Miguel despertó con el sonido de los disparos, su casa estaba muy apartada del centro de la ciudad. Aún así, escuchaba el jaleo que había en la plaza principal. Se levantó del pod de descanso, se miró en el espejo, se peinó y se vistió.
Bajó a la cocina, desayunó tranquilamente y abrió la puerta de casa, empezó a estirar y empezó a correr en dirección a su parque favorito, poco tiempo después, empezó hacer ejercicio, sin preocupación alguna por el evento que ocurría en ese mismo momento en la plaza principal, donde estaban peleando ambos bandos. Para los Antler, su retroceso era cada vez mayor, les faltaba poco para ser rodeados por completo, lo único que frenaba a los Solvakar eran los elegidos, los cuales no habían tenido tiempo de volver a sus reinos Samiz y se habían quedado en medio del fuego cruzado.
Miguel volvió a casa, se duchó y se vistió de nuevo, esta vez con un atuendo diferente, rojo y negro, con un par de cartucheras a ambos lados de los pantalones. Se dió la vuelta y levantó una placa del suelo, dejando a la vista un numeroso almacén de armas y munición.
Agarró un fusil de energía comprimida clase Valkor, la cual cargó a la espalda, dos Lumethors en sus cartucheras y una katana portátil. Volvió a cerrar la trampilla con la placa y salió de su habitación. Fue hasta el salón y cogió un sombrero de paja con filamentos de hierro en su filo. Se marchó de su casa, cerrando la puerta a su salida.
Empezó a caminar en dirección a la plaza principal, seguía oyendo disparos a la distancia, cuanto más se acercaba, mayores eran los ruidos y gritos. Miró hacia la rampa, por ella empezaron a descender decenas de vehículos blindados clase Korp, sus tamaños impresionaron hasta a Miguel, el cual había pasado décadas estudiandolos, pero verlos en la vida real, eran una sensación diferente para él.
Por las calles se podían ver otros tipos de vehículos ligeros, tales como los clase Luna, con un gran escudo en su parte delantera, haciéndolo infranqueable, iban delante de los soldados, frenando los disparos emitidos por parte de los Antler.
Los Antler estaban desesperados, disparando hacia cualquier objetivo a su alcance, con todo el arsenal que tenían disponible, creando barricadas con lo que tuvieran al alcance en ese momento. La única ventaja que tenían los Antler era su excepcional coordinación y estrategia, haciendo muy difícil el avance de las fuerzas Solvakar, los cuales solo avanzaban debido al gran número de tropas y equipos que tenían en el campo de batalla.
Los elegidos por su parte creaban cientos de brechas en la ofensiva, dejando sin protección la artillería y a los oficiales, momento que aprovechaban las demás tropas para disparar sin control hacia ellos, paralizando los avances.
Miguel desplegó un pod levitador y ascendió hasta uno de los tejados de una vivienda, tumbandose en el techo, y equipandose con el Valkor, el fusil de energía comprimida. No disparó a ninguno de los bandos. Sacó de su bolsillo una chapa, la cual se iluminó creando un holograma con la cara de Juan, con las palabras " Wanted " y 300.000 de Galactas, la moneda usada por los Antler y los susurradores de la noche.
Lo dejó pasar, poco tiempo después volvió a iluminarse la chapa, esta vez con la cara de Angelica, por la que ofrecían 50.0000.000 de Galactas. Esto ya convenció más a Miguel, el cual movió el Valkor, apuntando esta vez a Luis. Disparó, dándole de lleno en la espalda.
Rápidamente los demás elegidos lo cubrieron, mientras Mafalda intentaba desesperadamente curarlo. Finalmente consiguió parar la hemorragia, cerrando la herida con la ayuda de Zalbeo.
Apuntaron hacia donde se encontraba Miguel y empezaron a lanzar decenas de poderes de luz, animales y demonios. Miguel se vió en la obligación de salir huyendo, escondiéndose dentro de un abeto.
Pasó cerca de él un oficial del ejército de los Solvakar, al cual Miguel atacó, dejándolo inconsciente, sin ropa. Miguel se vistió con aquella ropa. Después se dirigió hacia la rampa. Al llegar, se puso en primera línea de batalla, disparando hacia los Antler, acertó todos sus disparos, dejando múltiples heridos. Sus armas de energía dejaban inmovilizada a la víctima, pero no acababan con su vida.
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Hao. La caida antler (Finalizada)
FantasíaTras la invasión Solvakar a los Antler, Viktor y los elegidos deberán buscar una solución para salvar a los pueblos de una destrucción asegurada mientras los conflictos internos entre reinos son avivados