Las manos de Kylian se introducen debajo de mi sujetador pellizcando mis pezones y mordisqueando mis labios, la sensación entre mis piernas lleva a frotarme sobre su erección sin vergüenza alguna. La dura tela de sus jeans crea una sensación aún más placentera contra la fina tela de mi ropa interior, desliza una de sus manos por mi trasero expuesto y acaricia mi centro por encima de la ya empapada tela.
— Estás tan lista para mí princesa, tan mojada y disponible— jadeo sobre sus labios cuando aparta la tela de mis bragas y sus dedos hacen contacto con mi piel—. Sientes eso pequeña mentirosa, tu cuerpo reconoce su lugar, justo conmigo, no en manos de ningún otro idiota. Deja de huir de las cosas, estos años sin ti fueron horribles pequeña, no puedes amenazarme con quitarme algo que por derecho es mío y esa eres tú.
El placer que desata en mi cuerpo no se compara ni siquiera por un segundo al que mis propias manos son capaces de darme. Es una conexión tan profunda y tan fuerte que tan solo su voz me pone a delirar.
Su teléfono vibra debajo de una de mis piernas que se encuentran envueltas en sus caderas y me separo con esfuerzo de sus labios.
— Kylian es tú teléfono.
Es entonces cuando la realidad del momento me golpea transportándome de vuelta a mi entorno. Estamos en la calle, afuera de la universidad, con sus dedos dentro de mi ropa interior acariciando mis pliegues y humedeciendo aún más en el proceso.
Puedo ver qué requiere toda su fuerza de voluntad para detenerse, por un segundo creo que no lo hará y terminará follandome justo aquí, pero luego de un segundo mis pies están de vuelta en el suelo y su teléfono en su oído.
— Estaré allí a tiempo.
Es lo único que dice antes de cortar la llamada y guardar su teléfono nuevamente.
Mientras estuve envuelta en el calor del momento no pensé en las consecuencias de mi impulso, besé a Kylian luego de las miles de advertencias que me lanzó mi cerebro, de ser consciente de lo jodido que es esto. Espero un cargo de conciencia que no llega, al menos no en la magnitud que esperaba. Se que estuvo mal, pero aún así no me arrepiento de ello.
Rehuyo de su mirada acomodando mi ropa y tomando un poco de distancia de él.
— Sube— ordenó mientras me entrega un casco y señala la moto en la que llegó.
Mi cuerpo aún no se estabiliza tras lo que pasó y apenas soy capaz de reaccionar ante su orden, luego de tantos años alejada de él luego de lo que sucedió no logro controlarme en su presencia. No importa cuánto me esforcé por enviarlo a un rincón oscuro de mi mente, lo que siento por él siempre ha sido un monstruo que emerge cada vez con mayor intensidad.
Obligo a mi cuerpo a reaccionar y me subo a la moto evitando hacer contacto con él, la sonrisa ladina que trata de esconder por mi intento de alejarnos no pasa desapercibida.
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Prohibida Atracción [+21]
RomanceÉsta es mi historia, no soy una damisela indefensa que fue lastimada por un cruel monstruo. Solo fui una chica poco lista que terminó enamorándose de la única persona que no debía. Existen muchas maneras de estar jodida, la mía comenzó cuando besé a...