Capítulo. - 3

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Melcifer llega a la casa de Hastel y Máron con un sobre en la mano, a simple vista se notaba la felicidad que intentaba silenciar para así poder dar una sorpresa.

Al llegar Saúl la invita pasar, camina hasta la parte de atrás de la casa y los encuentra peleando a los dos, era una pelea intensa, quien los observaba era su abuela, que les iba dando indicaciones a cada segundo, sus gritos daban miedo, Melcifer busca un lugar en la sombra para sentarse, saca pan de sus bolsillos y lo come mientras observa la feroz batalla que se estaba llevando a cabo.

—¡BASTA!.

Ambos dejan de luchar y se quedan mirando a su abuela, su respiración era muy agitada, era evidente que les costaba respirar.

—¿Saben que hicieron mal?.

Máron levanta la mano con la poca fuerza que le quedaba para llamar su atención.

—Si, nacer.

Su abuela le da un buen golpe en la cabeza.

—No hagas chistes.

Máron se vuelve acomodar mientras trataba de aliviar el dolor con su mano.

Ambos tratan de prestar toda la atención posible, querían grabar en recuerdos todo lo que ella tenía para decirles.

-Nunca demuestren que están lastimados, que algún golpe les dolió, tampoco muestren cansancio, eso les daría ventaja.

Desvia su atencion un momento para guiar su mano hasta su bolsillo, saca un paquete, toma un cigarrillo, lo prende mientras los observa con su mirada fría, ambos tratan de poner en acción los consejos que les dio, pero no pueden ocultar su cansancio, aún no podían calmar su respiración.

—Su guardia es baja, tienen que levantar más los brazos y cubrirse el rostro, tienen que leer los movimientos del enemigo, si tienen que tomar distancia háganlo, no sean estúpidos. Hastel.

Se acerca hasta él y le acomoda los brazos a la altura de la cintura, cuando logra la posición que ella quería lo saca volando de un golpe directo en el rostro.

—¡ACABA DE MATAR A SU NIETO!.

Melcifer se pone de pie al ver como salía despedido del suelo.

—¿Te parece que así pueden frenar un golpe?.

—Lo frené con mi cara maldita vieja.

Ignora a Hastel y se acerca a Máron, una vez estando cara a cara la mira fija a los ojos.

—Levanta la guardia huérfana.

Ella hace caso a las palabras de su abuela, inmediatamente cuando ella apoya los puños sobre el costado de su cabeza sale despedida.

—¿Eso te parece una guardia?.

—Responderé que no para que no vuelva a golpearme.

Ambos se limpian la ropa sucia con tierra y se acercan a paso lento hasta la posición de su abuela.

—Una buena guardia les garantiza la supervivencia, no es solo esquivar, se encontrarán con personas más rápidas que ustedes o magos que atacan a larga distancia.

Toda la atención se dirige hacia Máron.

—Tienes que aprovechar tu fuerza, tus golpes son muy pesados, usa la corta distancia y trata de ser precisa.

Hastel la miraba con mucha atención esperando que se dirija a él.

—¿Y yo?.

—Tú no tienes puntos fuertes, solo cúbrete y preocúpate de que no te desmayen o peor, que te maten.

Gedymo - En La Última Página De AyruDonde viven las historias. Descúbrelo ahora