Mi felicidad está a tu lado. [One-Shot]

Único capítulo.

Estábamos en tu casa todos reunidos. Nuestros amigos del club de natación, los miembros de Samezuka. Tus padres y los míos también estaban ahí.

El sonido que hiciste con un vaso llamó la atención de todos nosotros. Yo me encontraba en el sofá... mirándote como siempre lo hacía.

"Tengo algo que decirles"

Mencionaron tus labios. Esos hermosos labios que siempre quise besar. Pero nunca lo hice porque tu no eras mío.

Te puse toda mi atención. ¿Por qué sentía que algo malo pasaría? No lo sabía, pero ese presentimiento quedó ahí por un buen rato.

Vi como te acercaste a tu pareja y le abrazaste.

"Nos vamos a casar"

¿Qué? ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Dónde?

¿Escuché bien? Oh, no. Esto es malo. Te he perdido para siempre. Jamás pensé que esto pasaría. Creí que solo era un noviazgo...

Pero no es así.

Tendré que vivir de esta manera. Mirándote mientras eres feliz con él.

¿Por qué tenía que aparecer en nuestras vidas? Si no hubiera llegado a ellas, nosotros seríamos felices.

Me siento un tonto al tener esos pensamientos pero no lo puedo soportar. Me duele verte con él.

Le sonríes. Se abrazan. Se besan. Todo frente a mi. Él sabe de mis sentimientos hacia ti. ¿Lo hace a propósito?

Tal vez sí, tal vez no...

Lo que sí sé es que él te ama, pero nunca te amará más de lo que te amo yo.

Creo que desde que te conocí lo he hecho. La forma en que nos mirábamos. Nuestras miradas dicen más que mil palabras.

Así fue como me di cuenta de mis sentimientos hacia ti. Nunca me confesé porque tenía miedo de perderte.

Que te alejaras y que esa hermosa amistad que hemos construido, se esfumara con el viento.

Me levanto de mi asiento y te felicito, al igual que a él.

Me agradeces y me abrazas. Tu cuerpo es tan cálido, no quiero que me sueltes nunca, sin embargo, sé que deberás hacerlo algún día.

Y lo harás para comenzar tu nueva vida lejos de nosotros. Tu familia, la familia que me hubiese gustado formar contigo.

Me retiro de tu casa y me voy a la mía. Al salir veo las estrellas, todas ellas son hermosas.

Sin darme cuenta gotas saladas comienzan a recorrer mis mejillas. No quiero que nadie me vea llorar.

Corrí a mi habitación. Quería estar solo. No quiero ver ni hablar con nadie. Simplemente quiero a la soledad como mi compañía.

Pasan los días. Tu "prometido" va a buscarte casi a diario para salir a comprar cosas para su boda.

Ambos quieren que sea algo perfecto, y yo también lo quiero. Tu felicidad es la mía y quiero que esté todo bien para ti.

Quiero que seas feliz aunque no sea conmigo y debo vivir con ello.

Verte a su lado me causa tristeza. Tu sonrisa es tan hermosa, quisiese que yo fuera la razón de ellas, pero no es así.

¿Alguna vez habrás sonreído gracias a mi? No lo sé y tampoco te preguntaré.

Un día cualquiera me invitaste a tomar un café. Hablamos un rato de nosotros y de nuestra infancia.