feel (me) 𓍢 ִֶָ jikook

☁️ : cena

Al día siguiente, Jimin entró en
su casa, eufórico después de una
misión de medio riesgo con sus
compañeros. El delicioso aroma de
la cena inundó sus fosas nasales y
su estómago afirmó rápidamente
su condición de vacío.

–Huele bien, cariño.

Jimin entró al centro de la cocina
gruñendo ante los deliciosos
aromas que impregnaban su hogar.
Le encantaba la cocina de Jungkook.
Y cada plato sabía a ambrosía de los
dioses. 

–Bienvenido a casa, Minnie.
–Jungkook se acercó a él y
compartieron un beso. –Ven a
probar–revolvió el plato del
pollo al curry, sacó una cucharada
y se llevó el vapor.

Jimin obedeció.

–¿Qué es lo que cocin–?
–Jungkook le metió la cucharada
de comida en la boca antes de que
pudiera terminar la frase. Jimin
lagrimeó ante el calor abrasador,
pero logró saborearlo y tragarlo.
–Es perfecto.

Una de las razones por las que
amaba a Jungkook era por su
destreza culinaria. El día que
probó los bollos pegajosos pecaminosamente deliciosos
de Jungkook, supo que era uno
de los mejores cocineros que
conoció.

Y desde ese momento, fue una
de las tantas conquistas que tuvo
viniendo de su novio.

–¿De verdad te gustó?–
preguntó Jungkook, con una
chispa especial en sus ojos.

Jimin asintió, dirigiéndose hacia
la olla de la comida y queriendo
probar más, pero Jungkook se
adelantó y le dio un manotazo.

–No, Minnie. Tienes que esperar.
–negó, como si estuviera
regañando a un niño de seis años.

–De acuerdo. – refunfuñó
con una mirada que pedía que por
favor le dejara probar un poco más.

Otra razón por la que amaba a
Jungkook, es que era muy estricto
y recto cuando se trataba de su
cocina.