15. ♡

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—Amor, iré por algo que tengo para ti en el carro, no me extrañes.—dijo para ir a donde estaba estacionado el carro, me relajé y cerré mis ojos, cuando siento una manos que me cargan.

—Jajajaa, Nata bajame.—le digo divertida pero al verlo a la cara me doy cuenta de que no es Nata.

—Hola amor mío, ¿creíste que iba a dejar que Nata se quedara contigo? Por dios, primero muerto a no tenerte y ahora que salí, ni tu ni Nata podrán impedir que seas mía.—me dijo, rápidamente pierdo el conocimiento.

Abro mis ojos recordando todo lo que pasó en la playa, él esta ahí, viéndome. Luis se acerca a mi y el terror me invade, empiezo a llorar y él toma mi rostro entre sus manos y me besa, no puedo describir los sentimientos que pasan por mi, mi llanto se intensifica más y más.

—No princesa no llores, vas a estar mejor conmigo.–me dice y yo solo pienso en mi Nata, pero derrepente siente como una ola de furia se apodera de mi cuerpo.

—¿COMO CHINGADOS CREES QUE VOY A ESTAR MEJOR CONTIGO? NI SIQUIERA TE QUIERO, ES MÁS SI PUDIERA EN ESTE PUTO MOMENTO TE MATARIA CON MIS PROPIAS MANOS Y ME ASEGURARIA QUE TUVIERAS LA MUERTE MÁS DOLOROSA, SOLO ESPERO QUE CUANDO NATA LLEGUE TE MATE..NO ESPERO QUE CORTE CADA TENDON DE CADA UNA DE TUS ESTREMIDADES.. Y MIENTRAS ESO PASE, ME VOY A ESTAR RIENDO.—le digo desahogandome para concluir con una fuerte inhalación, él solo ríe.

—No mi amor, esta vez Nata no va a encontrarnos.—me dice para mostrar en su celular a mi Nata en la cajuela de nuestro carro amordazado e inconsciente. Lágrimas salen de mis ojos al ver como la cierra y lanzan a un río profundo, luis se va de la habitación en la que estoy secuestrada.

—MALDITO, TE ODIO, VOY A MATARTE MALDITO PERRO DESGRACIADO, ¿OÍSTE? TE VOY A MATAR.—mi gritos se ahogan en lágrimas.—me quiero morir...sin Nata ya no quiero vivir...Dios porfavor matame ya...no quiero estar con este mal nacido.—digo entre susuros para perder la conciencia.

Narra Nata:

Al volver con una foto led de **** y yo veo que no está, seguramente se escondió. Siento un golpe en la cabeza y veo todo oscuro, al despertar estoy amordazado y va entrando agua por lo que parece ser la cajuela de mi carro, pateo con las dos piernas juntas y trato de hacer ruido. No, no puedo morir hoy, necesito salir para pasar el resto de mi vida con ni *****, rápidamente escucho la voz de mi guarda espaldas.

—Señor Natanael, no sé preocupe ya lo vamos a sacar.—Dice, yo siento como el carro se levanta a la superficie. Él abre la cajuela del carro y me libera. Ella no está, otra vez.

1 año después

Narras

Ya pasaron muchos meses y no he podido escapar, seguramente Nata este muerto si no habría venido a rescatarme. Lo he estado pensando y ya no quiero vivir, ahora que no estoy con Nata y este pendejo me secuestró no tengo razones para vivir, solo quiero descansar, nadie lloraría mi muerte y al fin estaría con Nata. Luis me dejó un minuto en la habitación y creo que debería acabar con esta tortura, prefiero morir a compartir mi vida con él. En el momento en el que salto del balcón siento unas manos y caigo de espaldas sobre esa persona.

—Señorita, ¿pero que pensaba hacer?—me dice uno de los guardias de Luis, ya estoy muerta va a encerrarme y no volveré a ver la luz.

—Ya no quiero estar aquí, me quiero morir.—le suelo en un susurro que me desgarra por dentro. Él me baja al piso y me mira culpable.

—Señorita, ¿quiere que la ayude a escapar?

—Si... por dios si.—le respondo para llorar de alegría.—Tal vez te maten por esto, seria mejor no intentar, al fin y al cabo ese maldito ya acabó con mi única razón para vivir.

—¿Acabó con su única razón para vivir?—repite mis palabras.

—Si, manó a mi prometido a mi Nata.—le digo ahogada en lágrimas, él solo se queda en silencio.

—de casualidad ¿su prometido se llama Natanael cano?.

—Si, mi Nata.

—Señorita, él no está muerto.

—¿Qué?

—si él esta vivo, verá al desaparecer su prometida, él señor Cano dijo que se iba a retirar de la música porque habían secuestrado a su prometida y se dedicaría a buscarla hasta encontrarla.—al escuchar estas palabras mi corazón se llena de esperanza.

—¿Usted sería tan amable de ayudarme?—Le pregunto.

—Si, con gusto Señorita, rápido no pasará mucho antes de que se de cuenta él señor, fue a resolver un asunto con unos inversionistas.—fueron unos minutos muy tensos donde Armin, el joven amable, me ayudaría a escapar. Una vez salimos del lugar, Armin me prestó su celular, yo me aprendí el número de Nata, porque el me obligó en casos así.

—Nata, amor.—digo en cuanto me contesta.

—**** ¿donde estas? ¿estas bien?—escuchar su voz me hace llorar un poco.

—No lo sé, luis me volvió a secuestrar y estoy en... ¿en donde estamos Armin?—le pregunto pero Luis aparece armado.

—Colombia, isla del rosario, escapa..core lejos..—es lo último que dice ya que luis le dispara, yo salgo corriendo aun con Nata en la llamada.

—Nata en Colombia, isla del rosario, ven rápido me esta persiguiendo y esta armando.

—Okay mi amor, no te preocupes, no sueltes el teléfono y corre y no me cuelgues okay, corre lejos.—me dice.

—Nat..a ten...go mié.. do.—casi no puedo hablar por estar tan agitada.

—Ya voy para allá mi amor, ya estamos rastreando la llamada.—corro mucho demasiado hasta que me canso, pero debo seguir corriendo. Sigo a duras penas, hasta que me choco con algo.

—Discúlpame, no te vi.

Hola, espero les guste, actualizo todos los fines de semana. Porfa, Comenten y agreguen a favs, me ayudaría mucho y me lo recuerdan.

Natanael cano x Tú (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora