Esta novela que estás por leer querido lector, esta basada en la vida de Ted Bundy juntos nos adentraremos a la mente de este sádico asesino por cada evento sucedido en su vida, no es con fin de romantizar si no hacer consciencia de la salud mental...
Ted, hijo ¿Podrías pasarme la bolsa con tierra?, Justo a tu lado -dijo señalando a tal bolsa lado mío.
-Si papá Sam- dije con gran energía y entusiasmo por ayudarlo en su invernadero amado, por lo que con rapidez y con cuidado tome la gran pesada bolsa con tierra, mis pequeñas manos y mis delgados brazos no eran suficientemente fuerte para levantarlo por lo que tiré poco de tierra en el camino.
-Gracias Ted- mire como observo el pequeño camino de tierra que deje tras de mi al llevarla a lo que me prepare para recibir un gran regaño de su parte -¡¿Eres acaso un puto basurero?!, ¡Thoedore Cowell! -me asusté demasiado al oírlo decir mi nombre pues...eso significaba que recibiría un gran jalón de orejas, unas que me hacía llorar incontrolablemente y me diría palabras que duelen más que las mismas acciones, tanta la fuerza que ponía sobre mi orejas que me ardía no por horas, si no días -!Ahora aprenderás a cargar una jodida bolsa con tierra!, !En mi casa no habrá basureros! - se levantó y se a cerco a mi con gran brusquedad y intimidación que lo único que podía hacer era llorar un poco esperando el jalon- !Los hombres no lloran!, ¿O eres un marica?... - fue entonces que sentí la fuerza y el dolor en mi oreja, me arrastró hasta dentro de la casa llevándome de la oreja y ahí me soltó, mi oreja ardía demasiado y tratar de tocarme no podria hacerlo...o el castigo sería peor, me quemaría las manos con su cigarro o con la estufa o agua hirviendo, Sam tomo la escoba y la aventó -Terminas de barrer la porquería que dejaste a fuera y vienes al invernadero a ayudarme ¿Quedó claro?- dijo con gran superioridad, me intimido demasiado, me seque mis lágrimas y asentí, entonces así el salió de la casa.
Tome la escoba y un recogedor y al alzar la mirada estaba en la entrada de la cocina mi hermana Louise y entonces ella con dulzura se acercó, me tomo de las mejillas con gran delicadeza y con las llemas de sus dedos, tan suaves, me seco las lágrimas que aún tenía.
-Oh Ted, no tienes la culpa de nada, vamos sonrie- entonces ella me dio un pequeño beso en la frente tan cálido...que me hizo sentir un poco mejor, la mire con ternura y alivio.
-Perdón, trato de ayudar a papá Sam con lo que puedo, mis manos son demasiado pequeñas para cargar esa bolsa tan pesada- dije tratando de controlar el sentimiento, toque un poco mi oreja la cuál la sentía muy caliente y ardía demasiado-
-Ay Teddy, mira...hagamos esto- entonces ella se agachó un poco- termina de hacer lo que papá Sam pide y cuando el no esté, tu y yo vamos por un helado, ¿Te parece? -dijo con una dulce sonrisa, con ese brillo en sus ojos azules tan hermosos, asentí feliz y con un poco de anime y torpemente tome bien la escoba y el recogedor-
-Si hermana Louise, gracias. -entonces con ternura la abrace y corriendo con prisa salí de la casa hacia el jardín para limpiar el desastre que había dejado. Ya limpio y echo como dijo papá Sam con cuidado me acerque al invernadero y toque la puerta de cristal- Papá Sam, soy yo, Ted...-dije firme pero siendo respetuoso-
-Ya era hora Ted, si no te mandé a qué limpiaras toda la tierra del puto jardín- aún estaba enojado, así que...para no recibir otro regaño está vez trataré de ser mucho, mucho, mucho más meticuloso con lo que el me pida-
-Lo siento...-dije un poco cabizbajo- ¿Puedo pasar? -dije con un poco de miedo tomando la manija de la puerta esperando una respuesta-
-Si, pasa- dijo Papá con autoridad, entre y cerré, le mire y estaba con guantes pasando unos rosales de una maceta a otra más grande-
-¿Con que ayudo papá?- bien...es hora de animarnos un poco, Sam casi no nos deja entrar aquí y lo que sea que el pida hay que hacerlo bien Ted..., Mire al rededor sin duda alguna su pasión es la jardinería, cada detalle, cada flor bien cuidada pero...algo había llamado mi atención, no solo había hermosas rosas o flores, en el suelo dentro de una caja habían un par de lo que parecían ser revistas por lo que con curiosidad me acerque, quizá son revistas de automóviles, me encantan lo autos.
Al acercarme y tomar una revista y mirar con más detalle pude observar que no era de automóviles, si no era algo que jamás había visto antes, ni en una estación de periódicos o revistas, en ningún lado, en la portada...había una mujer con un vestido muy pegado, ella estaba asustada, de rodillas...y parecía ser que la asustaba un hombre con un cuchillo, pero, ¿Porque?...que extraño.
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Al mirar aquella revista me produjo un sentimiento extraño, raro..., Mire de nuevo la caja y habían más como esas, ¿Porque papá Sam tiene tantas?, Y ¿Para que las usa?..., Decidí abrir una por curiosidad y entonces era como un cómic,tenía dibujos y relataban algo, al ver los dibujos no se trataban de super heroes o como yo estaba acostumbrado, si no...de más allá de lo que creí posible, aquel hombre que la asustaba le quitó la ropa con tanta fuerza, con el cuchillo dejándole marcas...el detalle, me quedé inmerso en tal detalle, la manera en que aquel hombre tomo control de aquella indefensa mujer, en como la lastimaba, como y entonces...
-¡Ted!, Pequeña rata deja de observar cosas que no son de tu incumbencia, deja esas revistas donde estaban y mejor ven a ayudarme que para eso viniste-
Dijo papá con tal autoridad que me asusto demasiado, cerré aquella revista y la deje con las demás, el sentimiento extraño, ese pequeño cosquilleo en mi entre pierna, sentía como mi corazón se había acelerado pero, ¿Porque me siento así?..., Me acerque a papá, queria preguntar porque las tenía o porque me siento así pero creo que era mejor quedarme callado, quizá luego lo averigüe.
-Si, perdón no pasará de nuevo papá- me acerque a el esperando una orden, mientras pensaba en lo que había acabado de ver...
-traeme los rosales que están en la entrada, pero está vez con mucho cuidado...si es que no quieres otro jalón de orejas- dijo con gran molestia y disgusto por lo sucedido con anterioridad-
-Si- dije con respeto y fuí por ellas, que extraño...¿Porque no había visto algo así antes?, ¿Dónde puedo encontrar más?, ¿Será que es malo?, ¿Y lo que me hizo sentir también es malo?...
