☆Hanma x Kisaki☆ One-Shots

Experiencia (KisaHan)

Advertencia: Fem!Hanma.

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- Osanai, dónde está Hanma? – preguntó Kisaki a su peón en aquel tablero de ajedrez llamado camino hacía la cima

- Dijo que quería cambiarse ropa – respondió apagando la colilla de su cigarrillo – Se metió a uno de los cuartos del fondo

- Gracias – dijo sin ganas y caminó hasta lo más profundo de aquel edificio abandonado, se asomó por varias puertas hasta que encontró a Hanma quitándose su camiseta blanca salpicada de sangre – Oye, Han- – iba a hablarle, pero se quedó en shock al verlo sin la camiseta... Una venda cubría y aplanaba su pecho, su cintura era muy estrecha y sus caderas bastante anchas

- A ver... – murmuró este para sí mismo y empezó a buscar algo en su mochila, terminando por sacar una camiseta negra holgada y apenas se la puso, su figura se disimuló por completo – Bien! – sonrió y abrió la puerta de entrada, encontrándose a un sonrojado Kisaki en la entrada – Qué haces aquí?

- Ah, nada – intentó disimular el sinfín de sentimientos que empezaron a estrellarse en su mente – Sólo venía a buscarte

- Y por qué tan rojo? – alzó una ceja el más alto

- Hace calor, sólo es eso. Vamos, tenemos cosas que hacer! – le ordenó y Hanma le siguió como un cachorrito obediente

Tiempo había pasado ya de su descubrimiento. Nunca se lo quiso mencionar, no planeaba hacerlo, mucho menos siendo incapaz de deducir cómo se lo tomaría, aunque era más que evidente que se enojaría con él y, siento alguien tan impredecible, podría incluso matarlo por descubrir su "oscuro secreto", así que tomando el papel del hombre inteligente que se jactaba de ser, eligió callar

- KI-SA-KI~ – exclamó el de ojos dorados abrazándolo por detrás, tomándolo en brazos

- ARGH, HANMA! BÁJAME, IDIOTA!!

- Ay, bueno~ Que delicada – se burló para luego revolverle el cabello – Quieres que vaya a dejarte a casa? Ya es tarde

- mmm no es mala idea – asintió

Se subieron juntos a la motocicleta del mayor, Kisaki iba sentado atrás sosteniendo el uniforme del de ojos dorados, evitando a toda costa el abrazarse a su cintura. El trayecto fue tranquilo, Hanma, pese a su personalidad, no era ningún loco manejando, siempre se preocupaba de que al menor no le pasara nada malo, por lo que llegaron a la residencia de los Kisaki sanos y salvos

- Bien, que tengas buena noche – se despidió Hanma, pero el de piel bronceada le jaló la manga del uniforme

- Podrías quedarte un rato conmigo? Mis padres no están y la verdad, ya estoy harto de estar siempre solo – los ojos del de cabello bicolor se iluminaron y se levantó de la motocicleta rápidamente, siguiendo al de anteojos hasta entrar a la casa. Subieron a la habitación del menor y se quitaron las chaquetas de Tenjiku para estar más cómodos...

- Ya es tarde – dijo Hanma, quien estaba acostado en la cama del de ojos malva, viendo el reloj en la pared – A qué hora llegan tus padres?

- Quizás no lleguen – respondió secamente mientras hacía la tarea – Llevo varios días solo y ni siquiera me han llamado, aunque claro, no es como que me importe en realidad

- Tus papás son una mierda – expresó haciendo una mueca – Hasta mi mamá se preocupa por mí!

- Tienes mamá? – arqueó una ceja