• Capítulo 15 •

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Han pasado exactamente diez días de aquella noche, diez días evitando de todas las maneras posibles a Kylian y todo lo relacionado con esa noche

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Han pasado exactamente diez días de aquella noche, diez días evitando de todas las maneras posibles a Kylian y todo lo relacionado con esa noche. Doy vueltas una y otra vez en la cama de la habitación de huéspedes de Hope, porque evidentemente soy una cobarde que está evitando quedarse bajo el mismo techo que su hermanastro y afrontar las consecuencias de sus actos.

No se trata solo de lo que hice esa noche, sino también de todo lo que implica. Jugué a ser Dios y tomé la vida de alguien, ese alguien era hijo de otra persona, quizás soy responsable del llanto de una madre o de la tristeza de un hijo y esa es una carga que no deseo llevar aunque no tenga otra opción. Sin embargo, tomé su aliento hasta verlo extinguirse, como si tuviera el jodido derecho.

Estoy en una lucha constante entre lo que siento y lo que debería sentir, porque cualquier otra persona en mi lugar no podría vivir con la culpa, el asco y el arrepentimiento tan grande que trae consigo haber cometido un acto tan atroz. Pero en mi caso, tengo más miedo sobre ser atrapada por ello, que remordimientos. Nada me daba el derecho de hacerlo, pero tan solo saber que nunca más volverá a poner un dedo sobre ella es más que suficiente para lidiar con ello.

El amanecer llega luego de un par de horas y mi poco descanso es evidente en los enormes aros negros que se han formado bajo mis ojos en estos días. Cubro todo rastro que me haga lucir algo menos que perfecta, ya que es lo que se espera de mí, sobre todo un día como hoy.

Desayuno entre bromas junto a Hope y su madre, a pesar de ser solo ellas dos, han sabido apañarselas luego de la muerte de su madre, creando una conexión entre ellas envidiable.

-Insisto en que estás demasiado pálida y delgada. Comer un poco no va a matarte.

La preocupación en el tono de la madre de Hope no pasa desapercibida, haciéndome desear recibir al menos un poco de eso de mi propia madre en lugar de exigencias y recriminaciones.

-Caly es bailarina mamá, una muy buena de hecho, aunque no es menos cierto que en ocasiones siento que se va a romper tan solo de mirarla.

-Aprecio mucho tu preocupación, pero créeme, esto es mucho más de lo que desayunaría normalmente. Además de que hoy es un día muy importante y no puedo permitirme fallas.

Su expresión se suaviza cuando me mira, como si se sintiese culpable al entenderme. No importa cuánto me resistí, ella insistió en poner una bolsa de galletas en mi mochila.

El resto del desayuno transcurre con tranquilidad hasta que llega la hora de enfrentar el mundo nuevamente.

Asher llama para recogernos como se ha hecho costumbre en esta última semana para llevarnos en su auto, agradezco la tranquilidad que recibo estando en compañía de ambos, es como un bálsamo refrescante sobre la herida abierta que es mi día a día.

-Agente Asher reportándose para escoltar a la princesa Hope, y a la sexy bailarina.

Ambas estallamos en una fuerte carcajada ante sus ocurrencias, entrando al auto y encaminandonos de una vez por todas al infierno que supondrá el día de hoy para mí.

Prohibida Atracción [+21]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora