Capitulo 3

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Tras finalizar el genjutsu todo el comedor se había sumido en un denso silencio mientras que todos veían a la pelirrosa, esta se había sacrificado por las personas que amaba, aun cuando uno de estos la había hecho sufrir - has pasado por mucho pequeña, pero hay algo que no nos has dicho sobre ese chico peligro, ¿no es así? - le dijo El Capitán, la pelirrosa lo miro con una sonrisa triste - su nombre es Sasuke, Uchiha Sasuke... yo....he estado enamorada de él desde que era pequeña, pero.... Solo me ha visto como una molestia - ante lo dicho por la rosada la boca de los hombres se abrió con incredulidad - ¿cómo es posible que ames a un hombre que intentó matarte más de una vez? - le dijo sin comprender Vista - yo.... La verdad tampoco lo entiendo... supongo que... me obsesioné con la idea de ayudarlo, quería sacarlo de la oscuridad, pero el solo estaba enfocado en su venganza - dijo la mujer antes de bajar la cabeza.

- un amor tóxico-yoi, no te diste cuenta de que te estabas haciendo daño a ti misma - le dijo Marco - ¿y el chico rubio? - pregunto Haruta - su nombre es Uzumaki Naruto, desde pequeño a soñado con convertirse en Hokage, el... siempre estuvo enamorado de mi... pero al estar obsesionada con Sasuke nunca le presté especial atención, al menos hasta que Sasuke dejó la aldea, tras eso nos volvimos cercanos, pero aun así, no podía verlo como otra cosa que no fuera como un hermano -

- Oyaji, ¿Sakura-Chan puede quedarse con nosotros? - pregunto Haruta con una sonrisa - Gurararara, es su decisión, si quiere puede quedarse - ante lo dicho por el capitán la pelirrosa lo miro sorprendida - ¿de verdad puedo quedarme aquí? - la incredulidad en su voz era palpable - sí, fuiste arrebatada de tu hogar, estás varada en un lugar que no conoces, no podemos dejarte sola tras saber eso, puedes quedarte con nosotros hasta que decidas que vas a hacer – la pelirrosa suspiro aliviada antes de darle una sonrisa de agradecimiento al hombre – muchas gracias – les dijo mientras hacia una reverencia en señal de respeto – por favor, deja de hacer eso-yoi – dirigió su atención a Marco – no tienes que hacer una reverencia cada vez que quieras agradecer algo, con un simple gracias es suficiente-yoi –

- oh, está bien – le dijo nerviosa, pero se vio siendo avergonzada por su estómago el cual emitió un fuerte sonido haciendo que todos los presentes soltaran una carcajada – Gurararara, siéntate con nosotros pequeña, tienes que recuperar algo de masa muscular – le dijo el capitán con burla haciendo que todos rieran, la pelirrosa fue tomada del brazo por Haruta quien la sentó a su lado para que comieran juntos.

Pasaron el rato entre risas y bromas por parte de la tripulación, a pesar de que la kunoichi se sentía una extraña junto a ellos no pudo evitar terminar contagiada por la atmosfera festiva, aunque se abstuvo de unirse a ellos eso no impidió que disfrutara de la cena.

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Justo como se lo había esperado, cuando se encontró con Marie esta la volvió a regañar por imprudente frente a toda la tripulación, la pelirrosa no emitió sonido alguno durante ese momento, por alguna razón, el rostro de la castaña furiosa le recordó al de su madre cuando esta se molestaba, por lo que opto por guardar silencio para no empeorar las cosas sin querer.

- Marie-san, creo que la asustaste – dijo otra enfermera – ah, eso no puede ser – dijo la mencionada antes de percatarse que la pelirrosa se encontraba inmóvil como una estatua mientras miraba el suelo - ¿estás bien? – le pregunto Tatch, el jefe de los cocineros de la tripulación – acabo de tener un deja vú – fue lo único que dijo la kunoichi antes de negar con la cabeza para luego alejarse unos pasos de la enfermera - ¿Qué estás haciendo? – le dijo Marie mientras alzaba una ceja – solo estoy manteniendo un espacio seguro en caso de que se te ocurra arrojarme algo – este comentario hizo que todos se miraran curiosos - ¿de qué hablas? –

- no, nada, mejor olvídalo, no volveré a ser irresponsable lo prometo - dijo la pelirrosa con claro nerviosismo, las enfermeras se miraron antes de restarle importancia a lo dicho por la rosada y regresaron a la enfermería, mientras que los piratas se habían quedado curiosos - ¿Qué te recordó-yoi? – le pregunto Marco, todos la vieron estremecerse en su lugar – cada vez que mi madre me regañaba ponía esa expresión en su rostro... y si yo osaba decir algo.... me arrojaba cualquier utensilio de cocina que tuviera a mano... cuchillos incluidos – dijo la chica antes de negar asustada, los hombres se miraron antes de estallar en carcajadas - ¡no es gracioso! Una madre enojada es de temer, aunque ahora que lo pienso, Tsunade shishou era peor –

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⏰ Última actualización: Nov 27, 2023 ⏰

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