CASUALIDADES

CAPITULO 01

—Un día más. Y otro menos. —digo al estacionar frente al edificio.

Recojo mi mochila, móvil y cartera. Y desciendo del vehículo.

Me voy directo al entrada donde mucho del alumnado se apresura a entrar para ir a sus clases.

En la primera hora me toca geometría, me voy directo a mi salón de clases que está en el segundo piso en el ala norte al final del pasillo. Veo entrar a mis compañeros apresurados ya que veo al maestro llegar a la puerta antes que mi. Yo solo paso a su lado. Y me voy a mi pupitre que está alado de la ventana.

Escuchó que varios de mi compañeros hablan de una fiesta en el lago. No le doy importancia. Saco mi libro y cuaderno de apuntes.

El maestro comienza a hablar sobre el tema de hoy. Apenas le prestó atención.

Las clases que asisto pasan rápidamente hasta la hora del descanso.

En lo cual me voy a mi automóvil a comer mi emparedado y mi zumo de naranja.

En eso aparece Sophie mi vecina y amiga de la infancia. De las pocas que tengo en realidad.

—Hola Samy —me saluda —. ¿Planes para hoy en la noche? —me sonríe.

—Ya hablamos de esto —respondo —. No soy tu chófer.

—Porfa —me súplica con un puchero—. Sabes que mamá no me deja salir al menos que le pida con anticipación. Y esta noche quiero salir.

—Pues que mal —digo —. Consíguete a otra persona que te lleve.

En eso se va molesta hacia su amiga que la esperaba.

Yo termino mi emparedado y bebida. Y continuó con mis clases.

A la hora de salida del instituto, Sophie aparece nuevamente.

—Hey Samy —dice al estar en mi ventana —. Me llevas —sonrie.

—Sube —digo.

Veo que se despide de su amiga con un gesto. Y procede a subirse al asiento del copiloto. Enciendo el reproductor de música. Sophie escoge un par de canciones.

Ya en el camino a casa, Sophie nuevamente comentá sobre la fiesta de esta noche en el lago.

De tanta insistencia. Acepto llevarla a la dichosa fiesta. Ella sonríe alegremente. Y tararea un par de canciones hasta que llegó a estacionar mi automóvil en mi cochera.

Ella se baja y se despide. Observo que su madre y su hermana pequeña están en la entrada de su casa que está a lado de la mía. Las saludo con un gesto en la mano y ellas me sonríen.

Sophie y yo hemos sido amigos desde que me mudé al pueblo a los cinco años de edad. Técnicamente yo nací en Dreamland, pero nos mudamos al pueblo cuando papá falleció repentinamente.

Ahora vivimos en New Hope en área suburbana del pueblo, las casas son casi iguales.

Entro a mi casa, veo que mi hermana está de salida a su trabajo en el pueblo.

—Hay comida en la estufa —dice al ver llegar a la cocina —. Hoy vuelvo tarde. Ya avisé a mamá.

—De acuerdo.

Observo que sale de la casa, y su novio se estaciona en la entrada. Ella sube a la camioneta y le da un beso. Y luego arranca para desaparecer de la entrada.

Yo subo a mi habitación para dormir un rato.

Me acuesto en mi cama con los audífonos puesto, escuchando la lista de canciones de mi móvil.