Maria sentada frente a su computadora, observaba su bandeja de notificaciones la cual se llenaba cada vez mas por el grupo al que la habian añadido. habian muchos usuarios desconocidos, caras extrañas, personas tanto curiosas como misteriosas, apenas hacia un par de horas, considero abandonar el grupo, pero la curiosidad que habia en ella de conocer que tipo de personas habian en este supero su deceo de salir.
Mientras leia los mensajes que estaban mandando las personas del grupo el nombre de un usuario en particular llamo su atencion, "AlexInTheClouds" no dudo mucho para escribir en el grupo: "¡Hola a todos! Soy Maria, ¿como les esta llendo en su dia?."
Varios minutos pasaron y maria no habia recibido respuesta alguna cuando Aquel usuario respondio su mensaje "¡Hola Maria! Soy Alexander. estoy bien, gracias por preguntar".
Maria duro varios minutos hablando con el chico, tenian cosas en comun y resurto ser que el era muy divertido y complaciente. Sin embargo su madre la llamo para cenar por lo que tuvo que despedirse de el: "Adios Alexander, hablamos mañana". El respondio con un emoji, dando por finalizada su conversacion.Maria estaba acostada, sin poder dejar de pensar en lo que había ocurrido ese día. Se sentía feliz y nerviosa al mismo tiempo, una mezcla de emociones que la hacía sentirse viva. Ella no tenia muchos amigos debido a su naturaleza introvertida, por lo que este dia era un logro muy importante para ella. La emocion que experimentaba era tan intensa que sentia un impluso irresistible de gritar era una de las primera persona que no la hacia sentir excluida o despreciada.
Pasó una hora en la que María había estado inquieta, su mente llena de pensamientos y emociones. Su imaginación había estado trabajando en exceso hasta que finalmente, exhausta, se quedó dormida. La luz de la luna derramó su resplandor en la habitación de María, iluminando cada rincón y haciendo que todo fuera más claro hasta el amanecer.
El día de María había sido largo, agotador y caluroso, por lo que llegó a su casa un poco irritada. Lo que más deseaba en ese momento era sentarse frente a su computadora y hablar con Alexander. Después de bañarse y cambiarse, buscó algo de comida y se instaló frente a su computadora. Conectada al grupo, empezó a hablar con Alexander y, al hacerlo, comenzó a sentirse mucho mejor. María compartió detalles sobre su día, al igual que él, y esta interacción hizo que María se emocionara. Saber que él estaba compartiendo con ella la hacía sentir especial.
María se sentía tan bien hablando con él que las horas pasaron sin que ella se diera cuenta. Cuando finalmente miró la hora, quedó sorprendida al ver que eran las "1:11 am". No había notado el silencio que llenaba su habitación, la oscuridad reinante y la luz de la luna que se colaba por su ventana. A pesar de la hora tardía, María no quería dejar de hablar con Alexander. Tenía un deseo insaciable de compartir sus gustos, sueños y detalles de su vida con él.
Pasaron los minutos y Alexander se despidió de María, reconociendo que era hora de descansar. María, aunque no quería dar por terminada la conversación, le deseó buenas noches y se despidió con un emoji de corazón. Una vez sola, María cerró el grupo de chat y apagó su computadora. Se levantó y se sentó en el marco de la ventana, mirando la luna y las estrellas. Imaginó un día en el que pudiera conocer a Alexander en persona. La sonrisa que iluminaba su rostro se reflejaba en su mirada mientras cerraba los ojos y disfrutaba de la brisa en su rostro, siguiendo soñando con ese futuro encuentro.
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★°*:La distancia entre nosotros.*.°★* 。
RandomMaria y Alexander se conocieron por via de un grupo, en un principio ellos no le prestaban atencion el uno al otro pero descubrieron que ambos tenian cosas en comun que los acercaron, pues por el grupo hacian haciendo preguntas para que los particip...