Noche

23 6 0
                                    

La noche que se convierte en lo que uno desea.
Para mi es el cantar de mis penas.
Siendo así de débil apenas puedo luchar con mi monstruo.
Imagina enfrentarme también a los tuyos.
Eso he hecho y el tiempo se me ha ido sin notarlo.
En noches en vela, con mis ojos como el mar, y torrentes de esa agua salada mojan la almohada en la que apoyo mi cabeza.
Mis manos abrazando mi cuerpo intentando que el frío no se cuele en él como la tristeza se ha colado en mi corazón sin tocar siquiera la puerta.
Ella sabía que no la recibiría así que decide atracar mi ser en las noches para dejarme liquidada.
Pero aún así en las mañanas sostengo mi sonrisa, la cual no es falsa, solo olvidadiza.
No recuerda que desapareció y en su lugar las gotas del irremediable llanto bailaron por mis mejillas.

Musas en mi alma Donde viven las historias. Descúbrelo ahora