Miércoles. Sí, miércoles.
Solo faltaban cinco días para el festival ya que se llevará a cabo el lunes.
Mateo me habló de que ya consiguió la máquina rara para hacer burbujas.
Llego al salón antes de que comiencen las clases y para mí sorpresa todas mis amigas estaban ahí, TODAS. Ver a Jennifer ahí me sorprendió demasiado, ella solía llegar siempre una hora después de comenzar las clases. Estaban reunidas en mi mesa, todas alrededor. En cuanto me vieron parada en la puerta sonrieron de una manera siniestra, y sólo hacían eso cuando querían enterarse de algún chisme relacionado con... CON TODO AQUEL. Y admito que soy igual.
A mis amigas y a mí, nos encanta en chisme.
-Daphne, mi vida ¿Cómo amaneciste hoy? -saludó Debb de una manera sospechosa-
Ella es delgada, de baja estatura, tenía su cintura y sus caderas bien marcadas, pero con poco pecho. Un cabello rubio oscuro que pasaba un poco de los hombros y un flequillo mariposa. Era esa típica amiga soft girl que escuchaba Taylor Swift y siempre iba vestida con colores claros y ropa muy femenina. Cada que salíamos es la típica chica aesthetic que le toma fotos a todo, y cuando digo todo, es todo. Al cielo, los zapatos, la comida, los muros, el paisaje general, en fin.
-Sí, si, Daph. ¿Dormiste bien? -le siguió Yani-
-Bien, ¿Qué quieren saber? -pregunté rendida mientras reía, era muy evidente que se trataba de la tarde anterior-
-Primero que nada, todo -respondió Elisdey a mi pregunta-
-Bien... Al terminar las clases hablé con Alan para poder acompañarlo a su casa. Aceptó y fui a conocer los de la banda, discutieron un poco, pero nada fuera de lo normal. Después de que se calmaran tocaron unas cuantas canciones. Cuando fue demasiado tarde regresé por mi coche al parqueo de la escuela, y de ahí partí para mí casa.
Todas parecían extrañamente sorprendidas ¿Por qué? Dije algo de más.
-¿Qué?
-No, no, nada. Solo esperamos la parte en la que nos cuentas cómo es Alan en la cama.
-Jennifer, no seas tan cochina. No pasó nada de eso.
-¿En serio? -Jennifer sonó muy indignada, como si la hubiera decepcionado- Desaprovechas las oportunidades, Daphne, muy mal.
-Eso es verdad, de yo haber tenido esa oportunidad no sabes los sentones que le habría dado. -esta vez quien habló fue Elisdey-
-No esperé eso nunca de ti.
¿A quien iba a mentir? Claro que lo esperaba, es Elisdey.
En eso llegó el profesor que nos impartiría la primera clase de por la mañana. Todas se fueron a sus respectivos asientos. Jenni y yo nos sentamos en la primera mesa de la derecha, muy cerca de los profesores. A nuestro costado en el centro toman asiento Debb y Eli. Detrás de ellas, Yani y Kathy.
Yani es una morena muy esbelta, la más alta del grupo de amigas, su pelo es largo ondulado de color café, le llega por la cintura. Su estilo era una onda muy escolar usaba esos jersey sin mangas a cuadros, debajo usaba camisas con cuello y sus típicos jeans medio ajustados. Y claramente sus converse no podían faltar. Ser reservada es una personalidad, y definitivamente es la suya, casi nunca habla.
Su compañera de puesto, Kathy era igual una morena de baja estatura y delgada. Su cabello era corto, negro y rizado, llevaba su flequillo pintado de un rojo intenso. Vestía la mayoría de veces con tops ajustados con pantalones tanto holgados como ceñidos