Capitulo 10: Último día.

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Después de un rato de estar caminando al lado de ella llegamos al hotel y para mi sorpresa, mis otras dos compañeras estaban afuera del hotel.

--"¿Que hacen aquí camaradas?"—

--"La camarada Minsk y yo íbamos a ir a cenar, a ella se le ocurrió que fuéramos todos así que los estábamos esperando"—dijo Kuybyshev mientras se acomodaba sus vendas.

--"Así que a dónde vamos a ir a cenar camaradas"— pregunto la destructora, en mi camino vi varios locales interesantes, pero solo uno me llamo la atención.

--"Vi un puesto que preparaba todo tipo de pretzels, que les parece"—

--"Nunca he comido uno, creo que estará bien"—dijo Rossiya.

--"Ahora a comer camaradas que cuando mi estomago esta vació mis ideas desaparecen"—Rossiya y yo llevamos las cosas al camión para después ir a cenar.

Rossiya y Minsk lideraban el paso, al parecer ellas eran las que tenían más hambre, mientras seguía caminando alcance a oler un dulce aroma, era fragate, fresco y agradable, al olfatear a mis alrededores descubrí que la fragancia provenía de un lado mío.

--"¿Paso algo camarada Bol'shoy?"—

--"Perdone camarada Kuybyshev, es que huelo algo agradable proviniendo de su lado"—

--"Puede que sea yo camarada, hace unos días compre un nuevo champú de lavanda"—

--"Wow huele increíble, siento que podría oler este aroma todo el día"—

--"Quizás deba disciplinarte como lo haría Chapayev"—

--"............... perdón"— después de mi comentario, ella dio pequeñas carcajadas.

--"Era una pequeña broma, no te preocupes"—

--"Ustedes dos corran, me voy a acabar todos los pretzels si no vienen"—dijo Minsk mientras comía una de esas piezas de masa y Rossiya solo nos observaba intrigada.

--"Ahí vamos"—

Una vez llegamos al puesto pedí mi orden, un simple y clásico pretzels, como en los viejos tiempos.......... ¿Cuáles viejos tiempos?, a veces soy un poco tonto con esas cosas, mientras pedía otro pude ver como Rossiya se acercaba a Kuybyshev a la distancia, no alcance a escuchar su platica espero que no sean problemas.








--" Kuybyshev, me gustaría pedirte un favor"--

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Hoy era el último día, mañana regresaríamos a la base, todos teníamos planes, Minsk ira a jugar a parque de diversiones cercano, Kuybyshev iría a unos baños con aguas termales para sus heridas, por mi lado estaba afuera del hotel sentando en un banco esperando a Rossiya, en eso, el mismo bello aroma de ayer empieza a entrar en mi nariz.

--"Buenos días Bol'shoy"—al girarme vi a Rossiya saliendo del edificio, para después sentarse a mi lado.

—"Buenos días, mmmmm, oye Rossiya, noto que algo cambio en ti"—

--"¿quuu-quue cambio?"—dijo ella tartamudeando y un poco sonrojada.

--"Tus botas son nuevas ¿no?"—

Lo siguiente que vi, o mejor dicho "sentí" fue algo esponjoso y cómodo, no seré tonto, claramente era el pecho de Rossiya.

--"Eres un придурок, un идиот, un...."—No necesitaba saber ruso para comprender que ella me estaba insultando.

El Último Bastión Del Norte: Una Historia De Azur LaneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora