, respirando el aire a su alrededor, captando en su organismo el olor del champú de Macaque, que parecía estar en cada rincón del lugar.

Un leve rubor rojo adornó las mejillas de la peliblanca, haciendo que su mandíbula se tensara ligeramente al visualizar en su mente el rostro sonriente de Macaque.

Unos segundos después, Macaque apareció en el campo de visión de Peng con un pequeño gato naranja en brazos.

Los ojos de Macaque se encontraron con los de su amiga, lanzándole una mirada apenada.

Siento parar de repente, Wukong necesita urgentemente atención desde su operación. No puedo dejarlo solo ni cinco minutos ─. Dijo Liu er acercándose a donde estaba sentada momentos antes.

Peng levantó la cabeza para mirar a Macaque, demorándose unos instantes admirando lo hermosa que era la morena. Peng le sonrió ampliamente, restándole importancia, y alargó uno de sus brazos para acariciar suavemente la cabecita del animal.

Wukong aceptó gustoso la mano de Peng, levantando un poco la cabeza para recibir más caricias de las que le prodigaba la peliblanca. ─ No te preocupes, además, estaba un poco cansado de tantos datos sobre cómo ser un ciudadano ejemplar.

Peng utilizó una voz un tanto graciosa, como copiando a algún adulto, mientras movía exageradamente los brazos de un lado a otro. Aquella pequeña imitación hizo reír a Macaque, y la inercia hizo reír también a Peng.

𝗯𝗹𝗮𝗰𝗸𝗊𝗎𝗂𝗅𝗅𝗌 ──── Lego Monkie Kid.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora