El ser hijo del señor chapo Guzmán me permitía tener a muchas damas a mi lado y en cada fiesta iba con una diferente, pero un día encontré a una bella dama que cambió mi forma de pensar por completo, una bella mujer que fue maltratada por otro hombre, así fue como me enamoré de Yahaira.
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Puedo tomar su orden–dijo aquella mujer para tomar la orden de aquellos tres jovenes.
La orden es que me dé su número de teléfono–dijo uno de ellos, haciendo sonrojar a la bella mujer.
No venimos a eso–dijo el otro joven de tes blanca y hermosos ojos.
No importa–dijo el joven pelinegro con mirada penetrante.
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Las 11 de la noche Yahaira salió de su trabajo cuando varias camionetas de color negro se le atravesaron, ella camino sin darle importancia y de ellas se bajaron varios hombres encapuchados y armados, para luego subirla a la fuerza a una de las camionetas, ella gritaba y pataleaba que la soltaran por favor a lo cual el joven que había visto en el restaurante hablo.
No te haré nada–ella reconoció la voz de aquel hombre.
¿Que es lo que quiere?–dijo ella a punto de soltar el llanto.
A ti – dijo sonriendo maliciosamente.
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Ahí estaba Yahaira en una gran casa, vestida con ropa de marca, golpeada y llorando.
¿Que tiene cuñada?– preguntó uno de aquellos tres hombres del restaurante.
Quiero volver a mi casa, ya no quiero estar mas aquí, ayúdeme por favor hago lo que sea pero quiero volver a mi casa.
No puedo ayudarla, mi hermano se enteraría y podría hacerle algo.
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Yo lo amo, amo a su hermano–dijo entre lágrimas y mirando a aquel hombre de ojos hermosos.
Pero él no te ama, si te amara no te golpearía, no te viera la cara con varias mujeres–Dijo algo molesto.
Tú no sabes del amor, tú has de ser igual que el o peor.
Pues te equivocas yo si conozco el amor, el amor verdadero pero la mujer que amo no me puede corresponder por andar enamorada de un pendejo, de un pendejo que no sabe valorarla, yo daría todo por un beso de ella, de un te amo, pero no, se lo dice a otro estupido.
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Él la miraba dentro de una piscina, recorría su cuerpo solo con la mirada imaginándose miles de cosas, imaginando haciéndola suya y no se quedó con las ganas, aquel hombre se acercó y se metió con ella a la piscina.
Ya no aguanto–Dijo y se acercó a ella a besarla y ella correspondió al beso. Me traes loco y no te das cuenta.
No, espera eres el hermano de mi novio.
¿Novio? Si solo eres la otra, conmigo si puedes ser novia–dijo por último para luego empezar a hacerla suya dentro de la piscina.
