☆Hanma x Kisaki☆ One-Shots

Amante de una Noche (KisaHan)

Hanma se fumaba un cigarrillo en la esquina, hacía frío, pero le daba igual, estaba acostumbrado. Llevaba una mini-falda de látex que apenas cubría su trasero, medias de rejilla y botas con tacón bajo de cuero que le llegaban hasta la mitad del muslo, y cubriendo la parte de arriba de su cuerpo únicamente llevaba un abrigo con estampado de leopardo, con pelo sintético en la capucha, y por último, su largo cabello, el cual le daba flojera cortar, caía por su rostro afinando el contorno de este; ra atractivo, por lo que todas las noches tenía una buena cantidad de clientes y el claxon de un vehículo negro bastante costoso anunció el primero de aquella helada noche

- Hola, papi – se acercó a la ventanilla y casi le da algo al ver semejante espécimen; cabello rubio, un tanto opaco, claramente teñido, las raíces negras asomaban un poco, ojos color azul grisáceo aunque podía equivocarse, la luz de las farolas no era la mejor, un tanto moreno, probablemente bronceado, utilizaba unos anteojos aparentemente muy costosos y unas facciones que casi le hacen chillar como colegiala

- Cuánto la noche?

- La noche? Oh... déjame calcular. Siempre son mamadas y polvos rápidos – empezó a sacar cálculos mentales ayudado de sus dedos, pero su cliente lo detuvo

- Te doy un millón por la noche entera

- Hecho, papasito – el hombre abrió la puerta del copiloto y lo dejó subirse – Usualmente no hago esto de subirme a los vehículos, pero si quieres la noche entera, si o sí requiero de una cama

- Lo sé, sino No te hubiera abierto la puerta – su voz era ronca, profunda, parecía molesto

- "Si me pega o se sobrepasa conmigo, lo patearé y me iré... No sería la primera vez después de todo" – se dijo mentalmente

El trayecto fue un poco largo, llegaron al área acomodada de la ciudad y el cliente estacionó su automóvil de lujo frente a una casa de arquitectura moderna que parecía demasiado costosa. Ambos se bajaron, entraron sin miedo a meter ruido y subieron las escaleras sin mediar palabra, Hanma siempre siguiendo al rubio hasta llegar a una habitación con tres paredes blancas y una enteramente de cristal que daba al patio trasero, dejando ver un hermoso jardín

- Vaya... es hermoso – mencionó asombrado el más alto

- Gracias – en eso, el de ojos dorados sintió una mano en su trasero – Tengo que usar condón o puedo ir sin? – preguntó curioso los tatuajes en sus manos

- Usualmente exijo el condón, y a quien no se lo quiere poner, le pego un rodillazo en los huesos, pero mientras no tengas ninguna ETS no me importa si no usas

- Bien – y le dio una nalgada, erizándole la piel – Me gusta lo que veo – sonrió lascivamente quitándole el abrigo, viendo su espalda – Me encantan lo altos

- Me alegra, papi – sintió las manos ajenas acariciar su caderas y subir hasta su pecho mientras sentía cálidos besos en su espalda – mmmng ah... Dios...

- Qué pasa? No te gusta?

- N-no estoy acostumbrado... sólo es eso – admitió ruborizado, después de todo, sus clientes usualmente seguían el mismo proceso: Se ponían el condón, le abrían las nalgas, le escupían en la entrada y se la metían sin cuidado

- Pues a mí me gusta jugar un poco antes. No hay problema?

- Me estás pagando, claro que no hay problema

El de negros cabellos estaba tendido en la cama disfrutando de las lamidas, besos y mordidas en su torso y cuello, jadeaba sonoramente sintiendo su erección palpitar con cada roce y fue suficiente con que el más bajo le metiera un único dedo para hacerlo venirse gritando de placer... Se ruborizó enormemente al ver la sonrisa triunfal de su cliente