¡ siete!

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La campana anuncia el fin de clases, sacando así al profesor de su asiento, para hacer la fila del tren que llevará a sus pequeños alumnos a la salida

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La campana anuncia el fin de clases, sacando así al profesor de su asiento, para hacer la fila del tren que llevará a sus pequeños alumnos a la salida. Kaxuha como todos los días, a llegado antes hasta el profesor Byun para poder sujetar su mano en el tren.

──Muy bien niños, maaanitas arriba. ──Lee alza las manos, sus alumnos imitan y comienzan a acomodar la fila. ──Maaanitas al frente y-

──Disculpe, profesor.──Gaeul toca la puerta, abierta, llamando la atención del docente quien todavía mantiene los brazos al frente. ──Está aquí la abuela de una alumna, solicita hablar con usted de inmediato.

Euijoo asiente, bajando ambas manos a sus costados. ──Gaeul va a llevarlos afuera, por favor sean amables.

El profesor se despide con la mano con una venía de sus alumnos, agradeciendo también a la asistente al pasar a su lado rumbo a la salida. Rumbo a la sala de espera, fuera de la dirección, revisa su teléfono y nota que faltan treinta minutos para las dos de la tarde y, no ha recibido ningún mensaje, ninguna llamada. No puede evitar sentirse angustiado, incluso un poco decepcionado aunque su corazón le dicte que no son más que imaginaciones suyas solamente, porque Nicholas no es como todos los idiotas que ha conocido antes, esos que prometen llamar, que obtienen uno o dos besos y después se van decepcionados de no sacar nada más de esa cita.

Al llegar a la sala de espera, una señora de edad madura, definitivamente menos de cincuenta años, con el cabello rubio oscuro que ya pinta algunos mechones plateados espera en el asiento del medio.

──Buenas tardes, Byun Euijoo a sus ordenes. ──El profesor se inclina y después, ofrece su mano derecha a la mujer que imita su gesto y la toma.

──Profesor, dígame Seulgi. 

Euijoo asiente, educado, mientras termina de atar los cabos en su mente y de paso sintiéndose bastante tonto por el incidente del pasado. 

—Señora Seulgi, por favor dígame en qué puedo ayudarla.

Seulgi le regala una sonrisa dulce. ──He venido a recoger a mi nieta, Wang Kazuha, profesor.

──Por supuesto, puede llevársela. ──Ej corresponde esa sonrisa, indicando con una mano el camino hacia donde la pequeña será entregada. ──Por aquí por favor...

El incómodo malestar en su estómago no se acaba, incluso incrementa al recibir a la madre de Nicholas por primera vez recogiendo a Kazuha. Euijoo trata de mantener la calma, la compostura, pero siente que va a salir corriendo a buscar a Lee a la primera oportunidad y el largo pasillo hasta la salida no ayuda en nada.

Gaeul entrega a la pequeña con su abuela y el profesor las despide con una dulce sonrisa, sacudiendo su mano al igual que Kazuha, quien se marcha de la mano de Seulgi.

──Dime por favor que no lo asustaste y ahora no quiere verte. ──discretamente, Gaeul le susurra entre dientes, una vez todos los niños se han ido.

𓄹𓈒Un novio para Papá𓄹𓈒 𝗻𝗶𝗰𝗵𝗼𝗷𝗼𝗼Donde viven las historias. Descúbrelo ahora