Correspondido (Hankisa)

499 41 2
                                    


Siempre le habían gustado las plantas y flores, no sólo por su belleza, rasgo que cualquier persona era capaz de admirar, sino también por la fuerza que poseían estas; es cierto que muchas necesitaban cuidados especiales, pero la mayoría podían crecer raudamente independiente de su entorno, algo que Kisaki envidiaba profundamente

- Ustedes no necesitan que alguien las quiera para poder brotar siendo hermosas – murmuró mientras regaba los claveles del club de jardinería

Toda su vida se había refugiado en la flora para olvidar lo indeseado que se sentía, sus padres no lo querían y nadie apreciaba su compañía, bueno, eso era mentira, su mejor amiga, Tachibana Hinata, si lo quería mucho, pero no de la manera en que él lo hacía... Se moría por ser correspondido, pero sabía que era un sentimiento estúpido

- Buenos días, Kisaki – escuchó la voz de su amiga a sus espaldas

- Hey – la saludó con seriedad; desde que se enteró de que ella tenía novio, había empezado a poner distancia

- Los claveles han crecido mucho, están preciosos – sonrió Hinata – Tienes mucho talento para esto

- Siempre dices lo mismo – y no quería seguir oyéndolo, si se había enamorado de ella era precisamente porque ella era la única que siempre lo adulaba

- Con permiso – habló una voz desconocida a espaldas de ambos; los chicos se giraron y vieron a un chico sumamente alto parado en la puerta del invernadero

- Si no eres del club no puedes pasar – sentenció el de anteojos

- Una maestra me- – y se quedó callado observando al teñido de rubio

- Qué maestra? – preguntó la chica y él sacudió la cabeza

- Ah, si! Perdón, me distraje – rió – La profe Ushinomiya, la de biología, pregunta si tienen semillas de estas que son más gorditas... Cómo es que se llamaban? – frunció el ceño intentando recordar – Bulbos! – exclamó de la nada

- Claro, aquí tenemos bulbos de Narciso y Tulipán – dijo la de melena color coral yendo a la zona donde guardaban las semillas

- Crees que podrías prestarnos algunas para la tarea?

- Claro

- No – dijo Kisaki – Los van a romper y de seguro los tiran a la basura – refunfuñó entre dientes; el de ojos dorados se acercó a él y le sonrió

- Me comprometo a traerlas de vuelta sanas y salvas – el menor finalmente suspiró y aceptó que el desconocido se llevara algunas, pero en el fondo ya las había dado por perdidas


Las clases habían terminado y Hinata ya se había ido a casa. El de piel bronceada se quedó en el invernadero, como usualmente hacía, porque odiaba tener que pasar tiempo de más en un lugar donde no le apreciaban y terminó dando un salto al oír la puerta abrirse a sus espaldas

- Buenas! – exclamó el chico de hacía rato

- Qué haces aquí? – le miró mal, pero su rostro cambió abruptamente cuando este le extendió un recipiente transparente que conocía bien

- Vine a traértelas, tal como prometí – sonrió y Kisaki se derritió ahí mismo, sintiendo algo que jamás había sentido antes – Gracias por confiar en mí

- N-no fue nada – tomó el envase y lo abrió, los bulbos venían en perfecto estado y una pequeña sonrisa se dibujó en sus labios – Gracias por cuidar de ellas – se volteó para verlo, pero él no le estaba mirando, tenía su vista fija en los claveles

- Que lindos... Nunca había visto claveles tan coloridos – dijo asombrado – Debes de cuidarlos muy bien

- Lo hago – dijo tomando el abono y empezando a esparcirlo con cuidado en la base de las flores siendo observado atentamente por el más alto – Eh... no te irás?

- Oh, disculpa! Es sólo que... no sé, me gusta verte – ambos se sonrojaron

- ...Cómo te llamas?

- Hanma Shuuji y tú?

- Kisaki Tetta

- Un gusto conocerte, Kisaki

- ...Lo mismo digo – contestó y siguió trabajando


Los meses pasaron y no había día en que Hanma no fuera a ver a Kisaki al club de jardinería, le ayudaba en lo que fuera que el menor me pidiera y siempre lo halagaba al punto de hacerlo ruborizarse; es cierto que Hinata siempre le había admirado por su talento con las plantas y su inteligencia, pero ella era alguien de pocas palabras, en cambio, el de ojos dorados era efusivo y solía gritarle lo increíble que era... Su corazón simplemente no podía con todo eso, no quería enamorarse otra vez, no cuando al fin había podido olvidarse de su amiga

- Ay, está lloviendo – dijo Hanma mirando a través del plástico transparente del invernadero – Deberíamos ir a casa antes de que empeore

- Vete si quieres – respondió – Yo tengo que seguir trabajando

- mmm en ese caso, me quedo contigo – dijo sentándose en el suelo

- No te sientes en el piso. Por ahí hay una banca – señaló el de anteojos uno de los rincones

- Descuida, estoy bien aquí – y volvió a observar los claveles – A mi mamá le gusta eso del idioma de las flores – comentó – Tú sabes que significan los claveles?

- Ni idea – respondió sin interrumpir su labor – No me interesan ese tipo de cosas, pero claro, pregúntame todas las partes que conforman el pistilo y no te decepcionaré – sonrió

- Eres un chicos muy listo, en cambio yo soy un tonto muy emocional – rió acercándose a los claveles – Esta flor suele usarse para representar descaro, ideal para personas sin vergüenzas y faltas de respeto como yo – volvió a reír, contagiando finalmente al menor

- Eres un tonto

- Lo soy – admitió y acarició cuidadosamente los pétalos de los claveles – Sin embargo, dependiendo del color, también tienen un significado extra... Los amarillos son para el desprecios, los blancos para la amistad, los rojos para la pasión y los rosados-

- Para el amor – le interrumpió – Es el único que me sé, Hinata me lo dijo cuando cortó uno para dárselo a su novio en San Valentín – en eso, Hanma cortó con cuidado el tallo de uno de los claveles rosados y lo puso en la oreja del más bajo, usando como base la varilla de sus anteojos para que la flor no cayera – I-idiota! N-no las cortes como si nada! – y fue repentinamente silenciado por un beso en los labios... Al separar el contacto, el mayor acarició sus mejillas con sus dedos pulgares y sonrió amenamente

- Te amo, Kisaki

- N-no mientas...

- No lo hago. Me gustas mucho y sé que estoy enamorado de ti desde la primera vez que te vi

- No insistas, con eso no se bromea – apartó la mirada – Quién estaría tan loco como para quererme?

- Yo lo estoy – dijo lleno de confianza y Kisaki rió

- Si, definitivamente eres un descarado, animal

- Pues soy tu descarado – se inclinó y volvió a besarlo una vez más, esta vez, siendo correspondido – Wow... tú-

- Si, bobo, también me gustas – suspiró un tanto irritado – Ahora déjame terminar de hacer mis deberes para irnos a casa

- No tengo paraguas

- Yo tampoco, pero me da igual mojarme – Hanma rió

- Vale, será un placer mojarme contigo

- Si vuelves a decir algo así, te dejaré encerrado en el invernadero todo el fin de semana – y el mayor decidió callarse, no quería arruinar el bonito momentos de sus sentimientos siendo correspondidos por una broma fuera de lugar... Ya más adelante podría hacerle todas las bromas que quisiera, cuando hubiera más confianza y estabilidad en su relación

☆Hanma x Kisaki☆ One-ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora