Mentiras Piadosas

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Ni siquiera habían pasado veinticuatro horas desde que encontraron la prisión de Aaravos y lucharon contra Claudia convertida en pulpo, pero a Rayla le pareció que eso había pasado hace mucho tiempo.

Habían ganado.

Habían logrado derrotar a Claudia e impedirle liberar a Aaravos. Desde su punto de vista, el mundo no está en sus últimos días.

Aunque le pareciera que todo había terminado, en el fondo sabía que no, Claudia seguía libre, sin una pierna, sí, pero libre aún, y Rayla sabía que perder una pierna no le impediría a Claudia dar su siguiente paso.

Escuchó algunas risas procedentes de detrás de ella y se giró para ver a sus amigos riéndose de lo que supuso que era una broma de Soren. Entonces sus ojos se dirigieron a Callum, habían pasado por muchas cosas, y en gran parte debido a ella y su idea de ir tras Viren sola. Pero ahora, mientras lo veía reír, sus preocupaciones por Claudia habían desaparecido, ya había perdido demasiado tiempo persiguiéndola cuando podría haber estado con él en Katolis. No iba a permitir que eso volviera a suceder, no iba a lastimarlo otra vez, no iba a dejarlo nuevamente.

Suspirando, volvió a mirar el mar, asaltada por recuerdos de antes de su partida. Sabía que las cosas con Callum aún no estaban del todo arregladas, pero su relación había mejorado desde la noche en que ella apareció inesperadamente en su estudio. Ahora estaban más cerca y ella se alegraba por eso.

Escuchó pasos detrás de ella.

—¿Extrañas estar bajo el agua?—Callum bromeó detrás de ella.

—Más quisieras— Rayla se rió. —Creo que odio el agua más que antes.

Callum se llevó una mano a la barbilla e hizo un gesto pensativo antes de responder: —Comprensible.

El silencio los invadió, mientras Callum se inclinaba a su lado, ambos contemplaron el mar por unos segundos.

—Entonces... el arcano del Océano—dijo Rayla, mirándolo por el rabillo del ojo.

El cuerpo de Callum se tensó durante unos segundos. Lo que había hecho antes de lograr comprender el arcano del Océano lo seguía carcomiendo por dentro.

—Sí, al final parece que hizo falta más de un baño leyendo poesía para entenderlo— Bromeó volteando a mirarla de forma divertida.

—Así parece.— Rayla sonrió, pero la sonrisa pronto se desvaneció.

—¿Qué pasa Rayla?—Preguntó Callum, notando el repentino cambio en su humor.

Rayla suspiró. —Es solo que... a pesar de que se supone que hemos salvado el mundo y logrado evitar que Claudia y Viren liberaran a Aaravos, siento que hay algo que nos estamos perdiendo, no lo sé, Callum, no creo que hayamos terminado...

Callum la miró preocupado.

—Es como la misma sensación que tuve en el Nexo de la Luna, pero diferente, estoy seguro que cortarle la pierna a Claudia no la detendrá, pero no lo sé, no se siente como si hubiéramos acabado, vamos a verla otra vez, lo sé".

—Yo también tengo la misma sensación, esto no se siente como una victoria, todavía no—, resopló Callum, mirando hacia el mar. —Pero tampoco sé qué podemos hacer al respecto, yo...—Callum no supo cuando se le hizo un nudo en la garganta, incapaz de terminar la frase. —Simplemente no quiero que sea lo mismo que hace dos años— susurró Callum.

Y Rayla supo de inmediato a qué se refería. Extendió una mano para hacer que la mirara. —Callum, no me voy a ir otra vez, volví para quedarme, no te voy a dejar otra vez, irme hace dos años fue el error más grande de mi vida y no voy a repetirlo.

One-shots [Rayllum S4-S6]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora