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"¡Ayuda ayuda ayuda!" Beverly, Robin y Chris continuaron gritando mientras sus voces rebotaban contra las paredes metálicas, haciendo eco. Habían esperado que tal vez Alicia, Dustin y Erica de alguna manera hubieran encontrado una salida y hubieran conseguido que la policía, o incluso el ejército estadounidense, vinieran a salvarlos allí.

Pero las posibilidades parecían bastante escasas ya que todavía estuvieron atrapados allí durante lo que parecieron horas.

"Oye, ¿podrías dejar de gritar?" Steve preguntó aturdido mientras finalmente comenzaba a despertar.

"¡Steve! ¡Oh, Dios mío! Estás despierto, gracias a Dios", exhaló Beverly mientras los otros dos atados suspiraban aliviados. "¿Estás bien?"

"Me zumban los oídos y realmente no puedo respirar, siento que mi ojo está a punto de salirse del cráneo, pero, ya sabes, aparte de eso, lo estoy haciendo bastante bien", le dijo Steve, tratando de bromear a través del dolor. Beverly se obligó a soltar una carcajada para intentar calmarse, pero no funcionó.

"Bueno, la buena noticia es que te están llamando médico", habló Robin, tratando de pensar en el lado positivo.

"¿Es este su lugar de trabajo?" Steve preguntó mientras miraba a su alrededor. "Me encanta el ambiente. Encantador".

"Si, dímelo a mi."

"Mira, odio ser portador de malas noticias pero... ¿quién sabe si estaban mintiendo sobre el médico? Podrían haber dicho eso para hacernos ilusiones y luego aplastarnos aún más", señaló Chris, temblando.

"Pero nos necesitarían a todos vivos para obtener información", argumentó Beverly.

"¿Realmente nos necesitan a todos para obtener información?" Dijo Chris y Beverly suspiró, lamiéndose los labios nerviosamente.

"Sí, es por eso que tenemos que salir de aquí antes de que regresen", comenzó Robin antes de mirar alrededor de la habitación y ver algo en la mesa. "Entonces, está bien, Chris, ¿ves esa mesa de ahí a tu derecha?" ella le preguntó ya que Steve ahora estaba despierto para escuchar también su plan.

Chris miró a su derecha, siguiendo la mirada de Robin con las espaldas juntas. "Sí."

"¿Y ves esas tijeras?"

"Ajá", tarareó.

"Sí, bueno, creo que si nos movemos al mismo tiempo, podríamos llegar allí, y entonces tal vez podría patear la mesa y tirarlos a tu regazo", planeó Robin.

"Y podría cortar las ataduras", añadió Chris, agradándole la idea.

"Sí, y podríamos salir de aquí", sonrió Robin.

"Sí, está bien, podemos hacerlo. Sí", estuvo de acuerdo Chris, comenzando a sonreír con optimismo.

"Esos idiotas. ¿Dejaron tijeras aquí?" Dijo Steve y Beverly comenzó a reír, sintiéndose un poco menos tensa ya que había una pequeña posibilidad de que pudieran escapar.

"Sí, idiotas", estuvo de acuerdo Robin.

"Totalmente idiotas", dijo Beverly y todos se rieron, aliviando un poco sus nervios.

"Está bien, entonces, a la cuenta de tres, saltaremos", dijo Robin, iniciando el plan con Chris.

"Está bien, bien, súbete al tres. Te tengo", respondió Chris asintiendo.

"Está bien. Uno, dos, tres", Robin contó hacia atrás y ambos saltaron al mismo tiempo, moviendo las sillas. "Está bien, eso funcionó."

"Bien, si."

YOUR SONG | steve harringtonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora