Capítulo 68 ❁Favor❁

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Después de un largo día con los amigos de Louis. Regrese a su casa para agradecer y despedirme de sus padres.

Daniel me agradeció la visita y besó mi mano. Yo estaba muy satisfecha de haber visitado a esta pareja.

Era sorprendente como trataban de sobrellevar la perdida de su hijo.

Obviamente no me sentía bien, yo formaba parte del secuestro de Louis.

Subí al carro y arranque rumbo a mi casa.

Trate de concentrarme en el camino, pero tenía muchos pensamientos que bloqueaban todos mis sentidos.

Tenía la necesidad de tomarme un momento, no quería ir a mi casa. Quería estar sola. Conduje hasta el centro de la ciudad.

Entré a una cafetería y pedí un café americano. Por suerte encontré un lugar donde poder disfrutarlo ya que el establecimiento estaba completamente lleno por jóvenes estudiantes y algunas parejas.

______, recapitulemos. Dije a mi misma

Secuestraste a un chico de 18 años para que tu prometido recuperara su posición económica y posteriormente matarlo, pero desgraciadamente te enamoraste de el y ahora ya no puedes vivir sin su presencial. Ademas que secuestraron a tu amigo y un tipo te acosa constantemente...bien esto parece una estúpida novela y un chiste de mal gusto. Estoy tan mal física y emocionalmente, no he podido descansar del todo bien. Este asunto ha consumido mucho de mi y no puedo soportarlo más.
Por una vez en mi vida deseo ser una "Típica Adolescente" y que mi único problema sea un novio que me engañe con otra.

Amo mucho a Louis, pero tengo miedo de fallarle. Ahora su vida esta en mis manos.Tengo una gran responsabilidad y de verdad me aterra fracasar.
Le ruego tanto al cielo poder retroceder el tiempo y jamás haber ayudado a Lucas con sus planes.
Aveces pienso seriamente en alejarme de Louis, lo amo bastante como para dejarlo libre, si sigue a mi lado, podría sufrir toda su vida...o lo que queda de ella, pero estoy consiente que eso no está en mis manos ya que si fuera así, el ya estaría junto a sus padres.
Pero tampoco es tan fácil soltar a Louis y ya. Luke lo buscaría por cielo y tierra con tal de matarlo y peor aún, a su familia y amigos, lo que me hace recordar que tengo más vidas en mis manos.

Mis ojos comenzaron a humedecerse y no tardaron en brotar lagrimas de mi. Estaba hecha un desastre. Tomé una servilleta de la mesa en donde reposaba y la doble por costumbre para comenzar a secarlas. Pero para ser honesta, me alegraba en sentir la sensación que brotaba de mi, me ayudaba a desahogarme un poco y no tarde en dar una pequeña sonrisa acompañada con una risa tímida.
Alcé mi mirada hacia las demás personas y no pasó por desapercibido una pareja no mayor de los 65 años. Observé como entrelazaban sus manos mientras platicaban y no dejaban de mirarse los unos a los otros. La señora sonreía cada vez que su marido reía por algún comentario que hacia y el por su parte, besaba su mejilla siempre que ella le acomodaba el saco.
Al verlos, no pude dejar de pensar en Louis. ¿Alguna vez podríamos llegar a ser como ellos? ¿Podríamos llegar a tener una vida sin que otros se interpongan?.
Por desgracia, dudo que eso sea posible. Ahora era una chica comprometida.

Louis merece una vida normal, con una novia normal. El debe seguir estudiando y vivir su adolescencia.
Su miedo se vuelve realidad con cada minuto que pasa. Louis teme perder su juventud, le aterra pensar que ya no disfrutara de fiestas, teme crecer, el no quiere compromisos ni responsabilidades.

El timbre de mi teléfono me hizo saltar de mi asiento. No tenía ganas de hablar con nadie, pero el maldito siguió sonando irritándome.

-¿Quien?.-contesté algo molesta.

-¿Quieres que te acompañe? te ves muy solitaria.-respondió una voz distorsionada y reaccioné de inmediato.

-Estoy esperando a alguien, gracias.

Stockholm SyndromeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora