CAPÍTULO 3 "Promesa"

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- Si claro. ¿Nuestra promesa?

- Nuestra promesa. - Le respondí.

- Y una promesa...

- Nunca se rompe. - Me respondió sonriendo.
Ese era mi Hiccup. Yo ya estaba contenta.

NARRADOR OMNISCIENTE:

Con 12 años...

- ¿Y esto? - Preguntó la rubia a su amigo. Él parecía bastante concentrado liándole una cuerda de tela color rosa, color favorito de ella.

- Una pulsera. - Dijo. - Una pulsera especial, muy especial.

- Hiccup, es un trozo de tela... - Decía ella riéndose.

- Oye, será un trozo de tela, pero se pude convertir en una pulsera. - Decía liándole la tela en su muñeca derecha. - Ya está. - Dijo cuando acabó.

- Si, tienes razón, ¿pero esto para que? - Preguntó ella confundida

- Pues, he leído que cuando lías una tela a una persona en su mano derecha, esa tela se quedará siempre fijada en la piel de la persona. Eso hará Astrid, que nunca te olvides de mi, porque siempre tendrás parte de mi tela en tu mano.

- Que bonito Hiccup. - Dijo la rubia, ella podía notar como sus ojos ardían un poco debido a que sus lagrimas estaban a punto de recorrer por sus mejillas. - ¿Hacemos una promesa? - Dijo ella secando sus lágrimas.

- De acuerdo. Pero no quiero que llores. - Decía el poniendo su mano en el hombro de la chica.

- Pase lo que pase, da igual si nos vamos a otro país, si tenemos pareja y si nos enfadamos, vamos a estar siempre juntos, siempre.

- Eso está hecho. - Dijo escupiendo saliva en su mano.

- Que asco Hiccup. - Decía la ojiazul, al ver la mano del moreno, estaba lleno de saliva de él.

- ¿Enserio? Te da igual besar a un chico y juntaros babas y no te da igual juntar las manos con nuestras babas.

- ¡No es lo mismo! - Dijo. Suspiró e escupió la palma de su mano. - Todo sea por la promesa. - Eso hizo dibujar una sonrisa en el rostro de él. Juntaron sus manos. Ya no podían romper su promesa. Por nada ni por nadie.

Presente....

NARRA ASTRID:

12 de junio. Última semana de instituto. Si, ya era hora de decir adiós al último trimestre de preparatoria para universidad. A mi los últimos meses me fueron bastante bien, mis notas subieron y las de Hiccup también, le estuve ayudando en mis tiempos libres. En realidad sobre el tema de universidad Hiccup y yo habíamos hablado y ambos queríamos ir a la universidad de Madrid, aunque Hiccup siempre quiso ir a la universidad de California, ir a estudiar a otro país y poder tener un buen futuro. Por el tema de amor, yo sigo igual, pero por cambio Hiccup y Celia se hicieron novios pasaban todo el día juntos, pero juntos de decir juntos. Pero eso no hacía que se olvidara de mi, nuestras tradiciones siguieron al pie de la letra. Nosotros teníamos una promesa y se iba a cumplir.

- Astrid. - Me llamo una voz femenina. - Cerré la taquilla y cuando la cerré vi a Heather.

- Hola Heather. - Le saludé.

- Esta noche hay una fiesta, me preguntaba que si...

- No. - le interrumpí.

- Venga Astrid. Vamos a celebrar que hemos acabado por fin el instituto.

- No me gusta las fiestas y lo sabes.

- Venga vamos, dile a Hiccup que se venga o a quien quieras. Porfis. - Me dijo con una cara de pena.

¿Amor? O ¿Amistad?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora