Hyperactive Love -KookV

¿Las uñas de Tae se ven bien, Kookie?

Estaba contento de haber usado un buen esmalte en sus uñas. Le alegró aún más que sea un color rosado. Pasaba por las taquillas con la sonrisa en sus labios y los ojos fijos en sus uñas. Mirarlas era una adicción. Afortunadamente, no era consciente de que todas las risas eran en son de burla y además hacia él. Taehyung siempre ve a todos como sus amigos. Jungkook iba detrás suyo, listo para abrazarlo y tomarlo por sorpresa, todo para ver su preciosa sonrisa cuadrada mientras le daba los buenos días con un beso en la mejilla y un abrazo. Miró a su derecha cuando escuchó el nombre de Taehyung entre risas por parte de aquellos chicos.

—Ey, ¿ése raro no es tu novio?

—Es mi novio. ¿Cuál es el problema? ¿Te duele seguir soltero? —alzó las cejas sonriente.

—Me dais asco los gays.

—Por cosas como esas vas a estar soltero toda tu puta vida. Adiós. —soltó molesto yendo a seguirle el paso al castaño. Abrazó su cintura y se inclinó para pegar su cabeza con la suya, causando que Taehyung suspire con sorpresa.

—¡Kookie! —lo abrazó fuertemente y luego se separó para besar su mejilla con la misma ternura de cada día— Buenos días. ¿Las uñas de Tae se ven bien, Kookie?

—Las uñas de Tae se ven preciosas, bonito —tomó sus manos y las besó—. ¿Qué hacemos antes de ir a clase? Hemos llegado muy muy pronto.

Taehyung sólo seguía pensando en cómo lo llamó Jungkook. "Bonito". Ése era un nuevo apodo que pareció gustarle mucho. Las risitas no las contuvo. Las ganas de besarlo tampoco.

—¿Y eso Tae?

—Te quiero mucho mucho. —abrazó su torso.

—Yo también te quiero mucho mucho, bonito. Te pienso cada día.

—¿Hoy iremos a casa de Kookie para hacer el trabajo en grupo, o iremos a la de Tae?

—Mm... ¿Qué tal si vamos a la tuya? Así podemos quedarnos más tiempo en el parque porque tu casa está cerca.
 
  
 
♡
  
  
 
No perdieron el tiempo cuando terminaron las clases. Corrían por la carretera y acabaron en el parque. El menor amaba subirse a los columpios.

Sonrió cuando el mayor se aproximó a él y lo ayudó a columpiarse. Cada vez que se acercaba a él, besaba su frente. Taehyung se cansó y le pidió a Jungkook que detenga el columpio y lo ayude a bajar.

—Vamos a tu casa.

—Mi madre ha hecho la cena. Tae casi nunca ve a su mamá porque ella es azafata. Siempre está ocupada trabajando. La última vez que Tae vió a su madre, fue antes de comenzar el curso. —bajó la cabeza.

—Taehyung... No llores bonito —alzó su rostro—. Tu madre te ama mucho.

—¡Pero no llama a Tae...! —sintió su pecho oprimirse y apenas tuvo fuerzas para seguir llorando. Jungkook besó su mejilla.

—Ella debe estar muy ocupada. Estoy seguro de que ella siempre intenta estar ahí para ti, no la juzgues tanto. Hace lo que puede solo para que tengas todo lo que necesitas. Vamos a tu casa.

Se apegó a Jungkook para que lo baje del columpio y luego le acomodó la falda mientras lo abrazaba. Más adelante, Jungkook ayudó a Taehyung a abrir la puerta, ya que este estaba desanimado. Tomó de su mano y con él ingresó.

—Tae, amor, ven aquí —Taehyung se acercó inmediatamente, como su llevase mucho tiempo esperando a que le diga eso. Jungkook lo abrazó y el castaño cerró los ojos—. Te amo. Y tu madre también. Ella trabaja pensando en ti, y estoy seguro de que te echa de menos. Claro que la volverás a ver.