Años atrás empezaban a tener su romance, pero un coma se interpone en ti y Natanael, justo cuando todo iba bien, cuando pensábamos ser felices, ser libres.
Abro la puerta lentamente y ahí esta él, ahí esta mi Nata, en el piso, fumando y cantando, mientras llora.
.......
Nata aún no me nota, me quedo unos segundo viéndolo. Hasta que voltea a verme, comienza a llorar, como si quisiera morirse.
—¿POR QUE ME HACES ESTO? ¿POR QUE? YA NO QUIERO VERLA MAS, NO QUIERO, NO QUIERA IMAGINAR QUE DESPIERTA.—grita y llora muy desgarrado. Yo me acerco a él y lo abrazo.
—mi amor, Natanael, soy yo.—le digo, él mientras se acurruca en mis brazos. Parece que no a dormido bien en días, él me toma la cara con las manos.
—mi amor, mi amor, ¿despertaste? ¿Eres tú? De verdad.—me pregunta llorando, yo solo asiento, antes de poner sus labios sobre los míos.—te extrañé como no te das una idea, viví un infierno sin tí.
—ay mi amor, me duele mucho verte así.—le digo haciéndole piojito.
—prometo nunca volver a dejarte sola, nunca jamás.—me dice cargándome en sus brazos y llevándome a la cama.—necesitas descansar mi bello ángel.—me dice con dulzura, al mismo tiempo que me deja delicadamente en la cama.
—Amor, mmm ya dormí mucho, no sé cuanto, pero si mucho.—le digo enderezandome en la cama.
—**** tienes que descansar, en la mañana le voy a hablar al doctor.—me dice apagando las luces y acostándose en la cama conmigo, yo me recuesto y él me abraza, también me besa la frente y pone su cabeza sobre la mía.
—Descansar, amor mío.—le digo acercándome más contra el, amo el calor de sus brazos, me hace sentir tan segura.
—Descansar, mi bello ángel.
A la mañana siguiente
Narra Nata
Me desperté y no ví a nadie... supongo que solo fue mi imaginación. Empiezo a llorar desesperadamente en la cama, en ese lugar donde imaginé que estaba ahí. Tal vez debería acabar con esto.....
—Bueno días al niño más guapo de todos.—me dice saliendo del baño de la habitación, rápido corro hacia ella y la abrazo con todas mis fuerzas.—ay mi amor, a mi también me da felicidad verte esta mañana.—me dice sonriendo.
—me hiciste tanta falta, amor mio.—le digo oliendo su cabello.
—bueno, para mi pasaron como 5 minutos, ¿cuanto tiempo quedé en coma? Amor.—me pregunta, al terminar de pronunciar la oración, por mi mente pasan todos esos días que estuve sin ella.
—7..
—¿meses?
—Años.
—y.. ¿que le pasó a mi papá?—me pregunta nerviosa.
—falleció, lo siento.—le digo, desviando la mirada.
—esta bien, era un idiota...
—¿no te sientes mal?—la cuestiono, ella sacude la cabeza.
—No, él.. me maltrataba. Ese día en el que chocamos, el me estaba castigando, iba a toda velocidad por no obedecerle, porque no me dejó ir a la fiesta...—me dice triste, yo la abrazo y siento sus lagrimas caer.
—Te juro amor mío, que nadie volverá a tratarte mal.
—¿lo prometes?
—lo prometo, ¿quieres desayunar?—le digo.
—si, mi amor.
Narras tú
Nos dirigimos a la planta baja, la casa es muy bonita, hay cuadros de álbumes que tienen la foto de Nata y su nombre, y firma, será que lo logró...
—¿estos son álbumes? ¿Tú los cantas?—me atrevo a preguntar.
—Si, ¿te acuerdas eso que te dije el dia que nos conocimos?—me pregunta, yo no lo recuerdo bien, solo algunas cosas.
—No...
—ahora lo puede declarar, estas frente del cantante de corridos tumbados de México.
—¿Tumbados?—arqueo una ceja.
—Si, por ahí en el 2018, lancé mi primer corrido, y en ellos hablo de armas, drogas y así.
—Estoy muy feliz de que hayas logrado tu mayor sueño.—le digo observando uno de los cuadros.
—No, desde que te conocí, formar una vida contigo, fue mi mayor sueño.—me dice viéndome.
—¿enserió?
—Claro, mi amor, te amo más que a mi vida. Solo que, estaré un poco ocupado todo el tiempo.
—ay, mi amor, yo también te amo y si estas ocupado, no pasa nada, en algún momento estarás disponible, ¿sierto?..
—Mmm, haré mi mayor esfuerzo para estar lo más presente que pueda. Ahora, báñate y te espero en 20...—me ordena.
—¿a dónde vamos?
—Vamos a grabar un video musical y tú vas a ser la modelo, tenía planeado contratar a alguien que se pareciera a ti pero, ya estás aquí.—acepté y subí las escaleras, me bañe rápido y pues, no tengo ropa propia,Mmm..... me pondré ropa de Nata, jijijiji. Bajé y Nata me miró volteando la cabeza.
—Te tengo que comprar ropa.
—A mi me queda mejor que a ti.—le digo sacandole la lengua.
—a ver a mi no me estés sacando la lengua.—me regaño y cargó.
—NATANAEL, BAJAME.—le grito, pero no hace caso, el camina y abre una puerta, del otro lado hay muchos carros de lujo.
—¿cuál quieres?—me pregunta de lo más normal, como si los regalaran en el pinché super.
—Él negro.
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—Tienes buenos gusto, vamos.–nos subimos a el, me siento extraña. Nata prende el carro, derepente me entras muchos nervios, mi respiración se acelera, siento que no puedo respirar.
—¿¿¿estas bien amor???—me pregunta, pero yo escucho su voz a lo lejos, siento mareos y luego todo negro.
Hola, espero les guste, actualizo todos los fines de semana. Porfa, Comenten y agreguen a favs, me ayudaría mucho y me lo recuerdan.
Un poquito corto, pero el fin de semana tendrás por lo menos 2
