☁️ : pianista

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Jimin se sentó en el sofá, los
suministros del kit de limpieza de
armas se extendieron sobre la mesa
de café, comenzando a desarmar la
suya con facilidad.

–¿Tocas algo para mí, Kookie?
–le preguntó a su novio, quien
acababa de entrar a la habitación.

–¿Cualquier solicitud?

–Lo que tú quieras, cariño.
–no tuvo que mirar hacia
arriba para saber que el ceño
de Jungkook estaba fruncido,
arrugando su frente. Habían
recorrido este camino varias
veces, Jimin le pedía que tocara
para él, Jungkook le preguntaba
su elección de canción y él le diría
cuál tocar.

Jungkook cruzó la sala de estar hacia
el piano impecablemente pulido que
estaba frente a la ventana.

Jimin escuchó mientras Jungkook
sacaba el banco y se sentaba. El
deslizamiento de la tapa cuando
se levantó de las teclas y el sonido
de Jungkook haciendo crujir los
nudillos llegó a sus oídos. Esperó
pacientemente la primera nota,
comenzando a limpiar su arma solo
cuando siguió la segunda nota.

Limpió el arma sin pensar, con
las manos trabajando en piloto
automático. Sin embargo, su
atención estaba en la música.
Permitió que la conmovedora
melodía lo inundara a él y a sus
oídos.

Le encantaba escuchar a Jungkook
tocar el piano.

Su novio era un alma normalmente
protegida que se abría solo hasta
donde él quería. Mantenía sus
emociones y vulnerabilidades
embotelladas dentro de su alma.
Y ese estante estaba celosamente
guardado incluso de él a veces.
Pero fue solo cuando Jimin entró
a su vida que sus reservas se
derritieron. Cuando tocaba, cada
nota era una fractura en su corazón,
sus emociones más íntimas fluían
del instrumento como si fuera su
portavoz.

Jimin apoyó la cabeza en el sofá
y cerró los ojos centrándose
en la inquietante melodía que
inundaba sus oídos. Permitió que
lo transportara a la utopía en la que
Jungkook tejía a su alrededor, dejando
al descubierto su alma solo dentro
de este mundo paradisíaco. Buscó
esa hermosa alma, abrazando
su luz mientras ahuyentaba las
sombras que manchaban su propio
espíritu contaminado.

Se aferró a las notas que fluían
hasta que terminaron sintiendo
que el alma cálida que lo abrazaba
se retiraba lentamente. Los
orbes verdes se abrieron como si
despertaran de un aturdimiento.

–Creo que es tu día para
preparar la cena, Minnie.

Jimin miró el arma completamente
limpia antes de volver a montarla.

–¿Cómo suenan las hamburguesas?
–miró a su novio, quien se levantaba
y se sentaba a un lado de él.

–¿Con queso cheddar?
–preguntó esperanzado.

Jimin río suavemente.

–Por supuesto.

꒰ ☁️ ꒱

Hola ! Una nueva adaptación ❤️
Gracias a Golden28Stylinson por permitirme adaptar su bellísima historia ✨

Hermosa portada hecha por @emilyette

feel (me) 𓍢 ִֶָ  jikook Donde viven las historias. Descúbrelo ahora