Pensamientos

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Roier se encontraba distraído desde que conoció a cellbit, y no era para menos, pues era verdad que múltiples veces en su adolescencia se la pasaban coqueteando con él, a veces siendo jefes de áreas tirando indirectas hacia su persona.

Incluso llegó a desagradar su propio cuerpo en algún punto, pues estos "jefes" le pedían hacer favores para obtener ventajas sobre sus compañeros o simplemente para mandarlo a un puesto donde era como una secretaria personal, si saben a lo que se refiere.

Estaba en su escritorio, mirando la copia de la carpeta del casi del caníbal. Estaba algo frustrado ya que todas las pistas que habían visto, que podrían haber enviado a una prueba suficiente para llevar al responsable a la justicia, eran falsas o llevaban a más pistas que terminaban en un bucle sin fin, pero había algo siempre ahí, una referencia al juego de ajedrez.

Las mujeres siempre les ponía un afil, una torre y a veces le ponía un caballo, pero estás ocasiones solo eran con mujeres con cabello pintado de castaño. Eso lo desoriento un poco.

Pero por alguna razón, nunca usaba peones. ¿Porqué?

¿Que tenían de especial los peones?

En el Ajedrez, los peones eran piezas que utilizaban, no solo para moverse adelante y hacia atrás o comer en diagonal, también eran utilizados para interrumpir la estrategia del contrincante y crear espacio para capturar piezas

Entonces... ¿Los peones eran más importantes en el juego del ignoto?

"Ignoto, en italiano, es literalmente desconocido"

Y como dato, utilizaba las piezas blancas para representarse... Eso dejaría a la policía con las piezas negras.

Roier deslizó sus manos por la entrada de su cabello hasta llegar a su nuca, tocando su cuello, tratando de calmar su tensión.

Spreen miraba desde lejos, junto a forever, quien reía ante la actitud de este

- Caralho mano... Estás apaixonado

- cállate...

- y cuando será su cita?

- que?.. no es una cita... Solo hablaremos del caso...

- hablarán del caso en tu casa, con buenas comodidades y relajados en la la luz de la luna, con copas de vino y tal vez ver Netflix...

Spreen miro mal a forever para bufar e ir se directo a Roier.

Forever sonrió, saco su celular, y tomo una bonita foto.

Se sentó en el escritorio, a lado de Roier, el cuál se dio cuenta de su presencia mirando al instante.

- Roier... Estás bien?

- si si si... Solo que, no se porque no quiere usar peones

- Tal vez porque a lo mejor los peones para ignoto es más importante que las demás piezas

- si pero... ¿Que hay de la reina?

Ambos se miraron, Roier tenía razón, la reina también era una pieza importante entre las piezas de ajedrez, el movimiento de está era en cruz, diagonal y a su alrededor.



Cellbit se mantenía en el sótano, estaba preparando una mesa de tortura, aunque está era diferente, no era metal y ya; era una con terciopelo negro, acolchado. Con clavos había puesto una pequeña almohada para la cabeza, mientras que en las esquinas había puesto cinturones de cuero negro.

De solo verlo, se imaginaba a este, desnudo, y pidiendo por piedad, tla vez llorando... Aunque eso le molestaba, pues de alguna forma deseaba que luchará, escucharlo maldecirlo, solo una excusa para maltratarlo y darle una golpiza.

Tomo una cuerda para atorarlo en los ganchos del techo, así creando una bonita telaraña en el techo, quería que todo esté decorado.

El timbre de la puerta sonó por la casa, cellbit frunció el ceño, subió con algo de desesperación, abrió la puerta casi en total, mirando a la chica con gorra y traje de repartidora.

- amm... Usted es.. - miro su celular tratando de ver el nombre - Cell..bit?

El mencionado asintió - si soy yo -

La chica se sonrojo ante la voz de este y miro su camioneta - este.. hay varios paquetes en su nombre... En un momento de los traigo todos...-

- gracias...

La chica corrió a su camioneta, sacando, en efecto varias cajas, algunas pequeñas y medianas, caminando con cuidado hacia al puerta y dejandolas

- y... Falta una grande... ahora vuelvo -

Cellbit miraba con una ceja levantada a al chica, miro los paquetes y en efecto era lo necesario para su sótano.

La chica volvió con una caja grande, que casi iba arrastrando.

- y esta sería la última .. una firma y listo- la chica le pasó a cellbit su celular, este firmo y la chica se fue.

Cellbit tomo las cajas y meterlas en su casa.

Bajo al sótano y dejo las cajas a un lado, y con cuidado bajo la grande.
Al abrirlo, sonrió muy feliz, había llegado con lo que torturaria un buen rato al chico, sobre estimularlo y dejarlo casi sin aliento.

Tenía que dejarlo listo para él, saco aquel aparato y los diferentes dildos que venían, pero no eran suficientes, así que había comprado más, de diferentes tamaños, texturas y con adiciones en estos dildos.

En las cajas pequeñas había ropa que obligaría a usar, vibradores, velas, soga, y bueno, más regalos para este.

Decidió armar el aparato y ponerlo cerca de la mesa.


Roier ponía su dedo en el checador, había quedado con spreen sobre ir a su casa, estarían hablando del caso, y claro que eso era lo principal, pero había cierto nerviosismo, ya que le dijo aue iría a su casa a recogerlo, no queria que estuvieran en traje siempre, algo más cómodo.

Tomo el bus para ir más rápido a casa, abrió la puerta, se baño y se cambió rápido.

Se quedó viendo la ventana, esperando el carro de spreen, ya le había dicho lo que iba a llevar asi que solo espero. Miro también a su alrededor, más casas, departamentos, edificios a lo lejos, todo lo miraba con cuidado hasta llegar a las favelas y terminar su vista en la zona rica.

De alguna forma cellbit no salía de su cabeza y eso le llamaba la atención. Su vista se fijo justo en esa zona, su mirada se perdió, y sus pensamientos igual.

Su celular vibro, y rápidamente miro su celular, y ahí estaba el mensaje de spreen.

Salió de su casa y miro el coche, sonrió y se subió al coche, siendo recibido por una gran sonrisa de este, arranco el coche y se fue de esa zona.

- creo que te gustará mi casa .. es bonita... Pero meh!... No es la gran cosa en realidad.. -

- a poco si tilín?-

Spreen río un poco, centrado en el camino.

- me sorprende de alguna forma que vivas en esa zona ..

- porque?

- no es muy... Seguro

- no es que pueda costearme algo mejor, sabes?

Spreen hizo una mueca - y no te gustaría ser del FBI?-

-... Pues si soy tu pareja...-

Spreen río y se sonrojo un poco

- no pendejo! Hablo de compañeros

-me asuste boludo!!

Ambos rieron para llegar en un rato después a la casa de este, era grande, prácticamente una casa personal, de dos pisos, con jardín alrededor.

- para ti esto es nada?!!!-

Spreen río - pues... Para mí si... Mi casa personal es más grande que esto -

Salieron del auto y spreen lo guió a la sala.

- bueno... Empecemos este... Trabajito-

I like your taste...... | Guapoduo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora