Una serie de eventos extraños han estado ocurriendo en un pueblito de indiana llamado Hawkins.
Gracias a un grupo de niños, unos cuantos adolescentes y dos adultos todo ha vuelto a la normalidad o eso se creía...
Nuevos estudiantes traen consigo nu...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Casa Henderson
— listo, tranquila, Max, ya he hablado con tu madre.— le sonrió intentando alivianar sus nervios por volver a casa.
— estaré castigada de por vida después de esto, sin mencionar que Billy se volverá loco.— empezó a moverse por la sala de estar como un pequeño gatito asustado y enjaulado.
La tomé de los hombros para que se quedara quieta y lograra verme a la cara.
— Ey, respira, todo saldrá bien y si tienes problemas con Billy, acudes a mí y yo te ayudaré, sé que sonará loco, pero él en realidad no es tan malo como aparenta.— le di una sonrisa tranquilizadora.— además, algo me dice que no te dirá absolutamente nada, ahora vamos, es hora de llevarte a casa iremos en mi moto.— le entrega un segundo casco.
Ambas pelirrojas salen de la casa henderson encaminándose hasta donde se encontraba la moto estacionada de la mayor para partir rumbo a la casa de los hargrove donde las espera un incómodo momento que será mejorado gracias a henderson y sus dones.
Ya ante la puerta se encontraban ambas, se dieron una mirada significativa y la menor asintió diciendo de manera muda que estaba lista para el regaño de su vida. Sabrina toca el timbre y espera unos segundos cuando sintieron las zancadas pesadas de pisadas acercándose a la puerta de entrada, esta se abre de manera rápida y abrupta sobresaltando a la menor y provocando un ceño fruncido en Sabrina.
— Buenas noches, señor hargrove, soy Sabrina, la tutora de Max, lamento haberla traído tan tarde.— le sonrío intentando ser lo más encantadora posible y parece lograrse porque vi como el semblante serio que iba directo a Max paso a ser más suave cuando me miro.
Incluso pude sentir algo de curiosidad y sorpresa de su parte al mirarme, ¿por qué?, no tengo ni la menor idea, sin embargo, nos deja pasar rápidamente, al pasar a la sala de estar me encuentro con una mujer algo mayor, pero aún bien conservada se acercaba con velocidad al ver a su hija sana y salva. Le dio un gran abrazo antes de volver a levantarse y mirarme.
— debes de ser la tutora de Max, soy Susan, su madre y él es mi esposo Niel.— me ofreció su mano luego de apuntar en dirección a su esposo que solo me dio un asentir de cabeza en forma de saludo.
— un gusto señor y señora hargrove, soy Sabrina henderson y efectivamente soy la tutora de Max.— acepté el saludo de la mujer.
— por favor siéntate, ¿quieres algo de beber?.— preguntó amablemente.
— no se preocupe, señora, quisiera disculparme por la tardanza a la hora de venir a dejar a Max, debo decir que el director me tomó por sorpresa cuando me informo al final de la jornada que sería tutora de Max. Por lo que lamento cualquier inconveniente que haya causado.— Tal parece que estaba siendo demasiado formal, cordial y educada que eso los tenía nerviosos, a excepción de Max, que guardaba muy bien su sorpresa por la forma tan relajada en la que mentía en algunos detalles.
