Natanael cano x Tú (+18)

4.♡

Siento como Nata me saca del carro, es raro porque yo siento mi cuerpo como si no estuviera en el. Nata me llava adentro y va a la cocina por un baso de agua, me lo da y yo ya me siento un poco mejor.

—Voy a llamar al doctor, acuéstate mi amor.—me dice tomando el teléfono y abrazándome. En unos minutos, llega el doctor, me revisa y pregunta cosas, después se para del sillón y le dice algo en el oído a Nata.

—Mi amor, voy a traer a alguien para que te trate si ¿bb?—me dice muy triste.

—¿Tratarme? ¿Para qué?—le pregunto.

—Parece que fue algo psicológico, un ataque de pánico o ansiedad....—¿Por qué me pasa esto a mi? ¿Yo nomas quiero vivir una vida feliz y sin preocupaciones?.—¿cómo te sientes mi amor?.

—Bien, solo fue un momento, y también  recordé las luces del accidente.—le digo pensativa.

—¿las luces?.

—Sí, es que antes de desmayarme, ví unas luces de un camión... en fin Yo quería salir, estoy muy aburrida....—le digo en tono pervertido.

—¿estás aburrida?—me dice acercándose a mi maliciosamente.

—Si...—le digo inocente, el se para delante de mi mientras yo estoy sentada  y me toma la cara entre las manos.

—Tenemos algo pendiente, ¿no te acuerdas?—me dice, nos besamos hasta quedarnos sin aliento. Su lengua pasa por mi boca como la última vez, su tacto me calienta, lo quiero sentir adentro mío, quiero hacerlo mío de una vez por todas. Yo le quito la camisa y él sus collares, deja ver su torso desnudo y bien definido y mi deseo va creciendo cada vez más. Mientras él va quitándome la ropa, yo le doy pequeños jalones al pantalón para exitarlo, él me deja completamente en ropa interior, yo le desbrocho el pantalón y puedo verlo tan duro, y me encanta que es por mi. Nos besamos una vez más en el cillon para que él me cargará y fuéramos al cuarto, Nata me deja en la orilla de la cama.

—Mi amor, no vamos a usar protección, perdón pero pues no tengo.... esta es mi primera vez.—me dice. Sinceramente no me importa, lo quiero dentro de mi, quiero que me haga gritar.

—Supongo que así se siente mejor.—le digo, él me quita la poca y corta ropa que me quedaba, al verme completamente desnuda se lame los labios y yo me acuesto en la cama. Él se inca y me abre las piernas, pasa su lengua en mi y muchos suspiros de placer salen de mi boca.

—¿Te gusta? Porque te lo puedo hacer todos los días mi amor.—me dice, yo solo suelto un mjm porque no puedo hablar correctamente. Siento como me voy a venir, lo hago en su boca y el gime.

—¡Que rico, princesa!—me dice exitado, Nata saca su cara de entrega mis piernas, pero ahora pone sus dedos en mi entrada.

—¡Espera! Hazlo lento... también es mi primera vez.—le digo agitada. Él me escucha e introduce dos de sus dedos en mi, primero siento incomodidad pero ya después siento un placer muy grande.

—¿Quieres que te haga un squirt?—me pregunta, yo no se que sea pero tengo ganas de que me coga rico.

—Si..—pronunció un si un poco aireado. Él empieza a meter y sacar los dos dedos rápidamente, pero después mete todos sus dedos menos el pulgar. Los mueve tan rápido que yo grito y grito, después de unos minutos me vengo, pero se siente diferente como con mucho más placer, además me tiemblan las piernas. Él se levanta y me acomoda más en medio de la cama, juega un poco con su miembro en mi entre pierna, lo mete rápido, puedo sentir lo duro que está u me encanta.

—Ahorcame, escupeme en la boca y dame nalgadas, dime que soy tuya y de nadie más, porfavor dímelo.—le pido, él sonríe y pone una mano en mi cuello, no aprieta tanto pero lo suficiente como para hacerme sentir excitación. Empieza a meterlo más rápido y los dos gimiendo, el se acerca a mi cara y como tengo la boca abierta me escupe, y nos besamos.

—Eres mía, ¿escuchaste? Mía, mía y de nadie más, te voy a coger tanto hasta que no sepas decir nada más que mi nombre. Voy a matar a todo aquel que se te acerque y cuando me celes te voy a castigar, castigo muy duro, ¿quieres saber cómo?—me pregunta.

—¿Cómo papi? Quiero que me castigues todos los días...—le digo excitada.

—Te voy a coger muchas horas o si no te voy a poner un juguete y no te lo vas a quitar hasta que yo quiera.—me cuenta, yo sonrió.

—Quiero que me castigues, castigame en este momento...

—Bueno mi amor, papi te va a castigar.—acepta. Él comienza a acelerar el ritmo y yo me vengo, me tiemblan las piernas pero él sigue y sigue, derepente tengo un orgasmo. Él sigue y me me vengo muchas, muchas veces.

Hola, espero les guste, actualizo todos los fines de semana. Porfa, Comenten y agreguen a favs, me ayudaría mucho y me lo recuerdan.

Lean la biblia jsjsjsjs