"Debe estar feliz, después de mucho tiempo al fin está en casa" habló, Jae. Quien se encontraba a cargo de la tropa que lo acompañaba."Nunca se sintió como una" murmuró bajo, más para si mismo.
Y no había mentira en sus palabras.
Se podía decir que desde que nació lo hizo en una 'cuna de oro' y es que sus padres siempre le recalcaron que él era mejor que los demás por el simple hecho de ser de un estatus y puesto social más alto que los demás.
En Ámbar, el pueblo estaba a manos del Rey, el cuál tenía creencias y pensaba de una manera un tanto... No lo culpaba, pero tampoco justificaba. Sabía que el había sido criado de la misma manera que él.
Todo por qué ambos habían nacido como un alfa.
Desde pequeño le dijeron que debía hacer y que no, su deber como alfa era dar honor y ser la cabecilla e orgullo de la familia real. Desde aprender todo lo relacionado con las guerras pasadas, saber defenderse e incluso saber manejar todas las armas existentes. La academia era todo un show y más ya que está era solamente para Alfas. No Omegas, no betas.
Los años que pasó expulsado lejos de sus padres fué por un castigo que ambos reyes colocaron. Después de años de entrenamiento y clases ahora sí le podían decir que era todo un Alfa. Ahora sí era el orgullo y volvió porque sus padres ya tenían planes para decidir que hacer con su hijo como próximo heredero al trono.
El pueblo no estaba en buenas condiciones y eso hizo a su lobo gruñir en su interior. Su manada no tenía buenas condiciones. Con el tiempo disminuirían de número y eso solo haría la caída de la manada.
La gran casa contaba con una gran cantidad de alfas cuidando la zona y todo el alrededor. El tamaño de la misma tenía unos cinco pisos de altura (la que normalmente los Líderes tenían) el logo de su manada o el símbolo se podía apreciar en los uniformes de cada persona del sur. Ciertas cosas habían cambiado ya sean para bien o para mal pero esperaba que fuera por la primera.
Con órdenes de los betas y la mano derecha de su padre logro dar con el camino hasta su despacho. Hasta la beta logro darse cuenta de lo cambiado que estaba el Alfa Castaño a su lado, pasó de ser un cachorro a convertirse totalmente en todo un Alfa puro.
"Es bueno tenerlo de vuelta, señor" Yiyu hizo una reverencia ante él "Esperemos que con su estadía aquí las cosas mejoren, hay muchas cosas que hacer"
"Como su ayudante necesito que me informes de todo" dijo Jeon con su rostro neutro, cosa que hizo a la contraria tragar duro "Por lo que ví no queda más que un par de años para que la manada desaparezca, está en muy malas condiciones"
"Es su padre, Jeon"
"Lo supuse...no queda mucho para que tome su puesto como el siguiente Líder, antes de tener más trabajo me gustaría mejorar un poco las cosas"
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Hijo de la Luna || JJK & KTH || Omegaverse
RandomEn los albores de la década de 1910, en el territorio coreano, una sociedad rígida y prejuiciosa dictaba sus normas con mano de hierro. Aquellos que se atrevían a ser diferentes, a desafiar las convenciones, eran marginados y despreciados. En medio...