La Mente De Un Monstruo: La Vida De Ted Bundy

Solo son travesuras

Parte 1.

Es Halloween, papá Sam no está en casa, madre Eleanor duerme debido a sus medicamentos psiquiátricos, mis hermanos fueron a comprar parte de la despensa y mi hermana Louise duerme debido a su turno nocturno en el que la han cambiado de trabajo y llega agotada.

Desde que veo aquellas revistas de Sam eh anhelado hacer algo parecido, por lo menos sentir un poco lo que es tener el poder y contemplar un dulce y hermoso rostro asustado, y nada mejor como el de mi hermana Louise para comenzar, solo espero le guste tanto como a mi...

Fui a la cocina a buscar todos los cuchillos y objetos afilados para un buen susto, entre tantos escogí el más grande el cual es para mí, puse todo en una cubeta de juguete y los subí, sigilosamente abrí la puerta de su habitación y ahí estaba, durmiendo tan plácidamente, senti como mi corazón aumento su ritmo cardiaco en cada paso que daba; me acerque hasta estar frente de ella con gran lentitud, coloque la cubeta con los cuchillos dentro y la coloque en el suelo suavemente y así proceder en tomar uno por uno con gran emoción en la cuál fundía mi sentir con los mangos de estos, lo hice a modo que la rodearán con ellas moldeando su figura, definiendo con ellas la posición en la que dormitaba, todos los cuchillos con la punta dirigiéndose hacia ella, finalmente regrese a estar frente a ella y de esta forma sacar el último cuchillo que tome para mí gran final justo como un gran espectáculo llena de emociones, de reacciones...pues este Halloween es mi dulce o mejor dicho, mi truco.

Me quedé un par de minutos mirándola como descansaba sin ser consciente de lo que la rodeaba y de quien está frente a ella, esperando...su reacción, esperando esa mirada de miedo y aquellos ojos azules que imploren piedad pues apesar de yo ser un niño creo ser capaz de infringir miedo, intimidacion como en aquellas revistas, como aquellos hombre con esas hermosas mujeres.

Tome el cuchillo grande y afilado con gran anhelo, lo alce un poco con la punta en dirección al suelo de manera que pudiera poder contemplar mi propio reflejo, inconscientemente sonreía debido al placer que sentía, el poder que tenía y fue entonces cuando ella despertó sorprendida, sin saber que estaba sucediendo, se levantó ligeramente de modo que uso su codo para recargarse sobre la cama y no moverse demasiado para no rasguñarse con alguno o quizá mejor o peor aún enterrarse uno, ella me miró con gran asombro pero a la vez asustada finalmente solo reí un poco más como el niño que soy al cometer su objetivo, tal travesura de Halloween y así con el cuchillo en mano salí corriendo de la habitación porque ya tuve mi cometido y era obtener su reacción, el tener el control de algo, de una dulce y asustada reacción.

En cuanto me aleje pude oír su llamado asustado pero la cuál trataba de tomar control de sus propias emociones.

-¡Ted!, Ven ahora...-

Dijo el "Ven ahora" como si rogara de que la sacar de ese apuro pero...debía hacerlo si o si o madre Eleanor despertaría si Louise gritaba una vez más y Eleanor a pesar de ser una mujer que hace lo que le ordena su esposo, váyase, papá Sam...le diría de esta travesura y me castigarían y esta travesura es solo mía y de Louise así que...ese "Ven ahora" era si bien, una súplica pues a ella también la castigarían por lo que regrese aún con el cuchillo en mano, solo me pare en la entrada su habitación y le mire.

-Ted, por favor... Quita los cuchillos de mi alrededor o si no, no te llevaré a pedir dulces vaquero...-

Resaltó aquella palabra solo para que de alguna manera ella intente condicionar y en serio yo quería pedir dulces este año lo cual me molesto un poco pero...no tanto como para arruinar aquel sentir de tener por un momento el poder, además...ella lo dijo solo para poderse liberar de mis pequeñas manos, así que sin decir nada tome cada cuchillo y los coloque de nuevo en la cubeta junto con el que tenía en mano.

No dije nada porque no había nada que decir al respecto.

-Dios Ted...que susto me diste- dice ella casi riendo nerviosa pues vaya si que susto le di -se que estás emocionado por pedir dulces por primera vez pero tranquilo, ¿Ok?...-ella suspiro, tomo asiento en la cama un momento para tranquilizarse y entonces ella me miró con dulzura pero con cierto temor oculto en sus ojos azules lo cual me estremeció de cierta manera-bien Ted, baja esa cubeta a la cocina, yo los acomodare en su lugar, que bueno que...no te cortaste o algo peor -dijo ella algo aterrorizada pero en realidad le preocupaba algo más..

Yo solo asentí a tal orden sin renegar o sentir culpa alguna, ¿Será extraño?, Cómo sea, solo se que lo disfrute.

Baje la cubeta a la cocina poniéndola de lado de lava platos.

Al final del día ella no quiso comentar nada al respecto de lo sucedido con los cuchillos, al menos no conmigo.

Apesar de creer que no le comentaría algo a Madre Eleanor lo hizo pero ambas prometieron no decirle nada a papá Sam de lo sucedido, ¿Porque? La verdad es que no estoy seguro..., quizá porque los tres recibiríamos intensos regaños pero la verdad de ser, de ser el caso, no me arrepentiría jamás ya que es algo que de verdad quería hacer, algo que necesitaba de alguna manera tan extraña...

Mi padre, mi madre y sobre todo mi hermana mayor Louise me educaron para diferenciar el bien y el mal pero,¿Como saber a ciencia cierta si algo está bien?, pues lo que parece estar "mal" para otros, a mi me hacer sentir bien, será que ¿Haya algo mal en mi? Algo que no eh podido ver aún o con claridad...