▎... 🌷〘 ♡ ⌇ 𝘒𝘪𝘮𝘦𝘵𝘴𝘶 𝘕𝘰 𝘠𝘢𝘪𝘣𝘢 ... ◗˒
▱ ... ԃσυɱα ყ αƙαȥα ☆ σƈ ϝҽɱ ¡!
... ▒ . ഇ ⌇ Cuando se ama de
manera intensa no hay miedo que
impida el camino, y esto es lo que
sufre Ayame en cuanto descubre
que su mejor amiga...
꒱ ❛ 🌹 ! DEPREDADORES ❜ ━━ uno ! ... ; ❛ ¿habrá una sonrisa más hermosa? ❜
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Ayame entró a la casa de sus padres con las llaves que todavía conservaba, se le notaba el cansancio en el rostro, pero también había una linda sonrisa en sus labios, y una que se amplió ser recibida por los gritos entusiasmados de sus hermanitas.
━━¡Onee-chan, estás aquí! ━━gritó Fuyu, saltando a los brazos de la mayor. Se encargó de rodearla con sus piernas y sus pequeños brazos, acordes a una niña de seis años.
Wakana, por otro lado, se conformó con abrazar de manera juguetona la pierna de su hermana mayor, haciéndole muy complicada la tarea de continuar caminando.
━━Vaya, también las extrañé, mis princesas. ━━Rió Ayame, acariciando ambas cabecitas━━. ¿Dónde están mis papás? ━━preguntó curiosa, encargándose de dejar muy suave a Fuyu en el suelo.
Fue una cuestión de segundos para que las tres pudieran oír un conocido chillido. Suma corrió hacia su preciada hija y la arropó con sus brazos fuertemente, llorando un poco.
Ayame devolvió con gusto el abrazo a su madre, sonriendo con cariño y alivio. Había echado mucho de menos a su familia.
━━Oh, mi florecita, te extrañé tanto ━━confesó la pelinegra mayor, acariciando el cabello rubio de su hija.
━━También yo, mamá. Pero sólo han pasado dos días... ━━Ayame rió suavemente, con una gotita de sudor━━. ¿Y recuerdas lo que te comenté?
Se separaron y Suma asintió, sonriendo. Su conversación debió pasar a segundo plano en aquel momento, Makio, Hinatsuru y Tengen habían aparecido, finalmente.
Recibieron a su primera hija con gusto, llenándola de besos y abrazos, mimos que Ayame disfrutó como nunca y los atesoró.
━━¿Te fue bien, cariño? ━━le preguntó Hinatsuru una vez que se reunieron ena estancia.
Tengen estaba junto a Ayame, abrazándola, mientras Fuyu y Wakana estaban pegadas a su hermana como pegatinas, ya fuera en su brazo o en su pierna; a la rubia no le molestaba, porque amaba lo suficiente a sus hermanitas como para tener una paciencia casi infinita.
━━Bien, mamá ━━respondió con una débil expresión━━. Esas personas son un poco difíciles de tratar. No a todos les complace lo que hago ━━añadió a modo de explicación.
━━Eres una maravillosa artista, mi amor. Sólo debes ignorar a toda esa basura que diga lo contrario ━━aseguró Makio.
Ayame rió dulcemente y asintió, convencida. Era una artista, sí lo era, desde niña se había interesado por el arte, la fotografía y el mundo colorido; tenía manos mágicas cuando se trataba de plasmar una imagen en el lienzo, era buena en lo que hacía y, aún así, habían muchas personas que despreciaban su trabajo y su apariencia.
