Laberinto De Enigmas

Cuidate wolfgang

Es fin de semana, específicamente sábado, un aburrido sábado mientras veo una película en mi celular, sé que es  hay actividades extracurriculares, ya que lisa está en uno, mientras yo no he sabido a cuál entrar. La película acaba y cierro la aplicación y veo el fondo de pantalla, es una foto de mi mamá  y yo en su restaurante favorito. Quién diría que una semana después ella ya no estaría. 

Decido ignorar los pensamientos tristes y hago lo que ha mantenido  mi mente distraída, buscar respuestas, voy a la azotea, ya que quiero intentar recordar todo mientras veo,  varios se van a sus actividades, caminando por los pasillos  veo la escalera... Al subir y abrir la puerta el frío me hace temblar camino hasta el barandal al mirar hacia abajo el vértigo me hace reflexionar lo fácil que sería lanzarse y acabar con todo  no sé por qué moriría por la caída o la impresión, prefiero ignorar ese pensamiento  y  distraerme  disfrutando la brisa buscando respuestas en mi mente. Lo que sucedió esa noche, el miedo y la frustración, me destruyen cuando quieren, puede ser agobiante pelear con demonios no pedidos. Hasta que una horrible voz interrumpe mi poca paz.

-hey te vas a suicidar ya, me estorbas, quítate arruinas mi vista- dice una voz un poco gruesa-acaso eres sorda, dije que te quitaras.

Volteo y busco de dónde proviene esa voz, cuando miro al techo de la misma  un chico está sentado en la orilla con los pies colgando, mientras que en sus manos tiene un vape, mientras me mira con desdén y arrogancia.

-Si te escuche, pero no quiero respondo.

El extraño me examina de arriba a abajo y darme una mirada de fastidio y poner el dichoso aparato en sus labios.

-has de ser nueva- dice mientras deja escapar el humo- este lugar me pertenece así que largarte.

Lo miro un poco y siento que lo he visto en algún lado, pero donde cuando me dice esto, decido mostrar de qué estoy hecha.

- En serio esto es tuyo, yo no veo nada con tu nombre aquí, entonces no es tuyo- mientras lo miro con más aco y superioridad.- además me importa una mierda si esto es "tuyo"  vendré cuando me  plazca te guste o no.

Él me mira con burla y sus ojos me ven con subestimación.

-Vaya, vaya, al parecer el dulce  tiene agallas - dice mientras me  sonríe con superioridad -sabes bonita, yo no soy alguien con el que te puedas meter... porque puedo joderte mucho.

-sabes... las  amenazas vacías  no me asustan, ya que es evidente que tú no sabes nada de mí y a mí no me interesa saber nada de ti.

Empieza a reír como un enfermo mientras me mira con burla y le da otra calada a su vape.

-En serio, ¿crees que nadie te conoce?, Wolfgang.-lo miró con fastidio y sus ojos brillan con codicia-Querida en serio un Wolfgang, la niña de mamá, la que está en todos los periódicos, la condenada... sabes aquí todos pensaba que llegaría un Wolfgang  poderoso, pero tu querida eres un chiste, ya que lo único que veo es a un conejo asustado y nervioso deseando ser un depredador, en serio eres patética.

Lo miró con desdén, pero tiene razón, ya que estoy en las revistas por la situación de mi madre, pero lo único que pienso, jamás dejaré que nadie trate de humillarme.

- Si tienes razón, soy la de las portadas, pero tú desde aquí se ve que eres un patán de turno -lo miró con arrogancia- dime  acaso tu vida es tan aburrida que tienes que estar pendiente de la mía... eso sí es una lástima.

Me mira con diversión, pero también con sorpresa, ¿acaso cree que soy su burla?, pues no.

-Sabes, deberías andar con cuidado, Wolfgang no soy el único que quiere destruirte, ya que no soy el único que anhela destruirte, yo que tú andaría con cuidado y con esa boca bien cerrada.

- porque no me la callas tú, claro, ya sé, eres de los que hablan y no actúan que ridículo.

Me mira y salta, es un chico de ojos azules claro con un poco de azul oscuro, una piel pálida y un extraño acento.

- Descuida lo sabrás antes de tiempo, adiós, pequeña Wolfgang me arruinaste la vista.