Capítulo 4: Sensaciones...

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     —Cámaras de seguridad...

     —Sí, es por seguridad —la mujer suspira mientras ve a todos los vecinos —Se ha visto a un hombre rondando por las áreas públicas de nuestro edificio, aún no sabemos cómo entro y por eso se necesitan las cámaras.

Eithan suspira, detesta tener que asistir a estas reuniones de condominio, viendo a todos los vecinos y escuchar los problemas de cada apartamento, puede ver a los ancianos de los primeros y segundos pisos, las mujeres casadas de un lado con alguno de sus hijos, las solteras anotando cosas en alguna de las esquinas, hombres trabajadores viendo debes en cuando sus teléfonos y otros tanto gordos ya se andan durmiendo en sus sillas.

     —Hola Caliz-san —miro a la mujer que sostiene a un niño de 5 años, mientras se sienta a mi lado.

Le sonrió a la mujer, devolviéndole el saludo con cortesía, su nombre es Kanao, es una vecina que ayudé hace algún tiempo, su hijo Shoto, suele ser un niño brillante y tranquilo; recuerdo su historia, el hombre padre de Shoto, se fue al extranjero prometiéndole matrimonio al regresar....pero nunca regreso y ella estaba embarazada, Kanao es el ejemplo de madre soltera luchona, trabaja muy duro y cuida muy bien de Shoto.

La semana había sido un poco agotadora, tareas, exámenes, clases, las constantes bromas y aquella pandilla de idiotas tratando de molestarme...incluyendo al diabólico, Marcus Lander, le pedí al profesor que me cambiara de compañero pero este se negó, bueno al menos estaba agradeció que veía esa clase una sola vez a la semana, así que tenía que soportarlo —Realmente necesito un descanso o me volveré loco —un baño y la semana siguió como cualquiera.

Viernes, viernes, viernes, ¡como amo los viernes!

     — ¿Entonces vienes? —miro el folleto que me entrego uno de mis compañeros, al terminar la última clase.

     — ¿Un viaje a las aguas termales?— pregunto con algo de duda, esa realmente no sonaba, como una mala idea.

     —Sí, será un viaje en grupo, solo entre amigos entiendes.

     —Bien, ¿Cuándo será?

     —Este fin de semana.

     —Está bien, entonces nos vemos, mañana en la estación del tren. —la idea de un momento tranquilo con mis compañero o supuestos amigos no sonaba tan mal.

Cuando nos despedimos, camino de regreso a mi departamento, toco mi nuca sintiendo esa extraña sensación —Últimamente la siento cada vez...—niego y sigo mi camino —Creo que mi paranoia está empeorando...

Alguna vez han sentido esa sensación de peligro, como cuando tu cerebro grita que algo está mal, ¿qué olvidaste algo realmente importante?, es una incomodidad en tu pecho, que acelera tu corazón, algo en ti, grita que corras... pero tus ojos no ven nada, no ves el peligro y tu cerebro se niega a creer en ello, es como la voz de la razón, la que te dice "estas paranoico" pero todo tu cuerpo no está de acuerdo.

Tu instinto te dice que algo está mal...

Tomo el autobús y me siento observado, mi mano vuelve a tocar mi nuca...Conocen la frase, "si las mirada mataran"; creo que se refieren a la sensación incomoda que te genera ser observado tan fijamente, pero...era tan diferente al tipo de mirada que te da la gente normal.

Quizás...

Enserio estoy paranoico...

     —Sí creo que me estoy volviendo loco...—con un suspiro, entro a mi departamento dejando las compras hechas durante el camino, sobre la encimera, para luego comenzar a colocar cada cosa en su lugar, algunas galletas y helado no le hacían daño a nadie. A mi mente llegaron esas extrañas sensaciones de peligro y alerta, volviendo a repetir que era una locura. —Bueno al menos no soy el guardia de seguridad. —pensar en pasar, horas mirando pantallas, gente, pasillos desiertos, me parece una idea incomoda y agotadora...me recuerda a ese juego de terror que estuvo de moda antes, no recuerdo como se llama, pero sí que me saco unos grandes gritos en aquella época...creo que era de unos animatronicos.

Eithan suspira, mientras saca algunas cosas —Será mejor que preparé la cena y mi maleta. —Fue así como Eithan siguió su noche.


Mientras que en una habitación lujosa, una figura masculina suelta lentamente el humo de su boca, una sonrisa se dibuja en sus labios, al escuchar la información que su compañero le da. —Un fin de semana en las aguas termales...bien, esta es una buena oportunidad.


Instinto... es algo natural en el ser humano y en los animales, cuando una presa está en peligro, detiene todas sus acciones para poder enfocar sus sentidos, permitiendo que estos sean quienes le den la información...si una libre corre cada que se siente en peligro, ¿que detiene al humano de hacer lo mismo?

Algo antinatural, algo que el ser humano se siente tan orgulloso por haber desarrollado...La razón, el ser humano necesita justificación para darle sentido al instinto. . .

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⏰ Última actualización: Aug 31, 2023 ⏰

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