Fueron dias duros, pero, afortunadamente para él, nadie lo notaba. Él si lo sabia. Y sabia, asimismo, que todo aquello terminaria mal.
Al fin y al cabo Venus era una ingenua. Tenia 23 años y solo un novio, que fue él durante un tiempo y que, ademas de ser novio, nunca lo parecio, pues si bien todos lo sabian, Charles jamas se aprovecho de su condicion de amante. Venus pues, iba virgen al matrimonio. Y no solo virgen fisicamente, lo lamentable es que iba virgen de todo y no creia a Max capaz de valorar todo lo que ella poseia.
Naturalmente que lo invitaron a la boda. Max se olvido en seguida de que alguna vez Charles fue novio de su futura mujer. Por lo visto, la existencia de su socio se limitaba a eso. A ser socio. Algo exigente. Ademas, usaba de muchas firmas, pero lo unico que Max necesitaba era dinero. Y Charles refunfuñaba, pero jamas se lo negaba, si bien a fin de año, cuando se hacia balance, Max se veia obligado ante abogado y notario a firmar documentos que apenas leia; nunca les prestaba mucha atencion.
Pero Charles no se conformaba con la ignorancia de Max. Solia hablarle claro. Demasiado claro. Y Max pensaba que era una pesadez estar oyendo siempre el mismo repertorio.
-Al paso que veas- solia decirle Charles cada vez que le daba a firmar un documento, siempre en presencia de su abogado o notario- te vas a ver en la calle. Yo no tengo porque trabajar para ti. Gastas mas de lo que ganas.
-Dejate de sermones y permiteme que viva como guste. Y yo vivo, no vegeto como tu.
De acuerdo.
Aquel año, Charles se limito a no darle mas sermones, como decia Max, sino a darle documentos a firmar. Jamas le nego dinero cuando lo pidio o cuando sin pedirlo, lo tomaba de la caja. Claro que, cuando hacia esto ultimo, Charles, inalterable, le advertia:
-Deja un tiquet. Y pon bien clara la cantidad que has retirado.
-El negocio va sobre ruedas. Tiene exito.
-No lo dudo. Pero, si gastas mas de lo que ganas, de nada te sirve ¿Sabes lo que eso supone?
-Tu moriras con las botas puestas, Charles. Yo no pienso hacerlo. Si acaso, prefiero morir con zapatos de charol.
Todo esto ocurria con demasiada frecuencia.
Al fin se decidio el dia de la boda.
Pero sin temor ya a la rivalidad de su socio y pensando de él que era un cobarde, lo visito en su despacho.
-Oye, pasado mañana me caso. Me gustaria que asistieras a la boda. Se celebra en el Club de Campo y habra dos mil invitados.
Charles hizo un calculo.
Era economista. Para no defraudar a su padre, habia hecho la carrera sin suspender un solo curso, por lo cual las matematicas, para él, eran pan comido.
"Costara tanto y cuanto" penso
Pero en voz alta se limito a comentar:
-¿No es demasiado caro ese sitio? ¿Y porque tantos invitados?
-Son amigos mios.
Charles pensaba: "Mientras tengas dinero. El dia que te falte no te quedara ni uno"
Pero tampoco hizo el comentario en voz alta, porque, ademas, Max no se lo permitia, ya que deia satisfecho:
-Daremos la vuelta al mundo. Despues pasaremos un mes en Marbella, en vez de un apartamento en Las Bahamas.
Charles hizo mas calculos.
Y el resultado fue que las sumas y multiplicaciones le daban un importe de millones.
Eso si se lo hizo saber.
-¿Te das cuenta de lo que te cuesta una y otra vez? Me refiero a la boda, a los invitados, al lugar y al viaje
-¿Y que con eso?
-No hay suficiente dinero liquido para todo eso
-La sociedad no lo tendra, pero tu supongo que si.
Claro que lo tenia.
Pero si bien era un infeliz, o fama de eso tenia, no se consideraba obliado a solventar los gastos de la boda de su socio con su dinero, si, ademas, le habia robado la novia, que era lo que mas queria.
-Me dejaras una cantidad a cambio de un pagare.
-Oye, Max, eso es peligroso. Saves que tienes en poder del notario varios documentos firmados sobre el dinero que se te entrego.
-Lo ganaremos este año y lo desquitare, y tu me devolveras los documentos.
-La situacion es buena- opino Charles sin inmutarse y considerando que actuara con toda la honradez del mundo- pero no da para tanto. Tu pareces tener petroleo, en vez de materiales automotores. No te olvides de eso.
-Y tu no te olvides de que el negocio es de los dos, y yo con mi arte hago lo que gusto
-Pero, al paso que ves, te quedaras sin tu parte en el negocio.
-Dejemonos de suposiciones- le corto Max, que, ademas, era engreido y estupido- Si me dejas el dinero, bien, y, si no, me lo dices para pedirlo al banco.
-Sera mejor que lo negocies en el banco- le corto Charles al mismo tiempo
-Eres un tacaño desconfiado
-No. Pero no me he pasado la vida estudiando y ayudando a mi padre YYYY al tuyo para perderlo todo de una vez, y solo por caprichos tuyos
-Te vendo mi parte ¿Que opinas?
-Tu estas totalmente loco.
-Mira, no he terminado mi carrera, el negocio no me gusta, y si te digo la verdad, ni siquiera lo entiendo. Tengo amigos a montones que me daran un empleo. Ademas, me metere en politica. Es mi verdadera vocacion.
Charles, sin nada mas que decir, ya sea por la indignacion, decepcion o simplemente para no seguir gastando su tiempo en alguien como su socio, acepto sin más.
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Venus y su pasado [Charles Leclerc]
FanfictionCharles y Venus se querian. Incluso pensaban casarse. Pero Max, el socio de aquél, se entrometio. Ella se dejo deslumbrar por ciertas apariencias y se caso con él. En su viaje de novios recorrieron medio mundo y terminaron en Marbella. Para hacer fr...