lossesღ

25 3 0
                                    

traumarte era probablemente la única palabra para describir como se sentía ahora.

y aunque estaba postrada en una camilla con una herida de bala ahora vendada, no era capaz de sentir otra cosa que no fuera culpa y una profunda tristeza. su padre, una de las mejores personas que podría conocer, un hombre tan amable y decidido a defender su familia, había dejado este mundo, justo frente a ella y sin posibilidad de haber echo algo para aunque sea mantenerlo un minuto mas con vida. esa noche, Tsunemori Soichi había dejado este mundo para siempre.

el caso en el que estaba trabajando el PSB era complejo, un grupo de hombre acecinando y dejando en pedacitos a sus victimas por toda la ciudad, su ultima victima, el padre de akane, había sido secuestrado y torturado hasta la muerte, lamentablemente, el equipo no llego a tiempo para poder salvarlo. La castaña había presenciado en carne propia como su padre, poco a poco dejaba de respirar, como poco a poco, ese hombre que tanto la quería se marchaba para nunca volver. había dolido tanto aquella perdida que ni siquiera sintió cuando una bala atravesó su abdomen rozando su intestino.

Entre gritos desesperados y lagrimas pidió ayuda que nunca llego, pues el equipo ahora tenia que atrapar a aquel perpetrador de la paz de la nación mientras ella estaba destrozada abrazando el cuerpo inerte de su progenitor.

la noche fue larga, diez minutos después de que su padre falleciera, llego la ayuda, obviamente muy tarde ya para hacer algo. Por otro lado habían logrado atrapar a los hombres, los tres con coeficiente criminal demasiado alto como paras seguir en esta sociedad.

justicia, ¿era justicia haber matado a los hombres que le habían quitado la vida tantas personas? ¿el castigo era justo? ¡era justo cobrar sangre por sangre? Ella tampoco tenia una respuesta, siempre pensó que todos merecían una segunda oportunidad, pero, ¿hubiese sido justo dejar con vida a quienes le arrebataron a la persona que más quería en este mundo?

las lagrimas corrían por su rostro mientras miraba los tubos que la mantenían con vida ahora, se preguntaba ¿quizás hubiese sido mejor que ella muriera en vez de su padre? y aunque no le gustara admitirlo, ella tenia una vida por delante, un sistema, que aunque no quisiera, tenia que proteger.

la puerta de su habitación se abrió, dejando ver a un chico pelinegro, alto y de cabello desordenado. Le costo un segundo reconocerlo, probablemente por todos los analgésicos

"kou...gami" susurro, su voz parecía que en cualquier momento se rompería mientras, por alguna razón las lagrimas empezaron a correr más rápido.

"ven, todo va a pasar, puedes llorar, no hay nadie viendo" susurro mientras la rodeaba con sus grandes brazos.

fue realmente duro verla tan destrozada, aquella mujer que siempre lucia tan fuerte y confiada estaba en su brazos, llorando como una niña pequeña y el lo entendía, pues, la mayoría de sus duelos los vivió sola y trabajado, ahora que tenia un hombro donde llorar, no desperdiciaría la oportunidad.

DREAM-•shinkane One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora