7 - Último día

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Bien, domingo.

En un domingo como otro cualquiera aún estaría durmiendo a las siete y media de la mañana, pero hoy no.

Estuve recibiendo llamadas intensas por parte de Elisdey, Deborah y Katherine incluso antes de las de las siete. Alegaban que necesitaban mi presencia en el colegio para ayudarles con la preparación de todo para mañana. Tuve que arreglarme en tiempo récord para llegar al menos antes de las ocho, y lo conseguí.

Con mi auto parqueo a la entrada del instituto y salgo de este con mala gana. No tenía ganas de estar ahí, en lo absoluto, pero me necesitaban, o al menos eso decían. Habían más personas de las que creía en la institución, varios estudiantes también preparaban sus ideas para mañana.

El salón de actividades estaba un poco arrinconado en comparación a los otros. Pude observar varias iniciativas cuando pasaba, un grupo hará una clase, estaba planeando experimentos en el laboratorio de química, otro estaba interpretando una obra de teatro, un tercero practicaba un baile, y realmente no pude distinguir qué más pudieran estar planeando los demás.

Llamo a la puerta cerrada del salón y me recibe Theo abriéndola de par en par.

-¡Daph! Por fin llegas, íbamos a morir sin ti aquí.

-Demonios, seguro no hay ningún problema y solo están exagerando.

Ojalá hubiese sido eso verdad, al adentrarme al amplio salón todo era un jodido desastre, decoraciones por doquier, personas peleando y un montón de burbujas volaban por ahí. Estuve dándome cachetadas mentales hasta que llegué cerca de Elisdey y Deborah.

-¿Me pueden decir qué pasa aquí?

-Daphne, escucha... Hay un par de problemillas -empieza la morena de estilo gótico-

-Hemos estado peleando con respecto a las decoraciones porque ella quiere decorar únicamente el escenario y yo quiero expandir las decoraciones por todo el salón ¿Qué crees que sería mejor?

-Si decoramos solamente el escenario se vería muy cargado porque claramente la banda estaría ahí, lo ideal sería distribuir correctamente las decoraciones por todo el salón.

Elisdey asintió mientras que Debb expresaba un gesto de superioridad. Compartimos algunas otras palabras hasta que ellas e Ian se pusieron manos a la obra con su trabajo. Luego de dejar que ellos trabajaran fui hasta Hansel y Mateo, los efectos especiales.

Me explicaron que habían tenido un pequeño problema con el botón de apagado y por eso la cantidad de burbujas por todo el salón, pero que ya lo habían solucionado. Con ayuda de David, que también estaba presente, instalaron correctamente la máquina de burbujas y guardaron detrás del telón los confetis.

-Hola, enana.

David hace su típico saludo, me abraza y besa mi frente.

-Hola, Davicito. Me sorprende que estés aquí.

-Vine a ayudar, no es nada grande.

Y sí, ese era David, ayudaba a todo aquel que lo necesitara. Es un gran amigo, no puedo decir menos. Lo considero como mi hermano mayor porque además de que puede llegar a ser un poco tarado a veces, también suele ser maduro, da muy buenos consejos, y es muy bueno explicando matemáticas y aguanta mis actitudes infantiles sonriendo y negando con la cabeza, es todo un hermano mayor.

-Típico de ti.

-Ya me conoces -hace un guiño y se marcha con Hansel y Teo a organizar los asientos de algunos espectadores-

Todo vuele relativamente a la normalidad, el grupo de la merch es bastante tranquilo aunque también tuvieron sus problemas al inicio. Al pasar por su puesto pude visualizar dos mesas juntas con un mantel blanco por encima. Sobre este habían llaveros, poleras, collares y pulseras con el logo de la banda, cómo también con el nombre de los chicos. Los colores que más predominaban eran negro, gris, blanco o colores neutros, típico de bandas de rock.

Todo Menos Un ClichéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora