Venus y su pasado [Charles Leclerc]

𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 𝟸

-Te estaba esperando - dijo Charles al ver aparecer a Venus poniendose el abrigo- Esta lloviendo un poco. Te llevare en mi auto hasta la residencia.

Lo noto enseguida.

Venus iba a darle el remate.

Lo sentia por si mismo, y por ella. Max Verstappen jamas podria comprender ni hacer feliz a una mujer sensible como Venus, pero...

No seria él quien se lo dijera. Si habia que morderse el sentimiento y el alma, se lo morderia.

Iba a costar, pero...

La felicidad de Vee, como él cariñosamente le decia, valia mas, o digamoslo de otro modo, lo que ella consideraba su felicidad.

-Tengo que hablar contigo, Charles.

Lo suponia.

En voz alta dijo:

-Pues cuando gustes, Vee

-¿Entramos de nuevo en mi oficina? El personal se ha ido. Me parece que lo que debo decirte no es para tratarlo en una cafeteria o en un bar.

-Como quieras.

Charles era un hombre alto, pero fuerte, tez clara, de ojos color cafe y pelo castaño. No resultaba un tipo atractivo pero si muy masculino, a pesar de su aparente timidez. Vestia casi siempre de sport, excepto cuando la ocasion requeria que vistiera formal; no usaba, como su socio, trajes y atuendos despampanantes. Él no iba por la vida presumiendo de dinero. Lo tenia, y mucho. Mucho mas del que se suponia, pero carecia de presuncion y vanidad, todo, todo lo que le sobraba a su socio.

-Entremos, pues- acepto.

Pasaron a la oficina.

Venus cerro la puerta y se quedo mirando fijamente a Charles.

-Veras, hay cosas que suceden sin que uno pueda hacer nada para evitarlas. Suceden, y no sabes como asumirlas, y mucho menos rechazarlas.

-¿A que te refieres?

Hizo la pregunta pero ya sabia la respuesta. Lo veia venir desde hacia tiempo.

Es mas, siendo novio de Venus y con tantos recuerdos hermosos que habia entre ambos, hacia mas de dos meses que Vee evitaba un beso, una intimidad, un apreton de manos, una caricia.

Eso indicaba mucho, no?

Él jamas se habia inmiscuido en la vida sentimental de su socio, pero era obvio que no se parecian en nada.

Sabia, con fundamento, que Max era capaz, no ya de intentar quitar la novia a un amigo, sino la misma esposa, si podia. Mejor, pues, que le quitara la novia que no la esposa, despues de haberse casado.

Costaba y dolia, pero hacia tiempo que se habia hecho a la idea, viendo las maniobras de Max Verstappen, hombre cuyos escrupulos dejaban mucho que desear.

Es mas, estaba seguro de que, de no ser por él (y esto lo pensaba sin vanidad alguna), el negocio se hubiera ido ya al traste.

-Sera mejor que nos sentemos, Charles. Me duele tener que decirte estas cosas, pero no me queda mas remedio.

Ella se sento suspirando.

Estaba linda. Era morocha, de ojos cafes, en los que podias sumergirte sin siquiera intentarlo, y una bocaseductora, guardadora de unos dientes nitidos e iguales. Muy femenina. Ante todo y sobre todo, muy femenina.

Esbelta, mas bien delgada, con unas caderas marcadas, y bastante bien proporcionada.

Él la habia acariciado alguna vez. Pocas. Pero despues de hacerse novios, las cosas empezaron a perder el calor del principio.

Un hombre sabe bien cuando una mujer ya no lo ama. Y una mujer sabe cuando un hombre determinado no le interesa.

Ademas, él podia pasar por tranquilo, timido y algo pasivo, pero era todo lo contrario.

-Tu- lo enfrento ella de subito- pensabas pedirme que nos casaramos pronto, verdad?

Charles se sento a medias en el borde de la mesa, dejando un pie apoyado en el suelo y el otro colgado.

No respondio en seguida. La verdad es que se le estaba poniendo un nuedo en la garganta; una rara emocion le roia negativamente. 

Se quedaron en silencio un largo rato antes de que ella lo rompiera con una voz rota.

-Charles, yo quisiera decirte...

Él la atajo:

-¿Te evito yo decir nada, Vee? Prefiero que no te violentes conmigo. En realidad, yo no soy un tipo divertido, ni se cortejar con palabras bonitas. Las siento, eso es cierto, pero expresarlas ya me es mas dificil.

-Charles, tu eres un hombre estupendo.

-Si, Vee, yo creo que no soy malo, pero me falta esencia, verdad? Eso que tanto cautiva a las mujeres, aunque la esencia sea falsa...