One day

CUATRO

Louis 14 años. Harry 16 años.

La adolescencia era este proceso en el cual el desarrollo del cuerpo de un Omega comenzaba a desarrollarse. Dejando atrás los rasgos de un niño para dar paso a los de un adulto.

El aumento en la estatura de un alfa era importante pues esto siempre daba cierta ventaja en contra de aquellas personas que amenazaban a las personas que amaban.

Era el momento exacto en donde las inseguridades crecían y se volvían en contra de nosotros cuando menos lo esperábamos.

Eran los cambios constantes entre estar bien en un momento y comenzar a llorar en el siguiente por qué ni siquiera tú comprendías lo que estaba mal.

Mientras que Harry se volvía un alto y guapo alfa, el comenzaba a dejar de crecer y no era malo por supuesto que no. Le gustaba la forma en la que su cabeza quedaba a la altura de las clavículas de Harry dejando que su mentón se recargara en su cabeza.

El problema eran sus caderas, su trasero, sus mejillas e incluso la pequeña pancita que se le veía si se ponía de lado. El problema era cuando todas esas cosas las podían ver las demás personas y entonces el se volvía vulnerable y lloraba.

El problema era cuando Harry se daba cuenta de que había llorado porque alguien le había hecho algún comentario feo y entonces el alfa se metía en problemas, a esas alturas no le importaba si era Omega, alfa o beta. Esa persona había insultado a su Omega y merecía pagar las consecuencias de sus actos. 

A Louis no le gustaban los problemas porque casi siempre estos terminaban por separarlo de su alfa. Los castigos que Ramona le ponía a Harry cada vez eran más intensos y más largos.

Así que, con el paso de los días, había comenzado a optar por conseguir de entre la ropa que les regalaban, lo más grande que pudiera encontrar y con la cual poder cubrir su cuerpo lo más posible.

También evitaba los lugares del orfanato con más personas. Encerrándose en la pequeña biblioteca, en donde los libros se convertían en la única forma de no ser atacado.

Pero a veces, aún que intentará con todas sus fuerzas no llamar la atención para no meter en problemas a Harry. Había alfas que simplemente no entendían el concepto del espacio personal.

Cómo en ese momento.

Tenía la espalda pegada a una de las columnas que estaban afuera de la biblioteca, con uno de sus libros aferrado a su pecho mientras que mantenía la cabeza inclinada.

-vamos Louis tú y yo sabemos que durante tu celo vas a necesitar a un alfa.-le dijo Arthur cerca de su oído.

-yo ya tengo un alfa…Arthur por favor recuerda lo que Ramona dijo.

-esa vieja alfa no va a ordenarme lo que debo o no de hacer. Tú me gustas y si no es por las buenas…-murmuro el alfa colocando una de sus manos sobre una de sus piernas.-entonces será por las malas…

-si me tocas te prometo…

-¿que?.-se burló Arthur aferrando su mano a su pierna.-que vas a prometerme que el intento de alfa que tienes va a golpearme…

-no es un promesa.-le dijo Harry tomándolo del cuello de la camisa, para después girarlo hacia él dándole con el puño en una de sus mejillas. Arthur cayó al suelo y antes de que intentará ponerse de pie Harry le pateó la entrepierna. Se agachó junto a él alfa adolorido tomándolo del cabello para que esté lo viera a la cara - tócalo de nuevo y te mato.

- ¿Escuchaste?.

-le diré a Ramona…-se quejo. Harry aún no le soltaba el cabello.

-dile.-rio burlón Harry.- no será la primera vez que estaré en problemas y no será la última. Además no creo que ella esté de acuerdo con que acoses a un Omega que ya está enlazado.

-él aún no tiene tú mordida.-se quejo intentando liberarse de la mano que lo tenía sujeto.

-la tendrá.-le dijo harry.-es la última vez que te veo cerca de él.-agrego dejando que la cabeza de Arthur chocara contra el asfalto.-¿estas bien?.-pregunto Harry atrayendo la atención de Louis el cual seguía viendo a Arthur y la sangre que salía de su nariz.

-si.-respondió girando su cabeza hacia Harry.

Su alfa se acercó para abrazarlo intentando transmitirle paz a su lobo. Louis siempre había sido un Omega bastante tranquilo, no le gustaba cuando él peleaba ni mucho menos cuando lastimaba a alguien por él, pero comprendía que solo a veces de esa forma ciertas personas comprendían que debían de dejarlo en paz.

-hueles bien Omega.-murmuró Harry con su nariz enterrada entre los cabellos de Louis. Su Omega soltó una risilla su nariz hurgando en la zona del pecho de Harry.

Louis sabía que estaba cerca de su celo, las enfermeras del orfanato estaban muy al pendiente de todos los alfas y omegas que vivían ahí, de esta manera evitaban que alguien saliera herido por celos mal controlados. Era por eso que algunos de los alfas mayores se habían tomado la libertad de comenzar a molestarlo.

Se sentía un poco nervioso con el proceso que estaba a punto de enfrentar pero sabía que no estaría solo y aún que sus mejillas se sonrojaran solo esperaba el día en qué su alfa lo ayudaría. Los celos eran muy dolorosos y más aún cuando tenías a tu destinado cerca.

-¿te gusta alfa?.-pregunto tímido. Aún con la cabeza escondida en el pecho de Harry. De esta manera escucho el momento exacto en el que los latidos de su alfa se aceleraron.

-bastante.-respondió besándolo en la mejilla. Harry aún no llegaba a besarlo en los labios y eso de alguna manera ponía triste al Omega.

-vamos alfa tengo algo que enseñarte.-sonrió Louis entrelazando su mano con la de Harry.

Louis lo llevo a la zona de la biblioteca en donde se escondía para dejar de escuchar a los niños mientras les leían un cuento. Lo hizo sentarse primero para después acomodarse en su regazo. Tomo uno de los grandes libros que había ahí abriéndolo en una página que ya tenía previamente seleccionada.

-mira…es un nido.-señalo. Su dedo pequeño remarcando el contorno de lo que sería un nido en buenas condiciones. Por supuesto que solo era un diagrama. Ningún Omega en su sano juicio dejaría que le tomaran foto a algo tan privado como su nido.

-luce…circular.-murmuro Harry inclinando su cabeza hacia la izquierda para ver mejor el dibujo.

-ese es el punto de un nido alfa.-respondió Louis rodando los ojos.-también debe de ser cómodo y bonito.

-hum…supongo que si.-le dijo Harry encogiéndose de hombros. Sus manos rodeando la cintura de su omega.-nunca eh visto uno.

-¿harás uno para mí? Es para mí celo.-pregunto Louis.-eh estado juntando algunas cosas. Son pocas pero se que servirán.

-si eso quieres entonces lo tendrás.-respondió el alfa comenzándose a arrullar con el aroma de su Omega. Le gustaba que Louis oliera a galletas y a frambuesas.

Louis sonrió feliz de saber que su alfa haría algo tan importante para él como un nido.