In The Devil's Eyes |Tom Kaulitz

Drinks.

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-¡Adler, eres un idiota! – Empecé a caminar dandole la espalda al especimen masculino detrás.

-Alysa, hablemos por favor –Su voz se alzó hasta el punto de llegar hasta mis oídos.

Me eché a reír como loca y me dí vuelta sobre mi mismo eje.

-¿De qué? Por favor no seas estúpido, lo nuestro nunca fue algo oficial, sabes que eso no me va y te lo he dejado claro desde la primera follada –Incliné mi cabeza hacia un costado mientras le daba una sonrisa –Ya no jodas y deja ya de perseguirme ¡Y deja de golpear a cada chico con el que me enrollo! ¡Tú no eres nadie para interferir con quien me acuesto o no! ¿Me oyes?

-¿Sabés qué Alysa? ¡Eres una maldita zorra, con mi maldito mejor amigo te haz acostado!

-Mhm, pues empieza a elegir mejor tus amistades y te lo vuelvo a recordar –Mi cara se puso seria mientras me iba acercando con la sangre ardiendo dentro de mí –Tú y yo, no existió, no existe, ni tampoco existirá ¿Te cada claro? ¡Oh, tu hermano también folla genial, Adler!

Empecé a caminar con la cabeza en alto al igual que mí orgullo.

Para ser totalmente sincera, solo lo he dicho para que le duela, después de todo yo solo había estado con su primo, cerca, pero no muy cerca.

A ver, que me importa muy poco lo que piense él de mí, además quién carajos se cree para estar alejando cada chico que respire el mismo aire que yo en un radios de diez metros.

Creo que esta es una de las tantas cosas por las que prefiero estar sola, las relaciones no me van muy bien, tener que ser de una sola persona...Simplemente no podría, mi cuerpo exige ser extasiada por distintas pieles, distintos labios que dejen acaricias cargadas de solo deseo carnal y nada más que eso. 

Sin ataduras, sin compromisos, así me gusta estar.

Y por más raro que suene, sin contar la acotación que hizo Adler sobre mí, he estado con menos chicos que la mayoría piensa. A veces es hartante como me tratan de zorra por tener una vida sexual activa, lo que me indigna que si cualquiera de lo chicos del Instituto se lía con tres chicas en una sola noche en la misma maldita fiesta es totalmente aceptado, hasta a veces es alabado por ello.

Sé que no tengo buena reputación pero hace un tiempo estoy retirada, ya no me paso de fiesta en fiesta, ni tampoco me salto clases como solía hacer. No mentiré, cada tanto tengo la rara necesidad de salir y sentir la adrenalina, enrollarme con algún desconocido que me endulce la noche.

Mis pies se detienen frente a la casa que yo tomo como segundo hogar, sin siquiera tocar, la puerta ya se abre dejándome la cabellera castaña que conozco a la perfección.

-Chica, desde aquí a la china se te nota el enojo ¿Qué ha sucedido?

-El idiota de Adler me a sucedido Hannah ¡Quién carajos se cree! ¡Mierda, que solo hemos follado unas veces!–Mi mejor amiga me mira desorienta sin saber de lo que hablo, tuve que haberle dicho que me enrolle con él pero es que ni siquiera era tan importante – Me he enrollado con Adler y el muy estúpido aullenta a cualquier chico que este cerca de mí.

-Oh, entiendo –Levanta los hombres y se queda pensando– De igual forma, ya desde antes conocemos a Adler y toda su historia con las chicas que se lía.

-Lo sé, pero yo siempre he dejado en claro ante todos la posición que tengo, nada, ni nadie, me hará cambiar de opinión.

-Veremos –Hannah se tira sobre su propia cama y mira el techo.

Ella siempre tuvo la idea desde que comenzamos a estar con chicos y demás de que yo consiguiese hace chico que me robe suspiros, que se gane mi corazón.