CAPÍTULO 2

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Podía escuchar voces a su alrededor y se enfocó en estas – su herida ya está completamente curada, ni siquiera le quedo cicatriz, entonces ¿por qué no ha despertado aun? – escucho decir a una mujer – tal vez a causa del disparate que hizo hace una semana – esa voz, era Marie, aun se escuchaba molesta, lo más probable es que volviera a regañarla si abría los ojos.

- el almuerzo debe estar casi listo, vayan, yo me quedare un rato-yoi – dijo un hombre, minutos después escucho la puerta abrirse y cerrarse – puedes dejar de fingir-yoi, ya Marie se fue – al verse descubierta la pelirrosa no tuvo más remedio que abrir los ojos, hizo un movimiento para sentarse en la cama y se vio rápidamente asistida por el hombre, ahora que lo veía bien este vestía una bata blanca y anteojos - me llamo Marco, 1er Comandante de los piratas Shirohige y el medico jefe-yoi – la pelirrosa asintió – soy Haruno Sakura, es un placer Marco-san.

- Marie aún está enojada contigo-yoi – la rosada suspiro – sí, lo que hice fue estúpido e imprudente – el rubio asintió en respuesta a lo dicho por la mujer – pero no me pidas que me quede quieta si veo que intentan atacar a las personas que me han estado cuidando a pesar de no saber quién soy –

Se miraron a los ojos y el rubio pudo ver como los ojos de la joven ardían en determinación, una sonrisa apareció en el rostro del hombre y la mujer tuvo que inclinar la cabeza hacia un lado en confusión ya que este había comenzado a reírse a carcajadas - perdona-yoi, no me estoy burlando, lo que pasa es que eres igual de terca que alguno de mis hermanos-yoi - la joven lo miró con una ceja levantada - ¿hermanos? -

- si-yoi, todos en esta tripulación somos una familia y nuestro capitán es nuestro padre-yoi - vio como los ojos jade se suavizaban y luego un tiente de tristeza los cubría, no le gusto ver esa expresión en su rostro, por lo que iba a intentar decir algo para subirle el ánimo cuando un gruñido se escuchó en la habitación, miró fijamente a la joven y vio como el rostro de esta comenzaba a tornarse rojo hasta que de un rápido movimiento se enrollo en las sábanas para que el hombre frente a ella no la viera mientras murmura 'que vergüenza'.

El rubio se rio divertido, estaba claro que la joven tendría hambre, llevaba dos semanas sin comer - te traeré algo de comer-yoi, no te muevas de la enfermería, ¿de acuerdo-yoi? - miro el bulto en la cama esperando una respuesta hasta que la escucho responder - lo prometo - solo cuando salió de la habitación la rosada se quitó las sábanas se encima y suspiró mientras se acostaba boca arriba y cerraba los ojos, muchas preguntas se amontonaron en su cabeza, se había dado cuenta de que de alguna manera sus reservas de chakra estaban llenas, ¿habrá sido a causa del cambio de dimensión?, bueno fuera como fuese gracias a eso y a estas personas que la habían encontrado seguía viva.

Suspiro y se enfocó en sentir su entorno, le resultaba un poco difícil ya que la energía de estas personas no se movía, pero hubo una presencia en particular que la hizo estremecerse, ese debía ser el capitán, su línea de pensamiento se vio interrumpido cuando sintió una presencia fuera de la puerta de la enfermería y estaba segura de que no era Marco.

Un joven de pelo castaño se asomó desde la puerta - oh, estas despiertas, que bien - este se acercó a su cama, ella lo miró con curiosidad - soy Haruta, ¿tu nombre es Sakura, verdad? - la pelirrosa asintió - ¿es verdad que eres un ninja? - la pelirrosa le dio una pequeña sonrisa antes de asentir otra vez, los ojos del joven se iluminaron - eso es genial, ¿puedes enseñarme algún truco ninja?, por favor - el chico la miraba con cara de cachorro mientras que la pelirrosa se debatía entre sí debía o no tirar de sus mejillas ya que el muchacho se veía realmente adorable.

La puerta de la enfermería se abrió dando paso a Marco quien cargaba una bandeja con un bol de sopa y algunas otras cosas - Haruta, ¿qué estás haciendo aquí-yoi? - pregunto el mayor mientras dejaba la bandeja en una mesa para después cruzarse de brazos y mirar al menor con el ceño fruncido - no he hecho nada malo, ¡lo juro!, solo estaba hablando con Sakura-chan - la pelirrosa sintió una punzada en su estómago cuando escuchó la forma en la que el muchacho la había llamado, el rostro desesperado de Naruto apareció ante ella, pero aun así se obligó a si misma a pensar en otra cosa – es cierto Marco-san, solo hablábamos –

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