Ya vários años atrás...
"No habías venido" reclamó el jóven Omega "¿Sabes lo difícil que fué hacer todo esto solo?""Lo lamento mucho, es solo que no es nada fácil escaparme de ellos..." quedó callado cuando escucho al otro suspirar. Siempre era la misma historia "Por favor entiéndeme"
"¿Podrías entenderme también?" Pidió en un tono suplicante. Sintió el cuerpo del mayor acercarse en su dirección en un abrazo. Siempre cuando discutían ese tema ya no había mucho que decir puesto que el contrario no cambiaría y él ya había aceptado la situación, pero eso no evitaba que no le doliera. Sin embargo lo aparto rápidamente en cuanto sintió ese aroma que tanto le molestaba encima del otro "Hueles a él"
Él chico se quedó quieto en su lugar y sintió como un balde de agua helada le caía en cima, ¿no podía ser más estúpido? Se había olvidado de cambiar sus prendas al llegar con el menor.
"Por favor, déjame verlo"
"Duchate o no dejaré que te acerques a nosotros" el lobo del castaño gruñó en su interior al sentir a su pareja marcado con otro aroma que no fuera el suyo.
Mientras tuviera ese aroma no lo dejaría acercarse ni un poco a su nido, aquel que el mismo había construido hace unas cuantas horas en su labor de parto.
Al otro solo le quedó bufar, lo conocía muy bien y no había manera de hacerlo cambiar de opinión.
Antes de alejarse en dirección al baño de esa pequeña casa que solo era alojada por el Omega se dió cuenta de que el mencionado le había dado la espalda. Dió unos cuantos pasos más hasta que lo vió...
Un pequeño bulto en medio de la cama, estaba arropado con unas cuantas mantas de seda que el mismo se encargó de conseguir y marcar con su aroma, lo único que pudo apreciar desde ahí era su apenas perceptible ¿cabello rubio? junto a su piel blanquecina.
Sintió unas cuantas lágrimas botar de sus ojos...era su cachorro, su hijo.
No podía esperar más ya quería estar en el nido junto a su familia.
Rápidamente no lo pensó más y corrió al baño tomando unas cuantas prendas de su pareja en el camino.
La noticia de que iba a ser padre lo tomo por sorpresa porque...por un momento llegó a pensar que lo engañaba, eso lo hizo desconfiar por un tiempo hasta que el vientre de su Omega había crecido en un considerable tamaño. Hasta que una noche en una de sus escapadas se quedó hablando con el cachorrito y pudo sentirlo, su hijo lo había reconocido. En la manada se decía que si un cachorro se movía al escuchar ambas voces de sus padres era porque si o si eran los verdaderos padres. Estos formaban un vínculo más fuerte con ambos de sus padres.
A pesar de su pensar jamás fue capaz de alejarse de ambos, y aunque había dudado por un momento se tomó el tiempo de pensarlo, al final decidió adoptar ese cachorro como suyo fuera o no de su sangre.
Sabía que si los demás se enteraban de su pequeño cachorro no dudarían en dar con su pareja y su hijo para acabar con ellos de una vez por todas.
Lo que había hecho estaba muy mal pero no sé arrepentía en lo absoluto, no cuando en ese instante estaba sentado en la orilla de la cama después de haberse duchado y estar acariciando la mejilla de su cachorro.
Ellos lo valían todo.
"Lo lamento demasiado.. se lo complicado que debió haber dado a luz solo pero, pero no encontraba el momento de deshacerme de él o como salir, incrementaron la seguridad y hay más gente vigilandome" con cada palabra que decía más se cortaba su voz.
"Tengo miedo, no quiero que nuestro hijo se mantenga oculto, y-yo no quiero que lleve la misma vida que nosotros"
Y eso fué suficiente para que el mayor se rompiera en llanto. No importaba cuanto lo intentará no había manera de escapar, era un cobarde por no poder hacer nada por su pequeña pero hermosa familia.
"Lo lamento mucho, mucho" se disculpó demasiadas veces debido a que jamás podría estar con ellos como una verdadera familia, no podía, tenía que mantenerlos a salvo a como pudiera.
El llanto no les duró mucho para cuando el pequeño que yacía en medio de ambos comenzará a mover sus manos y estar inquieto al sentir las feromonas agrias de ambos de sus padres.
"Debemos calmarnos, lo estamos poniendo inquieto" habló el menor rápidamente secando sus lágrimas. Una vez que ya no había más rastro de ello -nada más que sus ojos apenas hinchados por el reciente llanto- fué cuando con mucho cuidado arropó más a su cachorro para después tomarlo entre sus brazos.
"Es hermoso, un lindo cachorro"
dijo orgulloso, el contrario solo lo miro con un brillo en sus ojos "Hicimos un gran trabajo."Claro que lo es, mira se parece demasiado a ti..."se quedó callado cuando vio como este intentaba abrir sus pequeños ojitos, el par miraba emocionados la escena.
En su manada era normal que el cachorrito se tomará unas horas en abrir sus ojos ya que primero debían adaptarse a estar fuera y al el ambiente.
El pequeño solo movía sus manitas en cualquier dirección, poco a poco comenzó a abrir sus ojos dando de vez en cuando repetidos parpadeos en lo que se acostumbraba a la luz de afuera. Pero cuando terminó de abrirlos por completo la pareja se miro entre si como si buscarán una respuesta ante lo que estaban viendo.
Los ojos de su cachorro tenían un color único, un hermoso azul zafiro se podía apreciar en ellos.
Ambos sintieron mucho miedo ante el problema con los ojos, los cuales solo significaban una cosa, esa cosa que era capaz de acabar con la vida de los tres.
Pero lo que les esperaba a los tres por delante sin duda que para cualquiera resultaría injusto y doloroso. Más cuando el menor de los dos no tenía la culpa de nada.
༻HIJO DE LA LUNA༺
Holaa, espero que estén muy bien.
Después de varias ideas de historias que vinieron a mi mente, está fue una de las que más logre desarrollar.¡Espero que les guste mucho!
Por supuesto que está historia es KookV, aunque en un inicio iba a ser TaeKook ☝️
Y obvio que es Omegaverse, creo que se sabe lo mucho que me gustan las historias así
Trataré de no dejar notitas al final de cada capítulo a menos que sea para aclarar algo, juju
© Sam 2024Instagram: @smlesk_
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Hijo de la Luna || JJK & KTH || Omegaverse
De TodoEn los albores de la década de 1910, en el territorio coreano, una sociedad rígida y prejuiciosa dictaba sus normas con mano de hierro. Aquellos que se atrevían a ser diferentes, a desafiar las convenciones, eran marginados y despreciados. En medio...