La Mente De Un Monstruo: La Vida De Ted Bundy

Adiós papá Sam

Estaba haciendo mi maleta, doblaba la ropa como mejor podía y entonces escuché que tocaban la puerta, seguro era louise - adelante - dije amablemente, mire a la puerta y era ella con esa dulce mirada, entonces se dirigió a mi.

-Oh Ted yo me encargo, no lo hagas tu, tu aún eres pequeño para hacerlo por ti mismo - acaricio suavemente mi mejilla con sus dulces dedos y así ella me ayudo, volvió a doblar mi ropa, no se porque tomo la decisión de irnos, yo quería estar aquí con Papá Sam y los demás...

-Louise...¿Porque nos tenemos que ir?, ¿A dónde iremos?. -le mire con curiosidad y intriga y ella sin perder la mirada de su labor que era empacar por mi, apesar de ser yo pequeño y quizá no entender ciertas cosas o poder hacerlas yo realmente me sentía capaz.

-Veras Ted quiero que crezcas en otro ambiente, mejor que este, te puedo ofrecer algo mejor y más tranquilo, y no te preocupes en donde nos vamos a quedar porque iremos a visitar a tu tío, es profesor de música y además... -cambio su tono de voz melancólico a uno juguetón- la otra vez te oí cantando una linda canción, creo que era una de Vera Linn y no lo haces nada mal, quizá el te de alguna clase de música, muy refinado, ¿No crees? -ella mostró una cálida sonrisa-

Me sonroje y me sentí un tanto avergonzado por haberme oído cantar pero bueno, tener clase de música privadas es otro nivel y eso es emocionante sin ninguna duda así que sonreí.

-Ya veo, pero al menos ¿me dejaras despedirme de papá Sam?- pregunté un tanto triste, no quería irme sin siquiera despedirme de el...

-Oh Ted, si nos quedamos a esperar perderemos el autobús a Seattle y si tomamos el siguente autobús llegaremos muy noche, entonces no podremos pero escribiré una carta, donde te despidas de el -ella se acercó y me dio un cálido beso en la frente- ¿De acuerdo?

-De acuerdo, iré por una hoja y pluma -me levanté de la cama y di un salto para bajar, busque en un cajón una hoja y pluma- pero cuando escriba mejor, ¿Podré enviarle cartas?, O cuando sea más grande ¿Podré visitarlo?, O...¿Vendríamos a visitarlo?

-Si, si, si, todo lo que quieras Ted -Entonces ella terminó de empacar por mi, tomo la hoja y la pluma con delicadeza muy característico de ella, y comenzó a escribir, no tomo mucho quizá unos 5 minutos mientras que yo tome mi mochila con cosas básicas como una frazada, una chamarra y una almohada para poder estar cómodo en el autobús-

-¿Listo para una nueva aventura vaquero? -dijo ella con un poco de emoción y tomo la carta.

-Estoy listo - sonreí un poco ansioso, jamás eh salido tan lejos de casa, ni mucho menos a Seattle, pero habrá muchos lugares y personas por conocer.

Entonces ella tomo su maleta y la mía, yo me puse mi mochila y bajamos havia el vestíbulo, Louise se despidió de Madre Eleanor ambas con lágrimas en sus ojos y ella le dio la carta para papá Sam, después me despedí yo, le di un beso en la mejilla y ella uno en mi frente, es triste que tengamos que irnos...de este lugar mágico, extrañare mi lugar favorito, el invernadero y ayudar en como podía, pero sobre todo extrañare a papá Sam...

-Louise...cuando lleguemos a Seattle, ¿Podemos comer una pizza? -pregunte pues por tantas hora de viaje es claro que llegaré famélico.

-Claro Ted, será después de llegar a casa de tu tío y dejar nuestras cosas, y si tiempo nos da, podemos visitar y conocer el vecindario ¿Te parece? -me miro con una dulce sonrisa-

-Wow...¡Si!, Me gusta la idea -dije con gran emoción pero guardando la compostura, tal como Papá Sam me educó, ah...papá Sam, te voy a extrañar demasiado, creo que no pude tener un mejor papá como tú lo fuiste.

Una vez en el autobús que va a Seattle, me senté del lado de ventana cual es mi lugar favorito, Louise se sentó a lo lado, se puso cómoda y saco un libro porque claro, louise...debe ser mi ejemplo así como papá Sam, ser...cultos y refinados, solo miraba como ella está sentada, sin encorvarse, siempre derecha y relajada, sus dedos como pasaban las páginas de aquel libro casi como si...acariciara suavemente el papel, la manera en que lo sostenía, esas manos tan finas; me mire y me enderece y vaya era mejor estar así pues de alguna manera le hacía bien a mi espalda además de hacerme ver mucho más alto y con clase, mire mis manos cuales apesar de ser pequeñas eran de igual de delgadas y finas como las de ella.

Mientras más nos alejamos y no acercábamos a Seattle más extraño a papá Sam, las lecciones que el me daba, el ser ambicioso en la vida y tener una buena clase social lo era todo para el, por lo que también para mí, estudiar, conocer más del mundo, ser alguien importante y viajar a cualquier parte y ser mucho más culto...esa, esa es justo la vida que desearía tener pero como dice Sam, nada es...gratis ni se consigue solo, hay que estudiar y me debo esforzar y eso haré papá Sam, te haré sentir orgulloso...muy muy muy orgulloso, ¡Oh!, Quizá pueda ser político o abogado, deja mucho dinero, además si soy Político sería famoso y mucho más importante, estaría en la televisión, en lo periódicos y radio y así todos me conocerían, lo haría sentir más orgulloso.

Solo...hay algo que no entiendo, por parte de Louise y es que, ¿Porque tengo que viajar con ella?, Y ¿darme una mejor vida?...uhm, solo es raro que una hermana haga eso con su propio hermano menor, a veces, creo que me trata como algo más que solo un hermano, como si fuera su hijo, de lo que no estoy encontra, de echo me gusta ya que por parte de Madre Eleanor jamás tuve un contacto así, era dulce de vez en cuando pero...

¿Será que habrá algo más?, O quizá fue...por como trate a Louise aquella noche..., Pero fue divertido, jugar de esa manera, fue el mejor juego que pude haber echo o quizá ¿por lo del gato que quería entrar al invernadero?..., Vaya solo defendía el fuerte tal como papá Sam