02. Mercy Rosier

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¡CAPÍTULO DOS!

❝Mercy Rosier❞

the dark lady — vol 1

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the dark lady — vol 1.

Luego de que a Lyra se le ocurriera alimentar, duchar y conseguir ropa nueva para Hydra, puesto que no sabían cuanto tiempo había estado en las calles,  decidieron prepararla para que este cómoda.

Lyra sonrió mientras se veía en el reflejó del espejo para luego mirar a la bebé que estaba en el suelo con un montón de almohadas para que no se lastimara y peluches a su alrededor con los cuáles jugaba alegremente.

La niña no era consciente de que sus padres habían sido manipulados y la habían dejado a su suerte. Lyra se sintió apenada por ella, pero muy dentro suyo se alegró de haber encontrado a esa encantadora bebé.

Evan se apoyó en el marco de la puerta observando con una sonrisa la escena. Ver a Lyra mirar con tanto amor a aquella niña, le generaba una alegría inexplicable.

Sabía cuando Lyra amaba a los niños y a él, no le importaría hacer hasta lo posible para poder verla feliz.

Tocó la puerta, Lyra levantó la vista de la niña para ver a su esposo y le regalo una sonrisa, viendo como éste se inclinaba para agarrar a Hydra.

— Es hora de irnos señorita Rosier— Evan le sonrió y le ofreció su brazo libre.

Lyra sonrió y lo entrelazo — Con mucho gusto, señor Rosier. — dicho eso, ambos desaparecieron para caer en una linda Mansión.

Observaron la sala, donde había una larga mesa y un hombre sentado allí, junto a una enorme serpiente.

— Mi Señor — el matrimonio se inclinó con respeto.

— Ah, si, los Rosier — El Señor Oscuro se acercó con elegancia, portando un traje negro, sus ojos verdes brillantes observándolos, su cabello con ligeros rulos interferia en su vista provocando que de ratos tuviera que acomodarlo. — ¿A que de debe esta reunión? — preguntó desinteresado, aunque sus ojos se movieron distraídamente hacia la niña recostada en el pecho de Evan, jugando con su cortaba.

No pudo evitarlo, sentía la necesidad de acercarse, como si algo los uniera, como si algo lo obligará a permanecer junto a ella.

Frunció el ceño ante tal sentimiento, era imposible, lo ignoró pero sabía que luego tendría que investigar aquello.

Le sorprendió gratamente ver una criatura en brazos de la pareja, no era sorpresa que los Rosier aún no tuvieran hijos, no porque no pudieran, simplemente porqué no estaban preparados o eso se solía contar entre los sangre pura.

THE DARK LADY │TOM RIDDLE  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora